Rhye se suma así a un pequeño fenómeno que está teniendo lugar actualmente en el pop alternativo y en el que ya ha reparado The Guardian, el de los discos de remixes. Kelela, quien ya reeditó su aclamada primera mixtape con la inclusión de varias remezclas, publicaba hace unos días ‘TAKE ME A_PART – THE REMIXES’, una reinterpretación de su primer disco oficial por parte de artistas como KAYTRANADA, serpentwithfeet, Rare Essence o Gaika. A su vez, el día 28 de septiembre llegaban a las plataformas de streaming los últimos discos remezclados de MGMT (su ‘Little Dark Age‘ completamente remezclado por Matthew Dear) y alt-J, un ‘Reduxer’ que, renovando las canciones de ‘Relaxer‘, incluye colaboraciones de Twin Shadow, Pusha T, Little Simz o Goldlink. En junio, Pendulum reeditaban su último disco remezclado.
Los discos de remixes nunca han estado demasiado valorados, ni para bien para mal. Michael Jackson, Madonna, Jennifer Lopez y Linkin Park han vendido millones de copias de ellos, pero nadie los suele tener demasiado en cuenta a la hora de valorar sus discografías. Por otro lado, existen artistas más alternativos que deciden ir más allá de las típicas remezclas pensadas para la pista de baile y entienden el concepto de remix como un arte no solo de revisión sino también de deconstrucción, explotándolo al máximo y llegando a entregar verdaderas maravillas de la producción pop. Es el caso de Björk. La islandesa ha publicado al menos tres discos de remixes (sin contar las decenas y decenas de remezclas, muchas de ellas realmente buenas, incluidas en sus CD-singles y recopilatorios), el último en 2012
, y un buen puñado de remixes de ‘Vulnicura’ recopilados en una playlist. Disco del que, por cierto, existe otra versión alternativa solo con cuerdas. ¡Y cabe recordar que planeaba versión “solo con flautas” de ‘Utopia’!Uno de los discos de remixes mejor valorados de los últimos años ha sido el que realizaba Jamie xx para ‘I’m New Here’ de Gil-Scott Heron, publicado en 2011. Otros, sin embargo, han pasado más desapercibidos, como el álbum de remezclas de ‘The King of Limbs’ de Radiohead. De vez en cuando estos discos sirven para hacer revisiones realmente sorprendentes de las canciones de un artista, pero otras veces no pasan de parecer una mera obligación contractual sin demasiado interés artístico (no era muy bueno el de Lady Gaga pese al nivel de los productores involucrados). Es un misterio el motivo por el que en 2018 parece que los artistas se están poniendo de acuerdo para remezclar sus discos, pero quizás esto sirva para recordar que los remixes pueden ser algo más que versiones bailables o bizarras de canciones que ya nos gustan. Pueden llevar ciertos temas a otro nivel. Y para muestra…