Las canciones han sido grabadas en vivo en el estudio, como se indica desde su mismo título, y han sido producidas por la propia Amaia, pese a que en sus créditos no ha prescindido de algunos de los colaboradores de ‘Pero no pasa nada’, como ha sido el caso de Santiago Barrionuevo, que ha co-escrito ‘La victoria’, o Núria Graham, que ha tocado la guitarra en ambos temas.
La primera de las canciones es ‘Cosas interesantes para decir’ y comienza como un tema de lánguidas guitarras a lo Le Mans, para después incluir una batería uptempo y efectos electrónicos propios de sus queridos La Oreja de Van Gogh. La crudeza con la que se ha metido esa batería no es impedimento para que la canción incluya un piano, huyendo en este caso del sonido punk pop de otro de los referentes de Amaia, Los Fresones Rebeldes. La letra es 100% Amaia, versando sobre la timidez de una joven que «baila delante del espejo» o «salta encima de la cama» imaginando que «tú eres la almohada»… pero luego en persona no se atreve tanto a dar el paso. «Me gusta correr como si llegara tarde, pero solo me hago la interesante» es otra de las frases que podríamos haber escuchado en la Academia o en sus entrevistas.
Más abstracto es el texto de ‘La victoria’, que podría versar sobre la fama, a lo que apuntan nuevas frases de la autora de la estupenda ‘Un nuevo lugar’ tales como «yo no sé si es para mí lo que hay aquí» o «todos me ven pero nadie me mira»; si bien otras partes del texto apuntan ligeramente hacia algo más social o colectivo. ‘La victoria’ está dominada por un teclado circense y una melodía sesentera que podría haber escrito Albert Hammond para Karina, haber cantado Jeanette… o más recientemente Astrud. A ellos recuerda, y mucho, ese giro melódico de «todos juntos» justo después del «vamos a mentir, vamos a engañarnos juntos» que impera en el estribillo.
Ni ‘Cosas interesantes para decir’ ni ‘La victoria’ harán cambiar de opinión a aquellos completamente obsesionados por hallar la madurez en los textos de un autor o autora de 21 años, pero sí son una buena forma de completar una era. Demasiadas canciones solo oídas en directo han quedado en el tintero a lo largo de la historia del pop, y como mínimo desde hoy al fin podemos dejar de llamar a ‘La victoria’ «Javier». Con este nombre aparece al menos hasta ahora tal tema en Genius, pues ese era el nombre que se le había dado en un setlist, según palabras de Amaia en base a los músicos que tocaban en él o a un título provisional.