Brams fue su padrastro de facto sólo durante un tiempo, pero siempre ejerció como un auténtico padre y amigo para Stevens, siendo además su mentor musical en su infancia e impulsando su carrera al crear y dirigir el sello Asthmatic Kitty para que publicara sus discos. Lowell anunciaba su retirada del negocio el año pasado, apremiando indirectamente a Sufjan a terminar de dar forma a las improvisaciones que hacían juntos en el estudio utilizando sintetizadores antiguos a modo de homenaje para él. Eso, aproximadamente y con las aportaciones finales de colaboradores frecuentes de Stevens como James McAlister (The National), Thomas Bartlett (Doveman), Steve Moore (Sunn O)))), D.M. Stith, o Yuuki Matthews (The Shins), es lo que encontramos, grosso modo, en ‘Aporia’.
Si queríamos una pista de lo que podía ser este disco, había, sorprendentemente, un precedente poco conocido: ‘Music for Insomnia
‘, un disco de drones y disonancias firmado en solitario por Brams y que Asthmatic Kitty lanzó de tapadillo en 2009, era en realidad producto de jam sessions con su «hijastro». Si no sois especialmente aficionados a la música incidental, las disonancias, el ruidismo y la abstracción, ni lo intentéis. Por suerte para todos, aunque buena parte de ‘Aporia’ se compone de instrumentales de corte ambient y new age –con Vangelis, Wendy Carlos y John Carpenter como referentes–, también hay cierta voluntad de agradar al oyente, aunque sea de manera ocasional.Contra todo pronóstico, entre el batallón de interludios prescindibles, se cuelan algunos bonitos pasajes de fantasía instrumental –’Misology’, ‘Glorious You’, ‘The Red Desert’, ‘Ataraxia’– que conectan, en lo sonoro, no solo con ‘Planetarium’ sino también al fantástico ‘The Age of Adz’ –’What It Takes‘, ‘Agathon‘–.
Y cuando pensamos que ‘Aporia’ podría ser un EP decente resumido en una playlist, llegamos a la parte final del disco e intuimos su estructura: conociendo su amor por la Biblia, da la impresión de que Sufjan & Lowell plantean el disco como una prueba de fe. Y si resistes hasta que llega ‘The Unlimited‘, ves la luz. Porque ese bonito corte nos introduce a ‘The Runaround’, la gran gema del álbum. No tanto porque sea la única cantada –que también–, sino porque tiene una estructura de canción como Dios manda y, de hecho, su cadencia de medio tiempo anhelaría un desarrollo más largo. Su brillo está respaldado, además, por otros bonitos e intensos instrumentales que cierran el disco como ‘Climb That Mountain’, la casi technopop ‘Captain Praxis’ y la misteriosa (con su sugerente guitarra) ‘Eudaimonia’. De acuerdo, es un poco consolarse con migajas ante la idea de que ‘Aporia’ es poco más que una curiosidad en la discografía de Sufjan. Pero sus migajas, comparadas con las del resto, saben a gloria.
Calificación: 6,6/10
Lo mejor: ‘The Runaround’, ‘The Unlimited’, ‘What It Takes’, ‘Climb That Mountain’, ‘Agathon’
Te gustará si te gustó: ‘Planetarium’ o tu rollo es la new age.
Escúchalo: ‘The Runaround’ en Youtube.