De lo primero se queda cerca, hasta el punto de que el nombre del largo bien podría haber sido ‘Wedding Bells’. La primera pista, ‘Wedding’, cuenta con campanas de boda; mucho más tarde aparece una canción llamada propiamente ‘Wedding Bells’, una de las más destacadas de la última parte del álbum; y ‘Forever Is A Long Time’ lo dice todo con su título y con su escasa letra («algún día seremos felices si me dejas estar contigo»). Pero lo que es más importante es que parte del largo está impregnado de más o menos lo mismo aunque no aparezca de manera tan explícita.
La intención de Joseph Mount, único autor y productor de Metronomy, cuando hizo el estupendo single ‘Salted Caramel Ice Cream’ era crear «un arreglo blues de 12 compases que pudiera ser pinchado en bodas». Casi al final del álbum ‘Lately (Going Spare)’ es el retrato marital del día después marcado por el nacimiento de los niños (“pensando en el momento en que tuvimos nuestro primer bebé”, “incluso aunque debes de estar cerca, apenas te veo, pero estoy en el paraíso”); y de manera significativa, las letras del álbum son casi explicativas de cómo las bodas pueden estar ausentes de nuestras vidas. Joseph Mount tiene pareja estable, pero una de sus reflexiones en este álbum es que le invitan a muchas menos bodas que a sus amigos y eso le ha llevado a replantearse cuántos amigos tiene en verdad. Una pista: hay un tema llamado ‘Insecure’, otro ‘Insecurity’ que reflexiona sobre la masculinidad tóxica (“estoy siendo un hombre pero creo que me está matando”, “odio lo que me han hecho”), y el aislamiento propio del adolescente grunge es protagonista de ‘Upset My Girlfriend’… que incluye el verbo «propose».
Por otro lado, de ser una mixtape también se queda cerca este largo, pues nada parece conectar canciones tan aparentemente dispares como el single ‘Lately’, plagado de guitarrazos, con el house de ‘Miracle Rooftop’; o la setentera ‘Insecurity’, con filtros a medio camino entre Bowie y Talking Heads, con un tema como ‘Lying Low’, en el que la referencia explícita es Robert Miles, aunque la sofisticación resultante sea más bien Caribou. Sin embargo, ahí es donde Joseph Mount ha dado un paso al frente, dejando atrás su «inseguridad» para atreverse a llamar este proyecto ‘Metronomy Forever’.
Después de la calidad de álbumes como ‘Nights Out’, ‘The English Riviera’, ’Love Letters’ y ‘Summer 08‘, es hora de ir asimilando que Metronomy es una de las bandas más constantes y regulares del último decenio. Su toque personal, esto es, su pasión por los sintetizadores setenteros y ochenteros emerge aquí incluso en los momentos que parecen más alejados de su estética: su clásico mundo mágico se cuela entre guitarras en ‘Lately’, también entre la acústica ‘Upset My Girlfriend’ o entre el dancehall de juguete de ‘Walking In the Dark’. Así, hasta hacen una canción para reírse de las playlists que suenan en los bares situados en áticos (‘Miracle Rooftop’) y les sale personal y bien. Aunque algunas canciones rehuyan de coartadas conceptuales y también de aportar algo, como esa bobada en falsete llamada ‘Sex Emoji’ con la colaboración de Mr Oizo, por encima de todo ‘Metronomy Forever’ muestra a la banda plenamente convencida de dónde está su identidad y hasta dónde pueden llevarla, y entregando a estas alturas algunas de las mejores canciones de su carrera, como la juguetona ‘Salted Caramel Ice Cream’ o la electropop ‘Wedding Bells’.
Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘Salted Caramel Ice Cream’, ‘Lately’, ‘Wedding Bells’, ‘Insecurity’, ‘Miracle Rooftop’
Te gustará si te gustan: M83, Caribou, Talking Heads
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