A modo de contexto, no está de más recordar que BTS, a los que también se conoce con el nombre de Bangtan Boys, son siete chicos que cantan y bailan, mientras algunos de ellos también rapean, componen y producen. Nacidos entre 1992 y 1997, Jin, Suga, J-Hope, RM, Jimin, V y Jungkook se han convertido en poco más de un año en la banda de chicos más popular en el mundo desde One Direction, y lo han hecho mediante una música que bebe de diversos estilos como el pop, el R&B, el electropop, el rock o el dance-pop, pero cantando mayoritariamente en coreano (aunque han editado álbumes en japonés). Su canción más popular, ‘FAKE LOVE’, suma 734 millones de reproducciones entre Youtube y Spotify, y los chicos se están acostumbrando a romper récords de visualizaciones en Youtube, como acaba de pasar con su colaboración con Halsey, ‘Boy with Luv’.
Además de cuidar su imagen al máximo (sus vídeos suelen ser espectaculares y ellos tienen un estilo llamativo como mínimo, además de una piel envidiable, que nos digan su truco), BTS suelen preocuparse de que sus álbumes tengan algún tipo de concepto, y si su disco de 2016 ‘Wings’ se inspiraba en un escrito del autor alemán Herman Hesse, ‘MAP OF THE SOUL: PERSONA’ lo hace en la teoría de los arquetipos de la personalidad del psiquiatra suizo Carl Jung, uno de los cuales es precisamente el de «persona», que designa la «máscara» metafórica que nos colocamos para enfrentarnos al mundo. En la primera canción del disco, ‘Intro : Persona’, una fusión de rock y hip-hop que remite a los Beastie Boys, el grupo clama: «¿Quién demonios soy?», aunque la sensación que deja la canción no es de intriga sino de confusión.
Y es que para lo cuidada que está la propuesta visual de BTS, cuesta encontrar esta misma imaginación en sus canciones, que en el peor de los casos suenan a reductos de la radiofórmula anglosajona. El grupo ha firmado buenos temas a lo largo de su carrera, como la mencionada ‘FAKE LOVE’, ‘dimple’, la bailable ‘Trivia 起: Just Dance’ o la muy *N SYNC ‘Anpanman’, pero sus discos enteros suelen ser estomagantes y ninguna canción a la altura de las mencionadas se encuentra en este minidisco. ‘Boy with Luv’, el primer single del álbum, una colaboración con Halsey en la que la autora de ‘Without Me’ se limita a poco más que cantar el estribillo, busca la euforia veraniega pero se queda completamente a medio gas, mientras ‘Intro : Persona’ propone una fusión de hip-hop y rock insípida y como pasadísima de moda. En el mismo estilo, ‘Dionysus’ cierra el álbum confirmando que el rock más duro que pueden hacer BTS está mucho más cerca de High School Musical que de Rage Against the Machine. Lo cual no sería malo de por sí si la canción fuera buena.
Hablándonos de amor, naturalmente sobre la identidad o sobre encontrar la fuerza en la oscuridad, hay que encomiar que BTS se entreguen a la interpretación de sus canciones como si fueran las mejores del mundo, pues cuando ofrecen una melodía al fin memorable su talento se magnifica, como en la emotiva y francamente bonita balada ‘Jamais Vu’, en la que cantan sobre «enfrentarnos al mundo real». Tampoco está mal ‘HOME’, que empieza como una canción de Kanye West y se desarrolla como lo habría hecho un single de la primera Ariana Grande. Ambas ofrecen un oasis en el desierto de imaginación que es ‘MAP OF THE SOUL: PERSONA’, en el que el medio tiempo dramático ‘MIKROKOSMOS’ suena como una canción que Take That habrían desechado durante una sesión de grabación y en el que la colaboración de Ed Sheeran (como co-autor) en ‘Make it Better’ está totalmente desaprovechada desde ambas partes. Su gancho-bocina está bien, pero a la canción se le podría haber dado otra vuelta… y no es la única del disco que adolece del mismo problema. Así, el diagnóstico es claro: si BTS pusieran el mismo empeño en componer buenas canciones como el que ponen en todo lo demás, quién sabe hasta dónde podrían llegar.
Calificación: 4/10
Lo mejor: ‘Jamais Vus’
Te gustará si te gustan: mucho BTS o el pop comercial sin demasiado misterio
Escúchalo: Spotify