Hace poco Presumido, dúo favorito de los fieles al synth-pop, ha anunciado su separación y aunque esta obedece a razones «100% creativas», uno se pregunta cuáles de los grupos en esto por amor al arte pueden ser los siguientes. Manu de Rusos Blancos es muy honesto al respecto, reconociendo que 2020 «ha sido un año terrible, perdido a todos los niveles». Indica: «Tal y como dices, para grupos con la edad que nosotros tenemos y en la situación en la que nos encontramos, un año así (y lo que queda), casi te aboca a la separación. No solo porque pierdes toda la inercia de tocar, o incluso por la apatía generalizada que podemos estar sufriendo todos, sino también porque cabe esperar que cuando se vuelva a una cierta normalidad, los carteles van a estar copados por grupos más destacados que necesitarán girar después del parón». Finalmente, se consuela: «no hemos sacado un disco justo antes o durante la pandemia, tiene que haber sido muy desalentador para los que les haya pasado».
Entre estos, Varry Brava, uno de los grupos más afectados, pues el lanzamiento de su nuevo disco ‘Hortera’ coincidía de lleno con el confinamiento duro. Tuvieron que retrasarlo, pero no han podido presentarlo en vivo como pensaban. Vicen Illescas lo recuerda y habla de las terribles consecuencias económicas para su personal de gira, lo cual también les ha afectado en las decisiones artísticas: «2020 ha sido intentar asimilar la realidad: que no podemos hacer conciertos como solíamos, reducir el staff al 75% y contar con la gente mínima, ya que se han visto afectados los cachés habituales. Hemos hecho cambios en el escenario, y solo estamos 3. Teníamos que tirar como fuera. Ha habido momentos de incertidumbre, que genera un poquito de ansiedad, de estrés. Vas viendo que la gente se va acostumbrando y chapeau por todos los que se han animado a vernos y han confiado en que la cultura es segura, porque está más que demostrado. Hemos salvado los muebles, pese a la reducción considerable en facturación y el número de conciertos. Si un año normal hacemos entre 50 y 60 conciertos de media, pues el número ahora ha sido 25 o 30 conciertos. Visto lo visto no nos podemos quejar, pero se nota».
De la bajada de cachés también habla Manu de Rusos Blancos, anunciando que afectará al futuro: «Habrá un bajón generalizado de cachés, que a grupos como nosotros directamente les puede suponer tener que elegir entre tocar perdiendo dinero o no tocar. En definitiva, volver a los tiempos más precarios de cuando empezábamos, solo que con 15 años más, más cansados y con más responsabilidades en el día a día. Así, sí conocemos varios grupos que van a desaparecer con esto. Imagino que para formatos individuales será más fácil sobrevivir».
Rusos Blancos: «Conocemos varios grupos que van a desaparecer con esto».
Con otra posición en el mercado y pese a que pensaban dedicar 2020 a grabar, Dorian también se han visto afectados. Incluso en años dedicados a grabar, para ellos es normal hacer unos 20 conciertos. Que en 2020 se han reducido a 6. Cuenta Marc Gili: «El motivo principal es que nosotros solo salimos a tocar si las condiciones permiten que todo nuestro staff pueda trabajar. Estamos todos en el mismo barco, somos como una familia. Por desgracia en 2020 el reajuste en los aforos se llevó por delante la mayoría de los presupuestos, reduciéndolos muchísimo, y las posibilidades de hacer un buen espectáculo fueron escasas. Por lo tanto, caída drástica de ingresos, en efecto».
Miss Caffeina: «Los acústicos fueron muy especiales por las circunstancias, pero económicamente fue muy poco rentable. No exagero si te digo que casi fue lo comido por lo servido»
Miss Caffeina cancelaron sus planes de realizar la segunda parte de la gira de presentación de ‘Oh Long Johnson‘ y se embarcaron en una gira de 24 conciertos de aforo reducido, sentados y con mascarilla, un poco por amor al arte, pues no ingresaron dinero. Su cantante Alberto Jiménez explica sobre su adaptación al formato acústico del verano pasado: «Los conciertos fueron muy especiales por las circunstancias y por el rollo de seguir haciendo música en medio del apocalipsis, pero económicamente fue muy poco rentable, una cosa bastante absurda. Ridícula. Nos alegramos de haberla hecho por lo que significó y lo que disfrutamos pero tuvimos que reducir el equipo técnico al mínimo y tener que viajar como lo hacíamos al principio de nuestra carrera. No exagero si te digo que casi fue lo comido por lo servido».
También ha sido un año difícil para Zahara, que ha tenido que tirar de ahorros, y ha visto a mucha gente dejar la música: «Tenía todos los festivales de verano y pensábamos cerrar la gira con una vuelta a los teatros. Todo eso se cayó. No di un solo concierto durante el confinamiento y mis ingresos se redujeron a lo que generaba mi discográfica: royalties de mi propio sello que van a mi empresa, es decir, en principio no dispongo de ese dinero para mis gastos personales; y derechos de autor y lo que tenía ahorrado. Gracias a eso he podido mantenerme con cierta tranquilidad. La industria musical nos ha obligado a vivir prácticamente de los directos y esta pandemia ha evidenciado las enormes carencias del sistema y lo abandonados que estamos. Tengo amigos que dependían exclusivamente de sus giras para pagar sus casas, sus vidas…. y muchos han tenido que dejar la música».
Zahara: «La industria musical nos ha obligado a vivir prácticamente de los directos y esta pandemia ha evidenciado las enormes carencias del sistema»
De alguna manera, se considera salvada, en gran medida, por haber montado su propio sello, con los riesgos que conlleva. «En ese sentido, el haber asumido el riesgo en su momento y montar mi sello, el haber invertido cada euro que he ganado en mi música y el tener el control absoluto de mi negocio me ha permitido poder vivir de él. Esto es muy bestia si lo piensas. He conseguido estar estos meses viviendo de lo que mis canciones generan. Eso sí. Solo he podido vivir, que ojo, tal y como están las cosas, no es poco, pero el ser la dueña de mi propia empresa significa, en mi caso, que todo lo que genero me lo gasto en producir mi siguiente trabajo». Al margen del «viaje emocional tan duro» que ha sido componer, producir y grabar en la pandemia, reconoce el perjuicio económico de no poder hacer conciertos. «Tuve una caída brutal de ingresos. No sé cómo explicártelo. Estamos hablando de un año entero lleno de conciertos y proyectos que se esfumó. Puede que más del 80% de lo que iba a generar este año».
Un porcentaje en el que también coinciden de manera clavada Delaporte, que acaban de tener que retrasar la fecha de la gran presentación de su disco ‘Las montañas’ en Madrid un año, de febrero de 2021 a febrero de 2022. Nos indica Sergio: «2020 económicamente ha sido una ruina, como imagino que para muchísimos grupos considerando que nuestra principal fuente de ingresos son los directos y los patrocinios. De directos no ha habido casi nada y las marcas han tenido los presupuestos cerrados y los siguen teniendo. Los ingresos han caído un 75% e incluso un 80%. Se han quedado en lo poco que puede llegar de reproducción por streaming y los derechos de autor, que cuando llegan sí que dan un poquito de respiro. O a lo mejor aire, como mucho… pero vamos, que muy mal».
Delaporte: «Los ingresos han caído un 75% e incluso un 80% (…) Esto ha afectado muy negativamente a nuestro desarrollo»
Sobre todo porque nadie sabe qué va a pasar con 2021, como indica Paola Rivero de Cariño. «Afrontamos el año de manera un poco rara. 2020 termina de manera un poco extraña y 2021 es incertidumbre sobre qué va a pasar. Lo mejor es hacer planes semana a semana, muy a corto plazo, y hacer el disco: son las cosas con que podemos contar. El resto es volátil, se puede caer bastante. Tenemos la esperanza puesta en la vacuna y en que se la ponga todo el mundo para poder ir a los festivales a bailar, a cantar, morrear, todo eso». También sugiere «casarse», visto lo que ha sido pasar el confinamiento.
Sandra de Delaporte reconoce su decepción por el curso de los acontecimientos en 2020 pero invita a «reciclarse y reinventarse». «Llegó enero y teníamos la esperanza de que la vacuna iba a salvar el año y que iba a ser mejor que 2020. Todos teníamos en la cabeza: «con un año de castigo ya está, vamos a por el siguiente». Y para nada va a ser así. No sé si igual de malo. Nos ha desesperanzado. Para seguir adelante haces proyectos, de los pocos ingresos de autores o de cositas, de ahorros de la gira 2019… Lo intentas usar para reciclarte, sacar cosas nuevas, damos una vuelta a canciones del disco, estamos en un proyecto de apoyo a mujeres en la industria, tienes la cabeza ocupada en cosas que ilusionan… Pero somos pesimistas a medio plazo. Esperamos que a finales de año mejore. Si no, habrá que tomar otro tipo de medidas. La industria está en situación muy precaria. Siento que mi mensaje sea pesimista, pero esto ha afectado muy negativamente a nuestro desarrollo. Pero bueno, hay que reciclarse y reinventarse. Siempre con fuerza e ilusión».
Carolina Durante: «Con nosotros no va hacer acústicos porque es absurdo»
Diego, cantante de Carolina Durante, tampoco tiene muchas ganas de pensar en el largo plazo, aunque técnicamente tocan en el Wizink Center de Madrid en diciembre de 2021. Quién sabe, quizá sea posible: «Prefiero no esperar demasiado en lo que a conciertos se refiere. Si esperamos que los conciertos sean normales para septiembre, y luego no podemos dar conciertos normales, se da la decepción. Espero que saquemos el disco y que tenga éxito». Diego habla de cierta adaptación, pero no considera los acústicos como una posibilidad para su banda por su estilo: «Nos vamos a adaptar porque vamos a cobrar menos pasta, básicamente, pero con nosotros no va demasiado hacer acústicos porque es absurdo. Iremos en furgo más pequeña, cobraremos menos pasta, etcétera».
Marc de Dorian se muestra optimista sobre el futuro inminente. Cree que no se van a dar los conciertos tal y como los conocíamos este verano pero habrá otras cosas: «2021 será un año puente. Por un lado todo el mundo en la industria da por hecho que no se celebrarán eventos masivos ni grandes giras. Sin embargo, todo apunta a que se organizarán conciertos que multiplicarán por dos o incluso por tres los aforos permitidos el año pasado. En estos momentos tenemos muchas ofertas sobre la mesa que van en esa línea, y estamos escogiendo qué ruta haremos. Lo que peor veo es el clubbing. No sé cuándo podremos volver a bailar y a pinchar libremente en una pista de baile».
Dorian: «Este año se organizarán conciertos que multiplicarán por dos o incluso por tres los aforos permitidos el año pasado»
Alberto de Miss Caffeina espera poder tocar efectivamente este verano con algo más de aforo, si bien reconoce que el próximo álbum de la banda ya no se plantea de la misma manera: «Nosotros hemos decidido trabajar de la forma inversa esta vez. Antes sacábamos un disco y de él se iban desprendiendo singles, pero esta vez lo vamos a hacer al contrario. Iremos lanzando singles que luego conformarán un disco a final de año o a principios del siguiente. Es una manera de trabajar que nunca nos ha llamado la atención en el pasado, pero creemos que es el momento ideal, y al ser ya el 5º disco nos apetece hacerlo de una manera diferente».
Manu de Rusos Blancos habla de un retraso de un año, si no dos, en sus planes: «Nosotros teníamos pensado grabar disco este año, para editarlo a finales y poder tocarlo ya a lo largo de 2022. Ahora con todo esto, como poco tendremos que pararlo un año, si no dos. Sacaremos las canciones igualmente si nos apetece vernos y encontramos tiempo para ello, pero si pensáramos el grupo como un proyecto, no sé si para un grupo como nosotros tiene mucho sentido sacar nada después de un parón tan largo, o si habrá nadie esperándolo para entonces. Por último, también hemos sufrido, al menos yo, un gran bloqueo creativo con todo esto. No se me ocurre nada ni medio interesante, y eso genera una ansiedad muy incómoda también». Casi lo mismo que nos dice Diego de Carolina Durante: «Sacar un disco y no poder hacerlo en directo afecta, como afecta a la composición de las propias canciones. Afecta más a la hora de escribir que otra cosa».
Rusos Blancos: «No sé si para un grupo como nosotros tiene mucho sentido sacar nada después de un parón tan largo, o si habrá nadie esperándolo para entonces»
Zahara tampoco sabe muy bien qué le depara 2021 y 2022: «Lo peor es no saber si se podrán realizar los planes que estamos imaginando. Es horrible la incertidumbre. Podemos estar montando todo esto para que se vuelva a caer, como ya nos pasó el año pasado. Quizá ahora ya cuento con todo eso, con la posibilidad de que nada surja. Pero sinceramente, ojalá poder tocar. Me muero por tocar las canciones nuevas en directo e intentaré hacerlo muy fuerte, pero no de cualquier manera. Eso también lo sé». Sobre alternativas, la cantante reconoce que lo de ofrecer conciertos en streaming «no le mata». «No hice ninguno en el confinamiento y estoy esperando a que sea la única manera posible de tocar para hacerlo. Es decir si ya está, si la vida es así, pues vamos. Habrá que hacerlo, pero siento que no son conciertos. Son otra cosa y no la quiero ahora mismo. No digo que no vaya a hacer, pero mientras pueda, prefiero evitarlo».
Por otro lado, ya ha emprendido su propia manera de reciclarse: «Mi oficina y yo tenemos muchas ideas alternativas por si todo falla. Pero claro, en nuestra cabeza está el sueño ideal de que se supere esto, o que la gente se vacune, o que haya medidas que se puedan llevar a cabo sin perjudicar los aforos o a la gente y entonces tocar y ser felices y reír a muerte porque es lo que más nos gusta de nuestro trabajo. Me encanta ver que las salas, los promotores… se están organizando y probando cosas. Yo estoy creativa artísticamente. Es decir, puedo intentar hacer más cosas como controlar las luces desde el escenario, como hago en _juno, o podemos volver a los orígenes y que los conciertos vuelvan a ser simplemente unas personas sobre el escenario y olvidarnos de la puesta en escena. Pero no estoy creativa logísticamente. Siempre he estado pendiente de eso, pero ahora no me da la cabeza para más. Creo que hay gente muy buena pensando en ideas y tanteándolas ya, así que me fío de ellas».
Varry Brava: «Entendemos que esto es pasajero, hay que mantener la calma y ser positivo»
En Varry Brava, Aaron indica que seguirán «haciendo música» y «enseñando canciones» de la mejor manera posible, mientras están atentos a nuevas tecnologías. «Queremos seguir estando al día, componiendo y grabando, seguramente sea en lo que nos vamos a volcar. Hay movidas nuevas, como Twitch y ClubHouse, plataformas que llevan la música y la creación por otro lado, de momento no están muy enfocadas en los creadores, pero no nos negamos a nada». Su compañero, Óscar, mantiene la fe: «Nosotros como colegas que somos, hemos estado hablando todo esto y entendemos que es pasajero, hay que mantener calma y ser positivo. Seguimos con la idea de presentar ‘Hortera’ en gira como se merece, esperemos que sea en primavera-verano, si las circunstancias lo permiten, si no más adelante».
Finalmente, Marc de Dorian da unas cuantas ideas sobre cómo sobrevivir a la pandemia como músico: «Potenciar mucho el área de merchandising para obtener ingresos. Hacer muchos diseños y venderlos en tiradas cortas, de tal modo que el tráfico y en interés por lo que saques esté muy vivo en tus seguidores. Aprovechar para mejorar tus conocimientos en producción musical o con tu instrumento –es decir, dedicar tiempo a mejorar tus habilidades como profesional–, para que cuando el mundo se ponga en marcha de nuevo estés en el nivel más alto posible. Lanzar canciones cuyos vídeos se apoyen más en buenas ideas que en presupuestos holgados, producir canciones o discos para otros artistas, estudiar derecho aplicado a la industria musical para que nadie pueda tomarte el pelo como artista…»