Estando Sigur Rós algo tocados tras la forzada marcha de Orri Páll Dýrason, era el momento idóneo para que Jónsi diera continuidad a su disco solo ‘Go’ 10 años después de su edición. Para desarrollar este álbum ha dicho que ha querido trabajar con alguien «que no supiera mucho sobre quién era él», así que, fascinado por el trabajo de A.G. Cook, gurú de PC Music y tan querido por aquí por su labor junto a Charli XCX, se ha decidido a producir con él. ‘Beautiful’ de 2015 fue su pieza de referencia, si bien ‘Shiver’ definitivamente se dedica a alternar lo que es «hermoso» y lo que no. Exactamente igual que esas producciones de A.G. Cook que de repente suenan infantiles, y de repente feístas y ruidosas hasta lo desagradable. Algo perfecto para un autor casi siempre esquivo… hasta que le da por hacer un ‘Hoppípolla‘.
Jónsi ha encontrado en este productor un colaborador que nunca habríamos adivinado o sugerido, pero que le sienta como un guante. El álbum es mejor cuanto más lejos se atreven a llevar el binomio, como esa ‘Wildeye’ de principio industrial, desarrollo agridulce (ese pasaje «I lose control», tan frágil) y final totalmente loco; los detalles de lo que parecía una canción de indietrónica sin más, ‘Kórall’; o la valentía con que el cantante se quita solemnidad en compañía de Robyn en el single ‘Salt Licorice’
. Es esta una composición arriesgada que se burla de «la tristeza escandinava», preguntándose «¿pero por qué no puedes estar bien?». La producción rompe con toda languidez para proponerse como rompepistas por momentos: mientras abren los clubs, llamémosla «Ice Breaker» y hagamos de ella un hit en nuestra discoteca privada.La colaboración de la gran Elizabeth Fraser de Cocteau Twins es igualmente destacable, aunque no sea tan inmediata. ‘Cannibal‘, una canción tremendamente sangrienta y expresionista, logra sonar dulce cuando se incorpora la voz de Liz, con ese tipo de producción y arreglos que parece que la van a convertir de un momento a otro en una power ballad de los años 80. «Sabes que es por amor / sabes que es solo por amor», dice un estribillo que suena completamente irónico teniendo en cuenta que el nombre del tema es más bien de la escuela Jeffrey Dahmer.
‘Shiver’ camina con paso decidido hacia su interesante final con ‘Grenade’ -como una balada de Adele adulterada- y la original canción de autoayuda que es ‘Beautiful Boy’, aunque dejando algunos momentos que podrían haber pertenecido a la carrera de Sigur Rós, como es el caso de ‘Sumarið sem aldrei kom’. Al fin y al cabo, como ha contado Jónsi en The Guardian, algunas de estas canciones tienen 20 años, por lo que es difícil que nos hablen de su ruptura tras 16 años con Alex Somers, también compañero musical, o de un episodio específico de su vida en que haya querido romper con todo, incluido su sonido clásico. ‘Shiver’ no es finalmente tanto un disco de renovación completa como uno en el que encontramos marcados destellos de genialidad.
Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘Salt Licorice’, ‘Swill’, ‘Cannibal’, ‘Beautiful Boy’
Te gustará si te gusta: lo mismo PC Music que Sigur Rós… que Jónsi & Alex
Youtube: ‘Salt Licorice‘