‘Casi tierra’ de Vicente Navarro ha sido uno de los mejores discos de 2019 y estamos seguros de que no va a ser un álbum que vaya a olvidar cualquiera que se haya acercado a él, gracias a la sensibilidad con la que ha vestido la canción de autor con el folclore más elegante y ciertos arreglos electrónicos o incluso urban. Tras un par de intentos infructuosos, me cito con el artista, muy serio y concentrado, y el responsable de su sello, El Tragaluz, en un bar de Lavapiés para hablar del proceso compositivo, de su futuro y de su carrera paralela como actor. El encuentro tiene lugar algo antes de Navidad (de ahí la referencia a un villancico), pero guardo esta entrevista hasta que se conocen una serie de fechas de presentación tras un par de actuaciones espaciadas. El artista ha anunciado los siguientes conciertos de momento:
29 de febrero: CCHSN de La Cabrera (La Cabrera, Madrid) – FIAS
04 de marzo: La Cuarta Pared (Madrid) – FIAS
14 de marzo: Corral de Comedias (Alcalá de Henares, Madrid) – FIAS
15 de marzo: Centro Cultural Paco Rabal (Madrid) – FIAS
26 de marzo: Sala FunClub (Sevilla)
27 de marzo: Velvet Club (Málaga)
28 de marzo: Boogaclub (Granada)
17 de abril: Heliogàbal (Barcelona)
¿Cómo te presentarías para la gente que aún no te conoce? ¿De dónde sale un disco como el que has hecho? Creo que has sido músico de Conservatorio pero además eres actor…
Estudié diez años flauta, piano y canto en el Conservatorio. Ha llevado 4 años hacer este disco, aunque también se podría decir que ha sido toda la vida, porque es como un recorrido. También estudié Arte Dramático, y una cosa ha influido en la otra. Es el resultado de todo lo que he hecho. La música clásica me ha influido un montón.
¿En qué sentido podemos percibir la música clásica en tu música?
Cuando escuchas mucha música clásica de pequeño, que es cuando más influyen las cosas, descubres armonías, no melodías como las que puedes hacer con una flauta travesera sola, que se te quedan. A la hora de componer tienes más facilidad para crear armonías perfectas: la quinta justa, que es la quinta primera… cosas así. Tiene más facilidad para trabajar eso. Hay un lirismo que se te queda también.
¿En qué canción del disco crees que se nota más la formación clásica? ¿O hay también canciones de 4 acordes y ya?
Hay canciones muy sencillas: ‘Las montañas’ son 2 acordes y ‘El puente’ son 4. Otras tienen un montón. También es como una decisión: hay canciones que piden ser más sencillas o cercanas, y eso no tiene que ser malo, como ‘En el río’, que es más cercana al pop por estructura. Y en otras te apetece más explorar. Depende del día y de adónde te lleve la canción al trabajarla. En ‘Las Montañas’, hay un momento del puente final con una voz que sube, sube, sube y luego cae en el estribillo. Eso lo veo muy clásico. ‘Un llanto’ tiene un momento Panchos en el que hay un montón de voces.
He detectado cierta dificultad para seleccionar con qué single te presentabas. Había como un vídeo de ‘Esternón’, pero luego dijiste que ‘Toro’ era la canción que mejor te representaba, y al final la que ha dado el pelotazo ha sido ‘En el río’.
La verdad es que no. Ha sido una manera de enfocarlo. Apostábamos por todas las canciones, algunas se veían más singles, pero dijimos «vamos a ir poco a poco»: el primer single no va a ser más importante que el tercero. Todas las canciones tienen su momento. Vamos a mostrar poco a poco todo lo que hay aquí para que la gente lo vaya escuchando.
Pero hoy en día tienes que destacar con una canción concreta, y la que lo logra es ‘En el río’.
Fue una sorpresa. Se planteó como tercer o cuarto single.
Como ‘Ironic’ y ‘Wonderwall’.
Fue como: «¡boom!».
Lo curioso es que hay 9 segundos de vacío nada más empezar. Eso es fatal para las playlists.
Sí nos dimos cuenta, pero fue una decisión. Alguien puede decir «no suena nada», «lo quito» o «qué leches pasa». Suenan las cigarras, que es una especie de camino con el que pasamos de la nada al disco. Para un videoclip teníamos una versión sin nada al principio. Luego nos dimos cuenta de que por las playlists había que hacer una intro separada para el disco, pero decidimos que no, que formaba parte de la canción.
Hay por tanto sonido de campo real, y me habéis mandado el CD con una espiga: hay un claro peso bucólico y folclórico, ¿verdad?
Sí, pero no es una estrategia sino una consecuencia de buscar lo que más me identificaba, lo que más honesto era.
Y ese poso urbano que hay por ejemplo en ‘Toro’, y del que habla la nota de prensa, ¿crees que lo va a detectar todo el mundo?
El estribillo es urbano, las estrofas son tremendamente líricas y tradicionales, sobre todo en las letras. Cuando llega el estribillo es un bombazo diferente, pero si la escuchas, todo lo que dice mantiene esa tradición.
¿En el resto del disco ese poso también está aunque no lo detectemos?
El poso urbano está sobre todo en ‘Toro’ y en un octavador para bajar la voz o un Autotune que metí. No nos encajaba más, si no hay un equilibrio perfecto no pasa nada. El disco tiró hacia un lugar, y era como guay, lo respetamos. Hablaba por sí mismo. La electrónica sí está todo el rato, pero el poso urbano no queríamos forzarlo. Soy un obseso del bombo, me molaba y está en la parte con orquesta también.
«Lo que me interesa de la música urbana es el bombo y de la española la letra y la guitarra»
Hablas en plural porque te refieres al productor.
Estábamos codo con codo, somos dos. Lo que yo proponía lo veía con (Eduardo) Figueroa, le dije que lo que me interesa de la música urbana es el bombo y de la española la letra y la guitarra. No era yo solo frente al ordenador.
Y lo ha mezclado Carlos Hernández que no es el de Los Planetas y yo casi la lío parda en la crítica…
Es otro Carlos Hernández también bastante cañero.
Que ha hecho cosas más comerciales, y de cantautor.
Yo flipé porque me lo recomendó Edu, llegué a su estudio y tenía 2 Grammys latinos, creo que trabajó con Shakira o algo así.
Hablando de los Grammy latinos, me parece que puedes encajar un poquito en Cadena Dial o en el Radio Olé de turno. ¿Qué te parece?
Hay temas abstractos y temas que pueden encajar más. Me gusta no saber qué va a ser lo siguiente. Estaría encantado de ir a los Grammy latinos, yo en ese sentido no voy a cambiar mi manera de trabajar la música.
¿Qué te parece Pablo Alborán? Me da que puedes gustar a parte de su público, por ejemplo.
De Pablo Alborán admiro su voz sobre todo, su manera de cantar.
‘Esternón’ es una canción que va sobre un documental checheno, ¿no?
Fue algo que surgió después. La compuse en otro momento en el extranjero. Luego vi que la canción podía conectar con lo que estaba pasando en Chechenia, con toda la masacre, y añadí subtítulos en ruso a la versión que tenía subida en mi canal de Youtube. Si podía servir de ayuda para hacer visible lo que se vive allí, perfecto, porque la canción habla del amor de un hombre hacia otro hombre.
No sé si eres de esos artistas a los que no les gusta diseccionar las letras.
A mí me encanta. Para mí es muy importante. Es difícil escribir las letras.
‘Los dientes’ pensé que hablaba de bullying y acoso escolar por la primera frase, pero de repente me llevó a la Guerra Civil, y leyendo que te gustaba Maria Arnal, que ha hecho un disco sobre eso…
¿De qué letra estás más orgulloso?
‘Los dientes’, creo que es la mejor.
«A nivel lírico, hay palabras que se usan y transportan al oyente a un lugar. Y la palabra «compañeros» lleva a la gente a un lugar»
Hay un componente cinematográfico en tu música, ¿crees que puede tener que ver con haber estudiado arte dramático?
Soy un obseso de las bandas sonoras desde antes de estudiar Arte Dramático. Las coleccionaba como si fueran discos de pop o de rock. La imagen y la música están muy relacionadas. Al ser tan cinéfilo y haber estudiado Arte Dramático, eso está ahí. Y las bandas sonoras suelen ser clásicas, excepto cosas como ‘La red social’.
¿Sigues con tu carrera de actor?
Digamos que no la he abandonado pero me siento más cerca de la música. Sigo trabajando pero está en segundo plano. Nunca se sabe si va a aparecer un trabajo que no se pueda rechazar.
¿Has hecho sobre todo teatro?
Teatro y tele, el año pasado estaba en el CDN.
¿Algo de publicidad? ¿Saldrá algo en el futuro como el mítico anuncio de Christina Rosenvinge de los 80?
No va a salir nada… (sonríe) Bueno, tuve uno de móviles, hace tiempo. Con la publicidad tengo un amor/odio, según la marca no me interesa o no representa lo que haces. Entro en una contradicción.
«Solo un 9% de actores está trabajando, hay que recalcar la dureza de la misma profesión»
Como actor, ¿alguna opinión de las pelis de los Goya? La de Amenábar y «La trinchera» también hablan de la Guerra Civil. O sobre las series españolas, ahora que se exportan…
Lo primero que se tiene que recalcar es que solo un 9% de actores está trabajando, hay que recalcar la dureza de la misma profesión. Respecto al momento, estamos despertando desde hace unos años. Netflix, HBO, Movistar piensan en productos mundiales, por lo que buscan una calidad muy alta. ‘La Casa de Papel’, ‘Vis a vis’… son cosas que hay que tener en cuenta. Aun así, hay mucho paro y no me parece serio cómo se contrata a determinados actores.
Está el caso de Candela Peña, que se quejaba de la situación, ganando un Goya…
La gente olvida que no hay industria para tanta gente, todos los años salen un montón de actores y mucha gente no sabe lo duro que es levantarte a las 5 de la mañana, que te dé un ataque de alergia por un maquillaje, como me ha pasado… (risas)
Por otro lado como músico, se te abre un mundo. Hidrogenesse han dicho que se les ha abierto una fuente de ingresos al estar su música en series. No sé si te has planteado esto.
Yo espero que determinados productores o directores puedan ver eso, me encanta componer para audiovisual. Recuerdo cuando vi ‘Closer’ con la música de Damien Rice y la escena con Natalie Portman y estaba flipando.
Has dicho que llevas 4 años haciendo este disco, ¿cómo te planteas la siguiente tanda de composición? ¿Compones todo el rato o ahora mismo, no?
Tengo épocas. Cuando salió el disco me quedé vacío mes y medio, que no sabía qué hacer ni dónde meterme (risas). El disco salió en junio, pues un mes antes. Cuando pienso en lo siguiente, en cierta medida no siento presión. Ya veré dónde me lleva, veo muchísimos caminos abiertos, más folclore, o más urbano y electrónica. Mantener una línea más coherente… Me siento a piano o a la guitarra y voy viendo por dónde me sale.
¿Harías más colaboraciones, como la de Karmento en ‘El Luto’?
A mí lo que me gusta es que surja de manera orgánica, no buscarlo de una manera estratégica. Había un mánager y un amigo en común y ella venía de una especie de tierra cercana al sonido flamenco de alguna manera. Estuvimos hablando, y estaba encantada, estuvimos buscando qué voces hacer de manera tranquila. Cuando pienso en colaboraciones me vienen titulares, pero me tengo que sentar a tomar un café con esa persona para ver si funciona.
Si te sientas con Rosalía y no conectas, no.
¡Pero es que yo con Rosalía sí conectaría! (risas)
¿Te quedas con su faceta de ‘El mal querer‘ o la de los singles sueltos ‘Con altura’, ‘Yo x ti, tú x mí’…?
Con ‘El mal querer’, pero entiendo y respeto la otra faceta. Respeto muchísimo que un artista haga lo que le dé la gana.
En un momento pensé que tras ‘Toro’, siendo la más urban, te lanzarías por ahí en el futuro, pero veo que no.
Ahora mismo no. Me contuve: pensé que podía tener más éxito entre comillas por esa línea, pero tampoco forma tanto parte de mí. Mi madre escuchaba Lole y Manuel, mi tío tenía coplas, pero obviar mi influencia de Sufjan Stevens, Kanye West…
¿Tienes cosas hechas, un single suelto para 2020? Otro disco supongo que no, aún tienes que presentar este…
Un disco entero no lo veo ahora mismo. Estoy componiendo, tengo canciones creo que guays. A veces pienso en sacar un villancico como los de antes, pero ya para el año que viene. El estudio es duro, vale dinero… Más adelante.
¿Cómo va a ser lo de tocar en directo?
Va a ser en formato trío, va a haber una persona con la parte electrónica, un guitarrista con la parte folclórica tradicional y yo en la voz. Poco a poco iremos haciéndolo crecer, no en músicos, sino en visuales.
Por el tipo de música que haces, ¿te ves en formato súper reducido, teloneando a alguien en un sitio mucho más grande…?
Se trata de adaptarse e intentar potenciar los diferentes ángulos del disco. En un festi potenciaría la electrónica, en sala pequeña puedo hacer un acústico. Se puede llevar de lo más pequeño a lo más grande. Yo estoy dispuesto a todo.
¿Como público a qué festivales has ido?
He estado en BBK, en el Primavera, en el Cultura Inquieta donde Rosalía presentó el disco…
«Me gusta Vida Festival, me gusta la gente que selecciona lo que hace»
¿Dónde crees que pegas más?
Me gusta el Vida Festival, me parece interesante. Por el cartel. No porque me crea más que nada, pero me gusta la gente que selecciona lo que hace. O algo como Jardines del Botánico. Me gusta el término medio de parecer que voy a ser mainstream, pero de repente salir en el Teatro Real. El Sonar también mola.
¿Y en sitios como Sonorama te verías?
Representa la música en español guay. Es bonito conectar con un montón de gente.
Háblame de la edición física del disco.
Se hicieron 200 copias para prensa, gente interesada, para tenerlo yo… Está supercuidado todo. Luego está la reedición en CD y se hará en vinilo.
Recuerdo entrevistar a Bravo Fisher! y decirme «no hago vinilos porque me los voy a comer». Supongo que es difícil calcular.
No me importa comerme los discos, me escribe mucha gente preguntando por la edición, pero no sé si voy a vender, no cuento con ese dinero, pero creo que tiene que estar disponible, aparte de todo por el diseño que hay. La instrumental sí tiene letra en la versión CD, para ver de qué va tienes que mirar dentro. Y si no se vende ahora, igual se vende dentro de 3 años. Va a ser algo coherente con el tamaño del proyecto.
¿Spotify sirve para algo? ¿Da verdadera trascendencia al artista?
Sí, para mí ‘En el río’ fue la que explotó. Cuando escuchas una playlist tienes dos opciones: pasar a la siguiente o picar en el artista. La gente se puede interesar más. Y luego que aparezcas en China o Latinoamérica. Recibo mensajes de Chile o de México. Es una cosa mundial, aunque no dé pasta. No te sé decir, todavía no lo sé, sé que me escribe gente, y se genera un público. Sí que no podemos ir a México, me encantaría pero…