«Ahora hago lo que me da la gana porque me lo he currado, y ya está». La Najwa de 2020 lo tiene claro, si es que alguna vez no fue así. Si sus ex compañeros de sello en Subterfuge Fangoria se reciclaron gracias al reality ‘Alaska y Mario’, ella lo ha hecho a través del papel de Zulema en ‘Vis a vis’, que le ha abierto las puertas de ‘La casa de papel’ y ahora de ‘Oasis’. Najwa ya se apresuró a captar parte de ese nuevo público joven en el disco que precipitó junto a Carlos Jean, ‘Bonzo’, pero este le ha llevado mucho más tiempo acabarlo. Puede llamarse «viene de largo» porque el álbum ha pasado por el techno, por el spoken word y por el trap durante su gestación, pero también porque la personalidad contenida en él no es sino la de la artista desde hace 25 años. Lo suyo, guste o no, viene de largo, sí…
¿Qué es lo que le ha dado la gana hacer ahora exactamente? Colega de La Mala desde siempre, como esta, ha seguido interesándose por las nuevas tendencias, y en este disco ha tratado de encontrar un equilibrio entre lo que le ha gustado siempre y lo que le pega de lo que le gusta ahora. Dice que ha buscado los ritmos «de cierta edad» para «no hacer el ridículo» y esa es la parte de ‘Viene de largo’ que primero entra por los ojos. ‘Lento’ es una canción bien fina hecha junto a El Guincho, en sintonía con los trabajos percusivos de este, pero con una querencia por el piano jazzy no tan vista en sus temas con Rosalía; ‘¿Hay alguien ahí?’ es un tema cubano porque quería irse a lo latino pero a la parte más adulta; y el disco se despide con un tema de salsa customizado con un poso melancólico.
Después, hay una parte más bruta que recuerda a esos momentos insólitos que tiene toda diva, como Gaga (‘ARTPOP’), Britney (‘Blackout’), Rihanna (‘Rated R’) o Katy Perry (‘Witness’). Al hecho de que se haya sumado sin reparo a buscar su propio ‘Contando lunares’ en el corte titular ‘Viene de largo’, la recuperación del castellano deja una serie de WTF’s con los que vamos pasando de la estupefacción a la dependencia. ‘Güija’ y ‘Tasqtsales’ son sendos números que pueden ser muy divertidos de ver en directo: el primero un brevísimo delirio de amenazas con la letra jota de «ya me como tu rodaja» a «soy una bruja, me llevo a tu hija» pasando por «darle a la navaja». Y el segundo un canto que resume la filosofía del disco, dedicado a todos aquellos que quieren más y más aunque lo tengan todo, viven en «paraísos fiscales» y en la «estupidez mental», con «encefalograma plano».
Frente a ellas, un par de canciones suenan más suaves, como ‘Madrid vacío’ y su «búsqueda en sueños», un tema que podría haber producido El Guincho pero en realidad Najwa ha terminado con Josh Tampico; y ‘No tengo miedo a llorar’. Ninguno ha logrado quedar tan elegante como ‘Lento’, y en ese sentido ‘Bonzo‘ podía ser un disco mejor pulido en lo estético, pero en este las canciones tienen más personalidad, vuelan mucho mejor por separado, y sobre todo son infinitamente más divertidas. Si fuera un disco de Bebe, sin duda sería ‘Un pokito de rocanrol‘.
En ‘Viene de largo’ escuchamos coqueteos con el hip-hop (‘Güija’), el reggaetón (‘Buenas palabras’), el urban actual (‘Todos respirando’) y la música oriental (‘Más arriba’), entre otros géneros ya mencionados. Todos le pegan en cierta medida después de tantos años de recorrido y tantos palos tocados y se les ha dado unidad no solo con el timbre inconfundible de Najwa sino por ejemplo con el uso de voces distorsionadas. Pero si por algo pasará a la historia ‘Viene de largo’ es porque este es el disco de Najwa más ‘Vis a vis’, hasta el punto de que en ocasiones te parece estar oyendo a Zulema. «Sigo siendo hater», «aprendí a disparar», «no me pongas la mortaja, ya me como tu rodaja», «no tengas miedo, no voy armada»… No es de extrañar que haya escrito letras en el set de rodaje, porque a veces no estamos seguros de a cuál de las dos estamos escuchando. En ese sentido, no se deja ver mucho de la persona detrás del personaje -el de la serie y el que ya conocimos antes de la serie- pero sí de Nimri como compositora y productora: tiene razón en que todo esto le pega. En ‘Viene de largo’ hay una Najwa nueva, pero está la seguidora de la electrónica, la que jugó con elementos orgánicos, la que dio susto con el paso al castellano y desde luego la que siempre nos tocó un poco los cojones.