Jazmine Sullivan ha sido una de las artistas de soul y R&B contemporáneo favoritas de la crítica especializada desde que en 2008 lanzara su primer disco, ‘Fearless’. Gracias a este trabajo y a los que llegaron después, ‘Love Me Back’ y, sobre todo, ‘Reality Show’, Jazmine ha conquistado a Stevie Wonder y a Missy Elliott y en 2016 aparecía como vocalista invitada en el polémico ‘Endless‘ de Frank Ocean.
Un lustro después, la cantante de Filadelfia vuelve con un proyecto extraño que no se decide entre ser un EP o un álbum, y que tampoco representa exactamente un regreso por todo lo alto. ‘Heaux Tales’ alterna buenas canciones de R&B y soul contemporáneo con una serie de interludios narrados por otras personas en las que estas hablan de sexualidad femenina, amor propio, empoderamiento, machismo, patriarcado o incluso dinero, pero que pueden resultar tan simpáticos (la oda al pene de ‘Ari’s Tale’) como incomodar por su tufo clasista ( «no hablo con nadie que no tenga dinero porque sé lo que valgo», dice ‘Precious’ Tale’).
En cuanto a Jazmine, ella es la estrella de ‘Heaux Tales’ («historias de guarrillas») gracias a su portentosa voz, que suena a medio camino entre la potencia de Jennifer Hudson y la profundidad de Teyana Taylor, y es ella a quien vale la pena escuchar realmente en esta media hora de música. Cabe destacar, entre las canciones, el single ‘Pick Up Your Feelings’, dramático y en el que Jazmine manda a paseo a su ex porque solo se necesita a sí misma para ser feliz, y ‘Lost One’, en la que Jazmine supera una infidelidad acompañada de un fondo musical que suena claramente influenciado por el Frank Ocean de ‘blonde‘.
Sin representar, en ningún caso, un hito para el R&B (no entiendo las notazas que está recibiendo el disco, la verdad) ‘Heaux Tales’ se deja escuchar tanto por sus momentos más neo-soul (‘Pricetags’ está producida por Anderson .Paak) como por los más acústicos (‘Girl Like Me’ con H.E.R.). Donde falla es en su adoración del dólar: está bien que Jazmine celebre lo rica que es ‘Pricetags’, pero cuando en ‘The Other Side’ canta «me muero de ganas de ser rica, quiero estar en el otro lado», da la sensación de que ha olvidado de dónde viene: probablemente lo contrario de lo que esperaba.