Si te ofrecen charlar con Mala Rodríguez, importa muy poco que de la última entrevista suya que hayamos publicado disten poco más de seis meses. Máxime cuando el eje de la conversación es la publicación de un nuevo álbum, el primero en los siete años que han transcurrido desde ‘Bruja‘. Había ganas. Pero ojo, María Rodríguez no ha estado ni mucho menos parada en este tiempo. Más bien al contrario, ha trabajado como nunca para adaptarse y mostrar quién es ahora: una artista que va mucho más allá del rap old school de sus inicios y que ha abierto la puerta a otros sonidos urbanos, sin hacer ni mucho menos ascos al reggaeton y aproximándose al pop mainstream, con artistas como Juan Magán o Lola Indigo.
La Mala está pletórica con ‘MALA‘. Se nota en su humor, en la alegría que desprende al hablar de este disco y de cómo lo ha hecho. Está satisfecha y relajada, como si fuera tan consciente de que ha hecho un buen trabajo que lo demás pasara a un segundo plano. La impresión es que podría, sin problema, pasarse otra hora más hablando del disco y sus canciones, y hasta de su vida. Pero teníamos que parar y seguir con nuestras respectivas vidas, por desgracia.
¿Qué tal estás? ¿Cómo pasas estos días? Te veo entrenar en redes…
Estoy muy bien, no me aburro, siempre se me ocurre hacer alguna cosa. Y como puedo escribir, grabar, hacer cosas en el estudio, he estado bastante entretenida. También tengo una niña que es una loca, en casa hay jaleo veinticuatro-siete. El otro día me lió una en la ducha… Me dio unos gritos que ni Mariah Carey. Me va mal para el trabajo lo de esta niña, ¡me ha jodido los tímpanos! (Risas) Yo no quiero saber nada de esta chica. ¡Y todo porque no quería enjuagarse el pelo! (Risas)
Cuando el pasado mes de octubre hablaste con mi compañero Sebas, por el Premio de Las Músicas Actuales, nos contabas que el disco ya estaba terminado. Pero ahora que hay muchos artistas que retienen sus lanzamientos, tú decides lanzarlo ahora.
Porque si yo no puedo salir, ¡que salgan mis canciones! (Risas) Cuando hablé con vosotros en octubre ya tenía un montón de canciones hechas, pero yo seguí escribiendo. ‘Like’ es la última que grabé, (apurando) hasta el último margen. Me decían «entrega, entrega, entrega», y yo «¡un poquito más!» De hecho hay dos más que hice se han quedado fuera por un margen de 24 horas. Pero al final decidí que 11 temas estaba bien. Ya las presentaré más tarde. Ha sido divertido trabajar en un proceso continuamente vivo, yo tenía ya muchas ganas de cerrarlo, pero siempre quería escribir más…
«Si yo no puedo salir, ¡que salgan mis canciones!»
En estos meses has trabajado a saco.
Sí, y también seguíamos con la promo de lo que fuera, grabando… Yo siempre que puedo voy al estudio y acabo mezclas, que es un proceso que nadie cuenta, pero la mitad del disco es cómo está mezclado. Yo me siento muy orgullosa de cómo ha avanzado el nivel en España en este aspecto, todo el mundo tiene una cierta cultura ya de lo que es un buen mastering, hay mucha hambre de saber cómo se hacen las cosas y eso es muy inspirador. He tenido un buen equipo cerquita mía con todo esto y estoy muy contenta de cómo suena el álbum.
«Soy muy feliz, me encuentro muy tranquila y a la vez más «mala» que nunca»
Se te ve contentísima. ¿Es el disco que más te emociona sacar de todos los que has hecho? ¿O porque ha pasado mucho tiempo del anterior?
Ahora soy muy feliz, me encuentro muy bien en mi piel, muy tranquila y a la vez más «mala» que nunca. Me apetece sacar canciones y tocar los corazones de la gente. ‘MALA’ es un album muy bien balanceado que habla de muchas cosas y creo que va a llegar a mucha gente porque mi público ha crecido, porque antes eran muy niños y ahora son muy listos y tienen un corazón muy grande. ¡Estoy muy feliz! Creo que es un momento muy bonito para compartir algo.
¿Sientes que el público de discos como ‘Alevosía’ o ‘Malamarismo’ ha evolucionado a la par que tú en tu carrera? ¿Entiende lo que haces ahora?
Creo que una gran parte sí, porque siempre ha sido un público muy variado, muy ecléctico, y aunque es cierto que los que venían de círculos más ortodoxos se han alejado, poco a poco se están volviendo a acercar porque han entendido mi camino y lo están respetando. La trayectoria de una habla por sí sola.
Entiendo que quieras que el disco salga ahora, porque suena hecho para bailarlo y disfrutarlo. No sé si lo has hecho con esa idea.
Yo no hago eso, simplemente me ha salido así. Este es el sonido que me representa a mí hoy y por eso lo publico. En el disco hay canciones como ‘Mami’, que es una lectura crítica sobre una situación que puedo haber vivido, y otras como ‘Problemas’, que habla de un desengaño desde cierta alegría e ironía. Así, se convierte en algo que disfrutas porque existe la distancia y, cuando cuentas las cosas con distancia, las abrazas de otra manera.
«Me parece ridículo la gente que dice que no hago rap… ¡Dúchate!»
En esa diversidad no abandonas en absoluto el rap, pese a quien lo pueda sospechar. Abres con ‘Nuevas drogas’, que es muy contundente. ¿Era importante para ti mantener ese perfil tuyo?
Para mí es importante que existan todos los «moods» que yo pueda tener dentro. Yo te abro la puerta y aparecen ‘Nuevas drogas’, y luego te abro la de un garito en ‘Like’ o una habitación con una liada muy gorda, y luego otra donde está pasando otra cosa. Dentro de mí hay muchas puertas y en el disco tiene que estar todo. Me parece ridículo la gente que dice que no hago rap… ¡Dúchate! ¡Si esta soy yo! ¡Si a mí me enseñó a rapear Lola Flores! ¡Que me dejen en paz, coño!
‘Nuevas drogas’ tiene una frase muy potente, «tu oro es ahora».
Es un mensaje para los niños, para que valoren que tienen que vivir y que nadie les diga lo que tienen que hacer. Que todo es suyo. Que tienen su vida y tienen que vivirla. Ahora los niños están tan agobiados, los padres tienen unas neuras y les montan unas cárceles… Nos olvidamos que todos tenemos nuestra vida y que nos merecemos descubrirla. Cuando hablo de oro hablo de tu vida.
Creo que la gente va a flipar con ‘Superbalada‘. Quizá es una de tus interpretaciones más poderosas, y sin que en ella rapees estrictamente. ¿Cómo nace esta canción?
La escribí hace años. Era una llamada. Y hasta que no he encontrado la música con la que yo pudiera cantarla, han pasado años. Y cuando por fin la he escuchado y he cantado la letra, me ha parecido perfecta. La canción tenía que crecer, tenía que ir a algún sitio, tener un desarrollo, una explosión… porque cuenta la historia de dos vampiros que están perdiéndose la vida porque se están destruyendo mutuamente. Ella se mira al espejo y no se ve reflejada, y quiere subir a la azotea, a la luz, pero le da miedo porque sabe que se va a quemar. Pero si no lo hace, se va a quedar ahí toda la vida como una vampira…
«Este mundo es bastante triste y desolador, y cuando hablo de libertad (…) es porque siento que hay algo en mi alma que me lo pide»
El desgarro con el que cantas la canción, ¿nace de esa conexión con la producción?
La canción está diciendo «estamos aquí atrapados», y me provoca una gran alegría pensar que realmente podemos ir a otro lugar y ser libres de verdad. Este mundo es bastante triste y desolador, y cuando hablo de libertad y la busco en mis canciones, es porque siento que hay algo en mi alma que me lo pide. Hay mucho de eso siempre en todas mis canciones.
¿Quién ha producido esta canción?
Hablando de producción, yo he estado muy involucrada en todo el álbum, he estado buscando y escogiendo lo que necesitaba la letra, porque la interpretación te la está pidiendo la misma letra, y eso me lleva a buscar sonidos, tiempos, ritmos… He tenido mucha suerte porque he podido trabajar con mucha gente de muchos sitios, pero lo más curioso es que esta base es de un chico de Canarias (Nde: luego conocemos que viene firmada por Samuel Díaz), al que conocí a través de un chico de Miami (Nde: intuimos que se refiere a Franklin «El Médico» Rodríguez
‘Antes de todo aquello’ y ‘Superbalada’ son similares en sonido.
Está en el mismo tono. Podríamos colocarlas en la misma habitación. Costó un rato encontrar el lugar para esa letra, pero está en ese lugar, es un lugar bastante más etéreo.
Cantas en ella «no quiero más de lo mismo, quiero más de otra cosa». ¿Esto te define como artista?
A mí me apasiona la gente que es feliz en su rutina, en su conformidad, pero yo necesito estar buscando cosas nuevas todo el rato.
«Estas canciones son «Mala» al 200%»
Has dejado un par de temas fuera a último momento, pero a la vez has tenido que elegir. ¿Has buscado darle a ‘MALA’ sentido de álbum, un concepto?
El concepto es lo que a mí me representa hoy como ser humano. Estas canciones son «Mala» al 200%. Las últimas canciones no podían entrar porque pertenecen a un proceso creativo que yo empiezo después, ya estando en confinamiento. Y me han gustado tanto que las he querido incluir, pero no ha podido ser. Imagino que ese proceso creativo seguirá creciendo y no sé si haremos un nuevo álbum o qué será de esas canciones que estamos haciendo, pero lo otro ya estaba hecho. No tengo duda de que el álbum era ese y lo que sobrara simplemente no está.
‘Gitanas’ es un tema superpoderoso, peor se ha quedado fuera.
‘Gitanas‘ es un universo en sí mismo, no podía formar parte de este disco. Fue la primera que hice en toda esta era nueva, y quería darle otro lugar. Creo que voy a hacer algo diferente con esta canción, porque la entiendo como otro mundo. Fue el encargo de una fan. La historia de esta canción es tan especial que no se pueda conformar a ningún álbum. Es en sí un trabajo único.
«Hoy en día un artista parece más un obrero que un artista»
Hace meses nos hablaste de dos colaboraciones con Alba Molina que han quedado fuera.
Alba está trabajando y haciendo cosas. Nosotras hablamos todo el tiempo. Ella no tiene ningún interés comercial, hace música y es feliz haciendo sus conciertos. Son otros tiempos.
En ‘Pena’ has puesto a cantar a Cecilio G. ¿Cómo ha surgido?
¿Has visto qué cosa más bonita de canción? Cecilio es tan grande, cuando la gente lo asimile… Es un verdadero artista. Atiende a lo que siente, y es tan honesto con su manera de entender su arte que… ahí está. No quiero parecer una crítica, pero hoy en día un artista parece más un obrero que un artista, pero él es un verdadero artista y eso es la fuente de todo. ‘Pena’ es una canción preciosa, describe una sensación muy genuina. Le dije que para el vídeo tenía que salir montando a caballo, pero luego lo hizo en el Sónar (ríe). Es lo más.
«Valoro que las chicas hayan irrumpido en la escena: esta era la siguiente conversación»
En España ha habido una subida de nivel bastante fuerte en cuanto a música urbana, electrónica… ¿Quiénes son tus raperos favoritos de la nueva generación?
Me gusta lo que hacen Ayax y Prok, Natos y Waor, pero encuentro cosas muy familiares en muchos de ellos y entiendo que han tomado un testigo. Me molan más las cosas locas que hacen Cecilio G. o Yung Beef, o en su momento PXXR GVNG, porque han roto con la movida. Pero sobre todo valoro que las chicas hayan irrumpido en la escena: esta era la siguiente conversación. Ya hemos escuchado todo lo que los chicos tenían que decir y todos los estilos en los que lo podían decir. Me ha gustado toda la hornada de tías, ¿cómo no me va a gustar? Ojalá hubiera habido tantas raperas cuando yo salí, porque yo estaba hablando sola. En mis conciertos el público era solo tíos, y yo estaba ahí contando mis paranoias, pensaba que a nadie le interesaba lo que estaba contando. Y ahora hay un montón de tías que hablan de cosas que yo entiendo. Pero me gustan muchas cosas: DANO, Mi.Amargo… Y también hay muchas niñas haciendo R&B que cantan increíble.
No te olvides de El Chino, que igual se enfada…
Es que me pongo en plan superrapper, pero está claro que DELLAFUENTE ha supuesto algo hermoso para toda la gente en Andalucía y para toda la cultura de hip-hop en España. Pero creo que a él se la suda todo esto, él está en su propia movida.
Ahora hay muchas chicas en conciertos de chicos, y chicos en conciertos de chicas…
El público ha crecido y se ha diversificado. No son solo tíos y tías, son muchas personas con vidas diferentes que solo están escuchando música que les toca el corazón. Lo más interesante es que, hoy en día, la escena urbana no es solo rap, es mucho más.
«Lo más interesante es que, hoy en día, la escena urbana no es solo rap, es mucho más»
¿Te habías visualizado alguna vez cantando una balada al piano como ‘Mami’? Yo no…
Yo tampoco. Y cuando la escribía estaba usando un ritmo de Steve Lean. Pero luego descubrí que tenía que cantarla a capela y buscarle gotitas que la adornaran, porque la letra es muy hardcore.
¿Como surgió la idea de hacerla a piano de repente?
Pensando cómo producirla, me pareció necesario encontrar un acompañamiento delicado, elegante, que no te alejara de la letra ni de la voz. La grabación es una segunda toma, y con sus defectos, me pareció perfecta.
¿Qué canción del disco es la que más te ha sorprendido más a ti misma?
Me gusta mucho ‘Peleadora’.
Esta canción se sale un poco de la tónica general del disco…
Es como la cara oculta de la luna, pero está ahí. Está to’ guapa. A Paul Boutique, el productor de esta canción, le conocí por Soundcloud. ‘Gitanas’ le parecía un banger y luego él me pasó una playlist con ritmos suyos y cuando los escuché se me cayeron las orejas. Me pregunté «¿pero de dónde ha salido este niño?» Me flipa su música, y él también es ingeniero de sonido. Es un crack.
Tiene un rollo jamaicano muy duro.
Para mí Jamaica es la primera piedra de toda la música urbana contemporánea.
Lola Indigo no podía faltar.
Ella me cae súper bien, es una niña súper valiente, es muy humilde y currante. Ha escrito todas las canciones de su disco y se ha aventurado a ir a sitios, bailar… Ella me representa mucho.
¿Estás preparando shows en vivo?
Ese tema está jodido. Los que más lo pagan son los que están atrás, los que sostienen al artista, los técnicos, las bailarinas… Esperamos poder pronto hacer un show en Madrid.
«Se dice que ser artista es dar todo el tiempo siempre, y no es así»
En las medidas que ha tomado el Gobierno en la crisis los técnicos se han quedado muy fuera…
Y todos los artistas en general, que no todos son súper estrellas que cobran millonadas en conciertos. Se dice que ser artista es dar todo el tiempo siempre, y no es así. Bueno, todos los autónomos en general…
Aún no he visto la portada del disco.
Te va a encantar. La portada dice mucho. Tenía esa imagen todo el rato. Pensaba en unas personas que me interpretan, me visualizaba exponiéndome para ver cómo se me interpreta. Con un acento muy artístico, en un entorno en el que tú entiendes que no puede haber más que arte. Tiene muchas interpretaciones, me parece muy bonita.
¿Sientes que no se te entiende?
No, yo creo que me explico bien, pero no depende de mí que se me entienda o no, creo que cada cual interpreta la cosas con lo que tiene dentro. De ahí cuando conectamos con alguien. No es malo que a uno no se le entienda, tiene que ver con una conexión.