«Ya me conozco todo lo que salió en los 80, ¿así que, qué pasó en los 90? Porque en los 90 no hicimos otra cosa que escuchar a James Brown». Son palabras del líder de !!!, Nic Offer, sobre la premisa en la que se ha fundamentado su nuevo álbum ‘Wallop’. Durante casi dos décadas, la banda que ha dejado en ridículo la constancia de todos sus coetáneos, de Radio 4 a Bloc Party pasando por los mismísimos Yeah Yeah Yeahs y LCD Soundsystem, el grupo californiano ha jugado con distintos parámetros del rock y la electrónica, pero por razones endiabladas nunca se había tomado en serio lanzarse a los brazos del sonido de Prodigy.
Sucede en un momento muy puntual de este ‘Wallop’, en concreto en ‘Rhythm of the Gravity’, con algún pasaje incluso un poquito Marilyn Manson… solo porque en el resto están jugando con otro tipo de sonidos también de aquellos tiempos. El acid aparece en alguna ocasión (‘My Fault’), la cultura de club en ‘UR Paranoid’, ‘Slow Motion’ es su particular adaptación del trip-hop recordando que cada cual entendió lo que quiso por dicho género, hay disco-house épico en la final ‘This Is The Door’… que presenta un «reprise» llamado ‘This Is The DUB’; e incluso encontramos los albores del electro (‘$50 Million’) y según ellos del grime.
Lo curioso es que la segunda mitad del álbum, que contiene todas las canciones mencionadas hasta ahora, no es la mejor. Simplemente muestra su apertura de miras para tratar diferentes géneros; y sin que en ningún caso dejes de tener la sensación de estar escuchando un álbum de !!! Pero aunque más o menos entretenida, solo ofrece ya un par de los highlights del disco: ‘Domino’, inspirada en un incendio de 1917 en Brooklyn que presenciaron 15.000 personas, en este caso más cercana a Kraftwerk o Hot Chip; y la final ‘This Is The Door’, prueba del buen fichaje que fue como voz femenina Meah Pace, presente en varios puntos de este álbum como ya lo estaba en el anterior. El efecto de las voces es algo pimpinelesco cuando emerge la de Nic entonando un «mea culpa» tipo «no sé dónde tenía la cabeza», pero su conexión de la base house con el aroma disco que dan trompeta, saxofón y trombón es el mejor cierre que podía conocer ‘Wallop’.
Pero es en la primera mitad donde encontramos las joyas de la corona de este octavo álbum de la banda. El single ‘Serbia Drums’, que viene de una grabación de iPhone que el baterista Chris Egan tomó en este lugar, combina graves agresivos con un teclado ultra pegajoso, para hablarnos de la creatividad y la autenticidad en el mundo de la música. En realidad, la canción parece llegar solo para avergonzar a la gente de que la banda no haya colocado un solo álbum en el top 100 británico o estadounidense, tras la colección de temazos que ha supuesto su carrera.
También encontramos una curiosa amalgama de funk, electro, acid e incluso un poquito de hip-hop en una ‘Off the Grid’ con Angus Andrew de Liars, que parece criticar el mundo de la modernidad (“necio, necio, adonde van, tú los sigues”). Después, además, presenta un «reprise» de un minuto precioso. Y mejor aún es esa sorpresa llamada ‘Couldn’t Have Known’ que lo mismo podría haber sido de Pharrell circa N.E.R.D. o The Neptunes que de Basement Jaxx. Estamos en 2019 y el grupo sigue manteniendo el mismo brío que aquel día que Nic Offer potó en el escenario del Primavera Sound «de tanto menearse». No, no es un mito, estuvimos allí y lo contrasta la web oficial del festival.
Calificación: 7,5/10
Temas destacados: ‘Serbia Drums’, ‘This Is the Door’, ‘Couldn’t Have Known’, ‘Off the Grid’ y su «reprise».
Te gustará si te gusta: Hot Chip, LCD Soundsystem, Fisherspooner
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