Sí pareció algo más desenfadada cuando Maika tocó el tema de la maternidad y cómo lo compaginaba con su carrera artística, dando incluso la sensación de que se emocionaba al hablar de ello. Pero, como es sabido, Marshall es una incógnita en este tipo de encuentros. También lo fue durante un tiempo sobre las tablas, pero anoche mostró que, cuando está centrada, es maravillosa. Así lo atestiguó con su estupenda banda, capitaneada por el piano de Erik Paparazzi, haciendo dos maravillosas versiones de ‘Manhattan’ y, ya en el cierre, ‘The Greatest’.
El tercer programa de la temporada de ‘La hora musa’ fue muy completo. Comenzó con una de las arrolladoras presentaciones de León Benavente, que contaron además con dos invitadas de lujo: Miren Iza de Tulsa, que se sumó –tal y como hace en el reciente ‘Vamos a volvernos locos‘– a ‘Mano de santo’, y la propia presentadora del espacio, que hizo coros y tocó la guitarra en ‘Gloria’.
En las actuaciones exteriores, brilló como suele –especialmente en ‘Luz de luna’– Rocío Márquez y su guitarrista de cabecera Canito, con varias de las canciones incluidas en el fabuloso ‘Visto en el Jueves‘. La onubense, además, se extendió sobre sus inicios en la música y sobre el estado actual del flamenco. Completó el programa un reportaje de Ramiroquai sobre la figura del productor, de la que charló con el director de Mondo Sonoro, Joan S. Luna, y habló con dos modelos muy distintos de esa figura musical: Carlos Narea, histórico productor de trabajos de Nacha Pop, Los Secretos y Antonio Vega en solitario; y Alizzz, artífice de un buen montón de éxitos recientes en el pop español, que incluso mostró su espacio y métodos de trabajo. La cosa tenía una pinta interesantísima pero, por cuestiones de minutaje, se quedó apenas en una pincelada. Esto daba para muchísimo más. La semana que viene, los invitados son Hidrogenesse, Luz Casal y Vintage Trouble, aderezado con un reportaje sobre techno en Berlín.