En todo caso, liberadas estas referencias que ayudan a enmarcar su arte, lo que la artista de Pozoblanco condensa en ‘Sanación’ es lo suficientemente personal como para eludir ya cualquier semejanza. Se trata de un disco que, pese a su considerable brevedad –7 cortes en unos 27 minutos de duración–, es enormemente denso en muchos aspectos. Lo es en lo simbólico de esa portada que presenta “un entorno natural encerrado en uno artificial, como se ha sentido ella a menudo en la ciudad, y un código de barras, símbolo reapropiado del capitalismo. Como también le decía su abuelo: “Canta, cobra, pero no te vendas””. Y el disco comienza con un diálogo precisamente con ese hombre que la ilustró en los cantes antiguos, dándole la bienvenida a su casa. Así arranca una ‘¿De qué me sirve llorar?’ en la que el sonido de la azada y la tierra removiéndose marcan el compás. Pese a su juventud y su apertura, Llergo ama su origen rural y respeta profundamente su tradición cultural.
De manera análoga, ’Sanación’ es un título que marca el carácter auto-terapéutico de este trabajo para María José: “Es un álbum conceptual: tema por tema voy abordando cuestiones que me preocupan o que me han hecho daño, intentando canalizarlas en forma de belleza, para que el dolor no me destruya ni me haga peor persona. (…) necesitaba sanarme antes de entregarme”, dice en voz propia en su nota de prensa. Esto se traslada a una cuidada poesía de ecos populares, de inspiración lorquiana (aunque ella es letrista de cada tema, con excepción de las tonás
adaptadas en ‘Soy como el oro’). Así, acomete con gran lirismo la autoestima, la soledad de estar alejada de los suyos, el abandono traumático de la niñez y la empatía con el sufrimiento ajeno.Esa transición personal se plasma también como un viaje en el aspecto musical. Una travesía que se divide en dos partes: una primera más espiritual, etérea y densa, protagonizada por ambientes de sintetizadores y ayeos, con la archiconocida ‘Niña de las dunas’ como pináculo y acertado contrapunto de sencillez; y una segunda en la que la producción de Lost Twin –el trabajo de Carlos Rivera Pinto es tan crucial como la orgánica guitarra flamenca de Marc López– va virando hacia espacios más modernos en lo estético, con sintes y cajas de ritmo vistiendo los compases 3/4. Y así, tras la sobrecogedora ‘Nana del Mediterráneo’, la sobresaliente ‘El péndulo’ y ‘Me miras pero no me ves’ nos llevan a un espacio único en el que FKA twigs y Arca pueden convivir con Lole y Manuel o La Paquera de Jerez con todo el sentido.
Esa veta hallada por Llergo es, quizá, el punto de partida de una carrera que se promete larga y aventurada, en la que este ‘Sanación’ ejerce de paso iniciático. Quizá es demasiado hermético –la ejecución es perfecta, pero quizá no transmite tanta emoción como cabría desear–, y cierto es que se habría agradecido algo más novedad contrapuesta a temas que tenemos ya tan interiorizados como ‘Niña de las dunas’ –se lanzó a finales del verano de 2017– y ‘Nana del Mediterráneo’. Pero no cabe duda de que ‘Sanación’ es sobre todo una base firme, asentada y prometedora, en la que el arte está por encima de lo comercial. Su abuelo puede estar tranquilo: la Llergo no se ha vendido a nada ni nadie. Antes de presentarse en festivales como Vida Festival o Bilbao BBK Live, María José Llergo presentará ‘Sanación’ en una gira que comienza el próximo 14 de febrero en L’Auditori de Barcelona.
Clasificación: 7,7/10
Lo mejor: ‘Niña de las dunas’, ‘Nana del Mediterráneo’, ‘El péndulo’, ‘Me miras pero no me ves’
Te gustará si: en tu discografía conviven Rocío Márquez y FKA twigs.
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