«El nuevo single de Billie Eilish es como ‘all the good girls go to hell‘ pero mejor. La melodía tiene el regusto clásico habitual en las composiciones de la cantante, es por tanto un poco cabaret y jazzy, y la base es próxima al hip-hop clásico, pero FINNEAS se supera enrareciendo la producción más de lo habitual para sumergir la voz de Billie en un barrido de distorsiones digitales que parecen hechas para hacerte vomitar (en el buen sentido). De nuevo, la moda del ASMR parece una influencia en la producción de las voces, que suenan multiplicadas y a la vez ultra-presentes, como si te susurraran directamente en el oído, y los bajos viscerales y diversos sonidos electrónicos industriales inundan una producción tan robusta como adictiva. La letra, en la que Billie hace referencia a los miles de «artículos, artículos, artículos» que se escriben sobre ella para humillar a un contrincante cuyo nombre dice olvidar a propósito, es altiva sin dejar de lado el humor, muy presente también en su videoclip». Jordi Bardají
«De todas las artes para lograr el éxito de una canción pop, el arte de la repetición es el menos misterioso de todos. ‘Therefore I Am’ empieza con un estribillo que aparece unas 8 veces en menos de 3 minutos, un texto que además recuerda un poco a la temática de ‘bad guy’, solo que con un «plot twist» cartesiano. Monótona y aburrida en su piloto automático, la canción termina de decidirse por la autoparodia en su videoclip. ‘everything I wanted‘ y ‘my future‘ habían sido excitantes pistas sobre el segundo largo de Billie Eilish. ‘Therefore I Am’ es un paso atrás». Sebas E. Alonso.