De todas formas, para Cher todos los días son buenos para celebrar el AutoTune, uno de los grandes protagonistas de este lanzamiento, y realmente de los más acertados. Cuando suena la pizpireta ‘Mamma Mia’ y su voz afronta el mítico «I’ve been brokenhearted» pasado por este filtro, podemos estar fácilmente hablando de la cumbre de este álbum, que se presentaba con una confusa versión de ‘Gimme Gimme Gimme! (A Man After Midnight)’ que nadie sabe si en verdad es una versión de ‘Hung Up’ de Madonna
, de ‘Sorry’ de la misma artista, o de las 3 a la vez.Por lo demás, desgraciadamente Mark Taylor no se ha comido muchísimo la cabeza, limitándose a la mímesis en ‘Dancing Queen’, haciendo que ‘Waterloo’ parezca un descarte de Goldfrapp, pasando ‘One of Us’ por un soporífero filtro a lo Andrea Bocelli o impidiendo que ‘Chiquitita’ sea tan emocionante como la versión de la misma que hizo en su momento la artista anteriormente conocida como Sinéad O’Connor. Quizá Cher tenga una voz demasiado grande y expansiva para andarse con estos diminutivos. Siempre es una gozada descubrir o redescubrir números 1 de Abba conocidos como ‘SOS’ o ‘The Winner Takes It All’, y otros más olvidadillos como ‘The Name of the Game’, pero Cher debería guardar todos sus elefantes, plumas, pelucas y brillantina para su propio repertorio.
Calificación: 4/10
Lo mejor: ‘Mamma Mia’, ‘The Name of the Game’
Te gustará si te gusta: muchísimo su voz
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