Lamentablemente Janelle no ganó, al menos perdió en beneficio de otro de los 15 mejores discos de 2018 para nuestra redacción, ‘Golden Hour’ de Kacey Musgraves, pero lo seguro es que se ha perdido otra oportunidad de reconocer su talento, manteniéndola en una segunda fila que empieza a antojarse un tanto desesperante. Sí, todos los medios alabamos a Monáe, la cantante recibe portadas en Glamour y tiene todo el respeto de la prensa más exigente, pero no termina de dar el salto hacia el gran público que su música merece. ‘Dirty Computer’ resistía tan solo 2 tristes meses en el Billboard 200, a su vez la mitad de lo que había durado el álbum anterior. En países como el nuestro, a duras penas parece existir.
No creo tanto como la mayoría en la marginación racial de los Grammys, de la que tanto se ha hablado tras el ninguneo a Kanye West o tras la derrota de Beyoncé contra Adele, pues Stevie Wonder ganó el premio a Disco del Año hasta 3 veces durante los años 70 y también un par de mujeres negras han ganado el Grammy a Álbum del Año, como Lauryn Hill, que arrasó en la ceremonia de 1999, o Whitney Houston, que triunfara con la banda sonora de ‘El Guardaespaldas’; pero sí creo que la derrota de Monáe en la ceremonia de 2019 es la más triste. ‘Black Panther’ ha arrasado en taquilla y no necesita más reconocimiento (además, Kendrick Lamar ha vendido ya 5 millones de copias de ‘DAMN.’); Drake y Post Malone son artistas millonarios ya en boca de todos y sobre todo en este caso tampoco se lo merecían; Brandi Carlile parecía estar ahí cumpliendo una cuota de americana que no parece la línea que seguir por unos Grammys que deciden abrirse con ‘Havana’; y H.E.R. se presentaba con una propuesta menos compleja que la de Janelle. A sus 21 años, seguro que tiene muchas más oportunidades.
El disco de Monáe, presentado con una película de la que ella es la actriz principal, pues en los últimos años se ha curtido para ello en proyectos tan relevantes como ‘Moonlight‘ o ‘Figuras ocultas‘, se parecía cada vez menos a esa distopía sobre un mundo oligárquico en que el amor y la libertad ha sido erradicada de la que nos ha hablado desde el principio de su carrera… y más a la realidad. Como indicaba mi compañero Raúl Guillén en su excelente crítica del disco que recomiendo revisitar, «no deja de ser chocante cómo la realidad puede ir incluso más allá que la fantasía y su argumento es cada vez menos literario y más literal». Entre monólogos de la vagina como el de ‘Django Jane’, temas que en boca de Bruno Mars habrían tenido 10 veces más éxito (‘Make Me Feel’), temas que en boca de Halsey habrían tenido 5 veces más éxito (‘I Like That’), la colaboración de Brian Wilson en el tema titular (inspirado en la Biblia y en las «detenciones en prisiones secretas de Chechenia»), el tema hecho el día post-Trump muy apropiadamente llamado ‘Screwed’ y detalles tan chulos como la outro bien arriba de ‘Americans’ (inspirada en un discurso de Obama), ‘Dirty Computer’ se alzaba como una obra fundamental de 2018, otro pequeño disco-biblioteca hecho por alguien que aún cuida los conceptos, que se interesa por hacer «el álbum del año» y no una «playlist de hits». ¿El colmo del absurdo? No estaba nominado en la categoría en la que se había presentado, «urban contemporary», en la que para colmo ganaba ese disco de The Carters que ya nadie recordaba.
Días antes de los Grammys, a tenor de un brunch organizado por el proyecto «Fem the Future», en el que se celebraba la nominación de 150 mujeres, Janelle, que ejercía de presentadora, declaraba para Billboard cuando le preguntaban qué significaría ganar su primer Grammy lo siguiente: «ser reconocida por un trabajo verdadero, honesto y que no es solo sobre mí, sino sobre una comunidad de voces marginadas». Añadía: «(ese reconocimiento) ya me hace sentir como si hubiera ganado». Monáe tuvo que conformarse con ese par de nominaciones y con demostrar ante una audiencia millonaria que es una gran performer, si bien su equipo no ha estado tan fino como el de Camila Cabello o Dua Lipa y St Vincent para compartirlo con el mundo en Youtube. Así tampoco es que vayamos a ningún lado, y menos sacando discos cada 3 o 5 años.