Como ya contaba él, el disco funciona como un musical, por lo que en este caso es imprescindible que incluya las letras, cosa que por supuesto sucede, añadiendo además detalles que no encontraréis en Genius: todo el diseño está supeditado al concepto del álbum, y si la portada y la contraportada se unen para dar una visión panorámica de estos personajes, la tipografía de letras y créditos es de máquina de escribir. Además, las fundas interiores aparecen convenientemente salpicadas de manchas de té o café, con subrayados en rotulador fluorescente e incluso alguna corrección en boli rojo.
Aparece en los créditos el nombre de una cantidad considerable de músicos, aunque no el ansiado distintivo «masterizado para vinilo» que tanto se echa de menos en la era digital. Pese a ello, el sonido no parece excesivamente comprimido, dejando respirar un mínimo los múltiples arreglos del álbum, y la estructura en doble disco realza algunos de los hightlights del álbum: ‘Infernal Machines’ parece una canción de Depeche Mode o Marilyn Manson abriendo la cara B, haciéndote pensar que esto en los 80 habría sido un hit; mientras que ‘The Life and Soul of the Party’ es un poquito más «hit disco» abriendo la cara C… ¿que puede cerrarse con una canción más adecuada que ‘Dark Days Are Here Again’? El doble vinilo está disponible en Amazon a unos 28 euros (no confundir con la carísima edición deluxe de vinilo azul, en esta que comentamos ambos son negros), y en tu tienda de barrio favorita.