Vuelve nuestra sección 10 fotos que no debiste perderte, dedicada a mostrar fotos y vídeos de nuestros artistas favoritos en las redes sociales que te gustará ver (o recordar, si ya las has visto). Hoy, como no puede ser de otra manera, nos centramos en las distintas formas en las que los famosos están viviendo y reaccionando al confinamiento forzado por la pandemia del COVID-19, que como sabemos ya está golpeando de lleno Estados Unidos y, con ello, al stardom pop.
Como sabemos, a Katy Perry todo esto del confinamiento la ha pillado en pleno embarazo, con todo lo que eso supone. Si a los cambios físicos, emocionales y hormonales que se derivan de una gestación, le sumamos el confinamiento, normal que no sepa ni en qué día vive. Aunque ¿a quién le importa eso mientras queden pepinillos en la despensa?
Ya sabemos que Los Simpson son el Nostradamus de nuestra era, pero en el caso de la crisis del coronavirus y el asilamiento social, se les adelantó nada menos que Miley Cyrus: siendo aún Hannah Montana, vivió escenas realmente asquerosas en las que el pánico por tocar cosas era real. Ella misma reconoce que se ha sentido exactamente así en el día 2 de cuarentena.
La crisis sanitaria es dramática y ha generado monstruos y picaresca de gente que trata de eludir el confinamiento o de sacar partido de la situación. Como Diplo, al que se ha visto tratando de traficar con uno de los bienes de primera necesidad más escasos y preciados del momento. Sabemos que ha debido ser duro dejar de tener bolos, Wes, pero ¿qué tal unos poquitos de escrúpulos?
Precisamente los guantes y mascarillas protectores son uno de los elementos de protección más codiciados, pese a las advertencias de las autoridades a no acapararlos ni emplearlos innecesariamente. Por eso algunos, como La Bien Querida, no les queda otra que apañarse con lo que encuentra por casa. Pero incluso así va pintona, la tía.
A algunos artistas todo este follón les ha pillado en pleno tour. Por ejemplo a C. Tangana –que en estos momentos no sabemos si ha podido salir de México para volver a España– o a Ms Nina. La artista argentina afincada en nuestro país (las últimas noticias son que ya está por aquí) estaba apenas iniciando una gira en el país norteamericano que ahora se ha ido al pedo, provocándole sensaciones encontradas. Su mensaje «CORONARRUINA y la Conchaa de tu madre como nos cagaste me voy a la verga , todo va a ir bien» resume a la perfección lo que sentimos muchos ahora mismo. Las peinetas, también.
En sus encierros, muchos artistas se están volcando para ofrecer actuaciones domésticos que animen y entretengan a la gente. Y otros tratan de matar el tiempo poniéndose creativos. Es el caso de Will Smith –bueno, de él y del equipo que ha hecho el tema y el vídeo–, que con un tonto y simple balbuceo y movimiento de cámara nos ha procurado uno de los momentos más absurdos/memorables de esta crisis. Ahora, compararse con Shakespeare y su ‘King Lear’ igual es pasarse, ¿no?
También hay muchos que nos están regalando canciones temáticas sobre el coronavirus y el confinamiento, como Joe Crepúsculo o L Kan. Precisamente estos conseguían así uno de los crossovers más bizarros e insospechados del pop español: la pareja «el trío» madrileño entrando en directo en ‘Viva la vida’ de Telecinco para hablar con Gema García del nuevo ‘Yo ya no’.
En estos días de encierro forzado, Madonna está dando mucho que hablar con su vídeo-diario de cuarentena, en el que está extendiendo el personaje de Madame X, sentada en su máquina de escribir, tomando té a la luz de las velas mientras escucha a Brian Eno y Charlie Parker. Aunque, la verdad, casi mejor así que rindiendo un homenaje de dudoso gusto a ‘Vogue’ por su 30º aniversario. Transformar su estribillo –con un cepillo de pelo como micro– en «vamos a comer pescado frito» es preocupante.
Aunque si lo de Madonna es desconcertante, lo de Cardi B es casi preocupante. Tras haber contribuido uno de los hits virales (nunca mejor dicho) sobre el COVID-19, en su aburrimiento (aunque con tal cantidad de porros, el aburrimiento debe ser un concepto relativo) la autora de ‘Invasion of Privacy’ se abandona a actividades de tan dudosa seguridad como jugar a la Jenga con la cabeza. Eso tuvo que doler, pero el golpe la ha llevado a lanzar un discurso bastante coherente sobre el sistema de salud estadounidense y los privilegios de los famosos en comparación con la gente normal. No hay mal que por bien no venga.
Parece evidente que el confinamiento nos está dejando a todos un poco tocados del ala. Consciente de eso tras los problemas personales que ha tenido que superar Bethany Cosentino en los últimos años –reflejados en el nuevo disco de Best Coast ‘Always Tomorrow‘–, esta se ha ofrecido a atender telefónicamente cada miércoles a quien necesite apoyo psicológico o simplemente charlar y desahogarse. El feliz invento no podía tener otro nombre que «Bethline».