Además, el disco se ha defendido bien en Reino Unido, donde ha sido top 3; Estados Unidos, donde ha sido top 9; Australia, donde ha sido top 5; o España, donde ha sido top 2. El público rockero demuestra de nuevo su fidelidad, pues ni en una década los seguidores de Rammstein se han ido a ningún sitio.
Cabe destacar, además, la buena aceptación de la banda en las plataformas de streaming. En el top 10 de lo más oído del grupo en Spotify no encontramos más que 3 canciones antiguas, pese a que el disco salió hace varios meses. ‘Deutschland’ se aproxima poco a poco a los 100 millones de streamings (ya quisiera alguno de los últimos singles de U2), mientras que ‘Ausländer’ y ‘Radio’ están por encima de los 30 millones.
Los dos primeros discos de Bon Iver lograron diferentes certificaciones de platino y oro en diversos países como Australia, Reino Unido o Dinamarca, que decayeron algo cuando llegó la edición de ’22, A Million’.
El confuso lanzamiento de ‘i, i’, primero de manera digital, luego de manera física, ha supuesto que el álbum quede fuera tanto del top 10 de Reino Unido (puesto 11) como de Estados Unidos (puesto 26). La edición física supuso cierto repunte, pero anecdótico: mucha gente que ya había oído el álbum decidió no comprarlo. Así, el disco tan solo ha durado 4 semanas en las listas británicas y 2 semanas en el top 100 americano, donde otros álbumes de Bon Iver habían durado varios meses.
Las buenas críticas mantienen sus nuevos temas entre los más escuchados de su perfil en Spotify, pero las comparaciones son odiosas: los 240 millones de streamings que alcanzó ‘Holocene’ y los 330 millones de ‘Skinny Love’, solo en la plataforma sueca, son totalmente inalcanzables para ‘Hey, Ma’ o el resto de temas del álbum. ¿Se ha pasado su momento? ¿No ha comprendido el público generalista el valor del disco? ¿Se ha dirigido esta vez más que nada a la crítica musical más erudita? ¿En el fondo ofrece tanto el álbum que no contaran ya los anteriores?
El artista, tan suyo que se negaba a actuar en los Grammys porque le exigían hacer un dueto con alguien, y tan reacio a incluir sus temas en anuncios, seguro que no estaba pensando en vender lo que en sus inicios cuando compuso ‘i,i’. Pero lo seguro es que por A o por B no ha conseguido los «sleepers» que sí ha logrado en otras eras.