Minaj publicó o apareció en al menos 26 (¡VEINTISÉIS!) canciones a lo largo de 2017, y para muchas de ellas incluso hizo vídeos. Durante un punto del año nos vimos obligados a realizar una cronología, pues los lanzamientos llegaban a ser quincenales. Algunos tuvieron más éxito que otros. Pero lo peor es que pese a la montaña de singles protagonizados por Minaj en 2017, la mayoría de ellos no era especialmente bueno. ¿En qué benefició a Minaj dar tanto la turra el año pasado, sobre todo cuando llevaba entonces tres años sin sacar disco, camino a los cuatro? Quizás si Nicki hubiera desparecido como Taylor Swift, si le hubiera puesto un poco de misterio al asunto, el público se hubiera enfrentado a ‘Queen’ con más ganas… Pero para cuando salieron ‘Chun Li’ y ‘Barbie Tingz’ habíamos tenido a Minaj hasta en la sopa.
Entre versos que una pidió sacar, otros que otra cambió, y mil cosas más, no hay quien entienda la polémica en torno a ‘MotorSport‘, la canción que juntó a Nicki y Cardi con Quavo de Migos. Pero con la obsesión de Nicki por los números, no hay que pasar por alto que ella todavía no ha logrado un single número 1 en Estados Unidos, mientras Cardi ha logrado 2. Cuando Nicki salió en la radio llorando, contando que se había sentido dolida por que Cardi no le hubiera mostrado más respeto por haber llegado antes que ella, sus declaraciones desprendieron cierto tufo a soberbia y victimismo. Solo siendo ella misma, Cardi B cae mil veces mejor y ese es uno de los principales motivos de su éxito.
‘Chun Li‘ está bien, pero no es ‘Anaconda’. Se ha echado en falta un single más carismático, más memorable para el público fuera de Estados Unidos, más impactante… ¿quizá más friki? Si Minaj no iba a volver al pop de ‘Starships’ -ni falta que hace-, por lo menos que sacara un hitazo rap que quite el sentido. ‘Chun Li’ no lo ha sido y ‘Barbie Tingz
‘, pues tampoco. ¿Dónde está en el disco? Pueden funcionar ‘Majesty’ con Eminem y Labrinth o ‘Barbie Dreams’, pero cuesta imaginar que alguno de estos singles vaya a superar el desempeño comercial de ‘Chun Li’ en USA, que “sólo” ha sido top 10.‘Queen’ iba a salir el 15 de junio, pero se retrasó a agosto porque “era lo mejor”. Llegado agosto, se anunció que el disco saldría el 10, pero Minaj reveló entonces que necesitaba licencia para usar un sample de Tracy Chapman en el disco, por lo que probablemente se fuera a retrasar al 17. Finalmente ‘Queen’ salió el 10, por supuesto sin la canción con sample de Tracy Chapman, que Minaj publicó al fin poco después. Este lío de fechas, este ahora sale, ahora no sale, ha tenido que perjudicar al disco, matando parte de su “hype”.
6ix9ine es Daniel Hernández, un rapero de Florida conocido también como Tekashi69. El artista tiene muchos fans, como demuestran sus cifras en streaming, pero también muchos detractores debido a sus problemas con la justicia, ya que ha llegado a reconocer ante los tribunales haber usado a una niña menor de edad para una práctica sexual. El tufo a pedofilia que desprende su historia ha perjudicado gravemente su imagen, pero eso no ha sido impedimento para que Nicki colabore con él en ‘FEFE’, haya incluido la canción en ‘Queen’ a último minuto para impulsar sus ventas, se lo vaya a llevar de gira y le defienda constantemente en las entrevistas. Teniendo en cuenta que el hermano de Minaj se encuentra preso por haber violado a una niña de 11 años, la decisión de Minaj de colaborar con 6ix9ine es confusa y decepcionante, y debe haber sido la razón primera por la que muchos fans de la rapera le han dado la espalda en esta etapa.
‘Bed’ es actualmente el mayor éxito de ‘Queen’ en las plataformas de streaming, gracias en parte a la colaboración de Ariana Grande. No se entiende que Minaj le haya hecho un vídeo tan sumamente cutre, en el que ninguna escena parece corresponderse con la siguiente, en la que el “product placement” es absurdo, y cuyo montaje parece propio de un editor “amateur”. Es un vídeo malo, que ni siquiera se puede ver por la gracia, y quizás eso sea lo peor de todo, puesto que la canción no está mal. Merecía algo mejor.
En junio, la periodista Wanna Thompson, de 26 años, publicó en Twitter una opinión sobre la música actual de Nicki Minaj, arguyendo que debería ser más “madura” ya que la rapera “se está acercando a los 40”. Los fans de Minaj, quien, por cierto, tiene 34 años, acudieron en masa a contestarle con insultos y amenazas, algunas de muerte, como relata The New York Times, o incluso con fotos de la hija de 4 años de Thompson que esta había publicado en Twitter años atrás. La propia Minaj le contestó por privado llamándole de todo, pidiéndole que dejara de “lamerle los huevos”, entre otras cosas.
Nicki Minaj no se ha tomado nada bien que Pitchfork cuestione su colaboración con 6ix9ine, acusando al medio de Chicago de pagar a sus redactores para vapulearla. El argumento de Minaj era que ella no ha sido la única que ha colaborado con un artista problemático, pasando por alto que ya está reconociendo, con esas declaraciones, haber cometido un error. Minaj nunca ha sido la artista más humilde, pero con ciertas declaraciones y con su acoso a la periodista Wanna Thompson, Minaj va camino de convertirse oficialmente en la estrella del pop que menos sabe encajar críticas de la historia. Sobre todo porque muy poca gente duda a estas alturas que Nicki sea la mejor rapera de la actualidad o quizás de la historia, mejor que muchísimos raperos.
Minaj sigue empeñada en que Travis Scott ha sido número uno gracias a unas sudaderas y que ‘Queen’ ha sido el “álbum número uno de verdad en América”. Esta obsesión de Nicki por ser la número 1 la está consumiendo, porque ‘Queen’ ni siquiera está yendo tan mal. ¿Cuántos artistas se morirían por vender 90.000 copias en su primera semana y por ser número 2, 3 o incluso número 20 en el Billboard? Es injusto que raperos como Kanye West, Drake o Travis Scott cuenten las escuchas de sus canciones en Spotify por decenas y decenas de millones y Nicki no, pero quizás ese no sea problema de ninguno de estos artistas y ‘Queen’ probablemente tenga mucho más recorrido del que Minaj va a permitirle, si continúa con su actitud actual de “yo vs. el mundo” y poniendo a cada vez más gente en su contra.