Porque desde hace unas horas sabemos, ya a ciencia cierta, que había estado también ocupada con su reaparición como cantante, pero no en los términos que imaginábamos: Nicola es la flamante ganadora de la primera edición británica de ‘The Masked Singer’. Se trata de una suerte de talent-show con identidades ocultas –»guessing show», lo llaman– en el que doce cantantes se miden entre sí vistiendo estrambóticos disfraces en batallas musicales. Un jurado (en este caso, Rita Ora y el actor Ken Jeong se contaban en él) asiste a las interpretaciones e intenta dar pistas o adivinar quién hay tras cada máscara, pero es el público el que decide el ganador de cada duelo, revelándose solo quién está detrás cuando son eliminados o en la victoria final.
Tras cantar temas de Sia, Alicia Keys, Beyoncé (por supuesto) o Whitney Houston tras el atuendo de Queen Bee (Reina Abeja), Roberts ganaba la final interpretando el hit de Lewis Capaldi ‘Someone You Loved’, imponiéndose a otros artistas como CeeLo Green, Jake Shears (Scissor Sisters) o Skin (Skunk Anansie). Mientras prosigue con su papel en el musical ‘City of Angels’, cruzamos los dedos para que esta victoria procure a Nicola la confianza y el empujón de popularidad –que quizá termine de convencer a algún sello discográfico– para retomar su carrera en el pop como autora e intérprete. Aunque, a tenor de sus declaraciones, parece incluso más cercano un regreso de Girls Aloud.
‘The Masked Singer’ es un formato originario de Corea del Sur, que fue exportado a Estados Unidos a principios de 2019 con gran éxito. A partir de ahí, muchos otros países han adquirido el formato y repetido éxitos de audiencias, y no faltará una edición española, claro: Antena 3 hizo público el pasado octubre que ha adquirido los derechos del programa para nuestro país y hasta se apresuró a anunciar a Arturo Valls como presentador.