¿Qué ha pasado en estos 29 años? Que la banda sonora de ‘Call Me By Your Name‘ ha hecho recientemente por ellos lo que en los 80 conseguía ‘La chica de rosa’ de John Hughes; que una generación de artistas ha desarrollado su carrera muy influida por ellos, lo que incluye a Interpol, a The National y a The Killers, pues Brandon Flowers ha tenido el privilegio de sacar a Richard Butler en sus vídeos… y que el rock and roll ha muerto, salvo excepciones. Lo cual ha sido, paradójicamente, uno de los motores para decidir a esta banda a volver tras casi 3 décadas, especialmente satisfecha del sonido evolucionado que estaban consiguiendo en sus muchísimos directos.
Así lo dice Butler en una de las sosísimas entrevistas que la banda está concediendo, apenas hablando en profundidad ni sobre este álbum ni sobre su pasado. Una de las pocas pegas que podemos poner a la promoción de un ‘Made of Rain’ que merecía mayor entusiasmo por su parte o de sus entrevistadores, quizá un single más decidido, y una secuencia algo más breve para que el álbum pudiera ser reproducido en bucle como los mucho más escuetos ‘Talk Talk Talk’ (1981) y ‘Forever Now’ (1982).
Poco más. Por lo demás, ‘Made of Rain’ muestra a una banda en forma, capaz de contentar a quienes echen de menos la escena post-punk de principios de los 80, particular dado su uso del saxo, característica que los autores de ‘Dumb Waiters’ mantienen; pero a su vez de arriesgar y ofrecer cosas diferentes, como en la final ‘Stars’, ligeramente más electrónica y mutante. Sin que nadie pueda acusarles de haberse vendido o haber querido chupar de donde no debían, las nuevas composiciones de Psychedelic Furs mantienen cierta influencia de la Velvet Underground, añadiendo la del último David Bowie, y sin miedo a relacionarse con la oscuridad industrial de Nine Inch Nails, como en parte de ‘The Boy That Invented Rock & Roll’. La escucha del álbum es un divertimento en ese sentido, durante la cual dan ganas de mandar saludos a tanta gente que llegó tras ellos, como Elbow (‘Ash Wednesday’) y John Grant (‘Come All Ye Faithful’).
Capaces de dejarse producir en su momento lo mismo por el inigualable Todd Rundgren (que tocó la marimba en su obra maestra ‘Love My Way’) que por Stephen Street (en el que era su olvidado último disco hasta la fecha), The Psychedelic Furs no tienen miedo de acercarse al sonido Morrissey (‘Hide the Medicine’, de grandes coros femeninos) ni a lo kitsch. Uno no sabe qué va a deparar ‘You’ll Be Mine’ cuando empieza, si una producción de John Cale o más de Bon Jovi, si bien el tema se termina alzando en base al carisma de Butler. Y hay que decir que después de 29 años, su voz suena mejor que nunca, como muestra la balada ‘This’ll Never Be Like Love’.
Es a través de ella que el mensaje de ‘Made of Rain’ nos llega de manera cristalina, tranquila, sin subrayados ni estridencias. Las letras hablan sobre lo frustrante que puede ser la vida y el paso del tiempo («Siempre quise lo que no tuve, lo consigues y se te escapa de nuevo», dice ‘Don’t Believe’ antes de recordar que «la vida es corta»), sin aleccionamientos ni mayores dramas. Equilibradamente, se presentan un tema tan contemplativo como ‘Wrong Train’ -de espectaculares acústicas-, la mención a «las reinas del underground» de la estupenda ‘No One’, y otro corte que parece debatirse entre la crueldad, la sorna y la hipocresía, ‘Come All Ye Faithful’ («te dije que te quería, pero te mentí, me estaba riendo de ti»). Textos y música en los que detenerse sin las prisas propias de 2020 durante las próximas semanas.
Calificación: 7,3/10
Lo mejor: ‘No One’, ‘Wrong Train’, ‘Don’t Believe’, ‘You’ll Be Mine’, ‘Hide the Medicine’
Te gustará si te gustan: Bowie, la Velvet… y The National, The Killers e Interpol
Youtube: vídeo de ‘No One’