Todo el concepto sonoro de ‘The Slow Rush’ suena resumido en esta canción de más de 6 minutos que suena a un «collage» de varias cosas porque es así como trabaja Kevin Parker. Si la base es un poco disco pero también un poco hip-hop, y por tanto recuerda al trabajo de KAYTRANADA, es porque precisamente ambos estilos han inspirado la música del australiano en esta ocasión. Él mismo nos ha contado que ha asimilado influencias tanto de Dr. Dre como del ‘Justified’ de Justin Timberlake, aunque todas ellas suenan pasadas por el filtro lisérgico de rigor. En el caso concreto de ‘Breathe Deeper’, la sensación de verano es total en esta composición marcada por el ritmo tanto en la parte vocal («believe me, I can») como en la instrumental, destacando unos pianos totalmente house que el australiano ya había presentado previamente en ‘Patience’. Una persona en los comentarios de Youtube dice que la base de ‘Breathe Deeper’ suena como «una mezcla entre ‘I Can’t Go for That’ de Hall and Oates, ‘Harajuku Girls’ de Gwen Stefani y ‘Electric Blue’ de Arcade Fire»… pero además su coda está compuesta por una melodía de vocoder que no puede ser más Daft Punk época ‘Homework’.
Todo este batiburrillo de sonidos en ‘Breathe Deeper’ no sobrecargan la ligereza de esta despreocupada y veraniega canción que, como ‘Borderline’, apetece totalmente bailar en cualquier «pool party» copa en mano (aunque el «vibe» es más bien californiano). Y es que además, Parker no esconde en sus alegres sonidos un mensaje contrario de tristeza: ‘Breathe Deeper’ es una oda propia a la satisfacción personal y ese «créeme, puedo hacerlo» está expresado desde una certeza absoluta. Cuando en una de las estrofas, Parker te anima a «hacer esto y terminar lo otro» para que por fin puedas reunirte con él y pasarlo bien, olvidándote de los problemas del día a día, dan ganas de hacerle todo el caso del mundo.