Por tanto, que Dacus haya unido sus fuerzas junto a Julien Baker y Phoebe Bridgers para sacar adelante el proyecto que supone boygenius es interesante de por sí (aparte de, como veremos, en lo musical). Porque cada vez que se le adjudica a una artista esa etiqueta de “chica indie con guitarra”, se reducen sus posibilidades de que los oyentes se interesen por ella, más allá de quien busque específicamente “una chica indie con guitarra”. Aún así, seguro que habrá quien se refiera a boygenius como “tres chicas indies con guitarra”, pero quedará (aún más) retratado ante los que hayan escuchado este álbum: aquí se ve que de cajón uniforme nada, que cada una tiene su propio estilo, domina un campo concreto y las tres son además capaces de fusionar sus particularidades para dar algo distinto. Así, en el EP, editado por Matador Records, se usa un esquema común por el que las canciones empiezan como si fuesen de cada una de ellas, con su estilo, luego se van uniendo las demás y se llevan el corte por otro camino; un ejemplo de esto es la maravillosa progresión de ‘Stay Down’, de la simplicidad en su comienzo a su épico final, mientras Julien lamenta con su característica oscuridad: “I’m in the back seat of my body / I’m just steering my life in the video game / push me down into the water like a sinner / hold me under and I’ll never come up again / I’ll just stay down”.
Precisamente las letras son otro punto fuerte de este EP. Es lo que tiene juntar a tres grandes compositoras, que te salen cosas como la deliciosa combinación entre “we had a great day / even though we forgot to eat / then we got no sleep / cause we were kissing” y “I wanna be emaciated / I wanna hear one song without thinking of you / I wish I was on a spaceship / just me and my dog and an impossible view” en ‘Me and my dog’, la brutal ‘Souvenir’ (“when you cut a hole into my skull / do you hate what you see? / like I do”), la especialmente folkie ‘Ketchum, ID’ (“I am never anywhere / anywhere I go”) o la estupenda descripción de la toxicidad presente en una relación de dependencia y maltrato: “I’m gnashing my teeth / like a child of Cain / It this is a prison I’m willing to buy my own chain”. Esto último es de ‘Salt in the wound’, con toda seguridad la canción donde las tres voces encajan mejor, y posiblemente el mejor tema de un disco donde no hay tema malo. Uno de los peligros de un supergrupo es, no ya que las estrellas no funcionen juntas, sino que la identidad de cada una se diluya… pero en este debut (ojalá debut y no simple anécdota) de boygenius sucede todo lo contrario. Por favor, queremos algo más que solo seis canciones -y, por pedir, queremos que la gira también pase por España.
Nota: 8/10
Te gustará si te gusta: obviamente las tres por separado, pero también Mitski, Laura Marling, Ryan Adams o Soccer Mommy
Lo mejor: ‘Souvenir’, ‘Salt in the wound’, ‘Stay Down’, ‘Me & My Dog’
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