En la entrevista, Héloïse Letissier afirma tener sentimientos «conflictivos» con el vídeo. Aunque puede imaginar que «en algún lado [habrá] chicos gays jóvenes que verán el vídeo de Taylor Swift y se sentirán aliviados», también reflexiona: «a cinco años de estar en la industria puedes ver que el trato que se le está dando a lo queer es el de un accesorio súper elegante. Te das cuenta de que la estética queer se está usando para vender. El mainstream necesita esa vida porque es muy vibrante, pero creo que la esencia de la estética queer no puede ser vendida».
La artista indica también que su identidad nunca ha sido para ella un producto vendible: «Cuando cambié mi nombre de Christine a Chris en mi segundo álbum, la gente dijo «vaya idea de márketing más guay». Pero fue doloroso. Llevo cinco años cantando ‘iT’. Para mí nunca ha sido márketing, sino que ha tenido más que ver con la idea de saltar hacia lo desconocido y decir las cosas altas y claras».