Una de esas veces se produce cuando se abre el disco con ‘Will o’the wisp’, la canción que Neil Tennant y Chris Lowe han dedicado al «fuego fatuo«, inspirados por los libros de Christopher Isherwood. La verdad es que el álbum no puede empezar mejor, hablando de un encuentro tras «muchos años» con un sujeto con una «gorra de cuero» que se sigue manteniendo «guapo». «Eras un espíritu tan libre (…) ¿pero tal vez ahora te has hecho respetable, con mujer, trabajo y todo eso?», le pregunta Tennant sobre la base electro más contundente de todo el álbum.
El grupo sitúa este encuentro fortuito en la línea 1 de la U-Bahn berlinesa, muy popular entre los visitantes jóvenes de la ciudad pues conecta oeste con este pasando por el barrio de moda de Kreuzberg, y no dejando lejos ni de Neuköln ni de Berghain. Y lo hace porque Pet Shop Boys se han inspirado en un novio de Christopher Isherwood durante los años de ‘El Sr. Morris cambia de tren’ (1935) y ‘Adiós a Berlín’ (1939, sobre la que se basó ‘Cabaret’ en 1972), como ha contado la banda en The Times o Shangay. «Son una parte importante de la idea que mucha gente tiene de Berlín… Así que, como pasaba en ‘Please’, que arrancaba con una pareja que escapaba porque deseaban vivir juntos, este álbum comienza con un hombre montando en un tren, al que observa otra persona a la que siempre gustó». El dúo conecta así pasado con presente en uno de los viajes más decididos de esta era.
Pet Shop Boys presentan su inminente gira de «greatest hits» en Bilbao BBK Live y algo antes en Mallorca Live Festival.