Música

¿Qué novedades ofrece el documental sobre Britney Spears de la BBC?

La BBC ha estrenado este sábado ‘The Battle for Britney: Fans, Cash and a Conservatorship’, su documental sobre el caso de la tutela de Britney Spears. El documental, que ha sido emitido por BBC Channel 3, culmina en la visita de su presentador Mobeen Azhar a una audiencia judicial sobre el caso de Britney (sin cámaras) y llega a la cola de la enorme atención suscitada por ‘Framing Britney Spears‘, el documental de The New York Times que ha investigado el caso y ahondado en la misoginia a la que Britney se enfrentó en los albores de su carrera, cuando solo era una adolescente.

BBC ha contado con el ganador de un BAFTA Azhar (‘Muslims Like Us‘) para acercar el caso a la audiencia británica, pero la labor periodística a veces deja que desear. Por ejemplo, cuando una fan de Britney implicada en el movimiento #FreeBritney cuenta a Mobeen que Britney consta como persona que padece demencia (a los 26 años) en los documentos que aprueban originalmente la tutela, probablemente de manera tramposa pues es inverosímil que una persona con demencia grabe discos o salga de gira por todo el mundo, este decide comprobar los supuestos documentos por sí mismo pero cuando los encuentra en internet reconoce no tener manera de verificar su autenticidad. Es un poco extraño que un periodista que consigue acceso a una audiencia judicial de Britney Spears no pueda verificar unos documentos.

En el camino hacia la audiencia judicial de diciembre de 2020, en el que (spoiler) realmente no se resuelve nada, el documental introduce nuevos personajes en este pozo sin salida de documentos legales, abogados, representantes, intereses económicos y teorías conspiranoicas. Lou Taylor, quien trabajara de contable para Britney, es según los fans de la cantante el «cerebro» detrás de su curatela y, aunque Taylor no accede a ser entrevistada, sí envía a Mobeen un documento legal de 15 páginas que supuestamente demuestra su inocencia. Especialmente interesante es la aportación de la abogada experta en tutelas Lisa MacCarley, quien detecta un «fallo sistémico» en la tutela que supuestamente protege a Britney, desde el primer momento en que a la cantante «se le priva del derecho de escoger a su propio abogado», allá por 2008. Lisa considera que esta circunstancia marca «el fin de la justicia» para la cantante (una interesante entrevista con ella, aquí).

Si algo consigue «The Battle for Britney» es poner sobre la mesa que la «conservatorship» bajo la cual Britney vive favorece a muchas personas económicamente, algo contra lo que Britney parece estar protestando actualmente, negándose a trabajar. Pero tiene guasa que sea Perez Hilton quien dé una perspectiva diferente sobre el caso y de la que se habla menos. El antiguo blogger opina que Britney «probablemente estaría muerta» de no haber sido por la tutela y afirma que «no tengo ni idea de que pasará con la tutela, y ninguna de las personas con las que has hablado lo sabe». El documental pasa por alto que Britney ni nadie a su alrededor ha solicitado en 13 años el fin de la tutela, al menos que se sepa, porque ningún medio ha informado nunca sobre esto. El documental no menciona que la enfermedad mental que Britney supuestamente padece no se conoce, ni que esta circunstancia puede ser la razón

por la que las cosas siguen más o menos iguales a día de hoy.

El círculo de personas que protege a Britney es tan cerrado que la BBC tampoco ha tenido oportunidad de hablar con nadie cercano a la cantante en la actualidad. Mabeen entrevista a su antiguo coreógrafo Brian Friedman pero este tiene poco que contar, así como su antiguo maquillador Billy Brasfield: ninguno revela nada que no se supiera ya sobre la relación de Britney con su propia fama. Jordan Miller, propietario de la web de fans de Britney BreatheHeavy, recuerda aquella vez en que el padre de Britney le demandó y le gritó por teléfono que le arruinaría la vida, pero esto tampoco es información nueva. Catherine Falk, hija del actor Peter Falk, conocido por su papel de ‘Colombo’, y quien también vivió bajo una sospechosa tutela cuando le fue diagnosticado Alzhéimer, pinta un panorama desolador para Britney señalando que es un «milagro» salir de una tutela porque esta beneficia a demasiada gente.

A espera de lo que Netflix pueda aportar a estas alturas sobre el caso de Britney, si es que ese documental que están preparando ve la luz algún día, los fans solo pueden agarrarse a lo que artista ha querido que se sepa: que no quiere que su padre maneje sus finanzas, que le «tiene miedo», y que el movimiento #FreeBritney va por el buen camino cuando pide libertad para la cantante. ¿Pero quiere Britney completa libertad o se está beneficiando también de la tutela? El 23 de junio hablará en la audiencia por primera vez desde que el movimiento ha llegado a la conciencia popular (ya se presentó a una audiencia en mayo de 2019) y lo que cuente puede cambiar el turno de las cosas. Esperemos que sea más concreto y esclarecedor que lo que han podido revelar estos dos documentales, que han hecho lo que han podido.

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Publicado por
Jordi Bardají