La participación de Hooverphonic en Eurovisión con ‘The Wrong Place’ ha vuelto a poner a los belgas en el mapa. El tema exuda elegancia y oficio, pero obtuvo un rácano puesto 19, bastante inferior al que merecía. Una pena, porque es una canción a reivindicar, repleta de nocturnidad y sorna. Un “sleeper” que mejora cuantas más veces se escuche. Sospecho (y deseo) que, pese al patatús eurovisivo, ‘The Wrong Place’ tendrá un recorrido largo y fructífero.
Eurovisión aparte, si realmente hay algo que destacar en ‘Hidden Stories’ es la recuperación de Geike Arnaert, la cantante en la etapa clásica del trío, la que enamoró a tantos en el 2000 con ‘Mad About You’. Es estupendo volverla a encontrarla en plena forma, con su voz aniñada, expresiva y misteriosa adueñándose de las canciones.
Sólo ya por eso, este ‘Hidden Stories’ supone una mejora respecto al anterior ‘Looking for Stars’ (más eurodance, pero también más anodino). Sin embargo, ‘Hidden Places’ tampoco trasciende mucho. Es un disco agradable, elegante, de canciones bien empaquetadas, estupendamente tocado y arreglado, en el que parece no haberse escatimado gastos, repleto de melodrama y melancolía de baja intensidad, de un pop cinematográfico que aún adeuda mucho al trip-hop y a Portishead
en su superficie (que no enjundia), como si aún transitáramos por los albores del s. XXI. El trío parece consciente de sus limitaciones, no han querido recargar, no han querido demostrar nada más allá de lo que son: unos facturadores de canciones distinguidas con la duración justa: la mayoría apenas superan los tres minutos.El inicio de ‘Hidden Stories’ no puede ser más manido pero atractivo, con ‘A Simple Glitche of the Heart’: ambiente cinematográfico y misterio, despliegue instrumental, arreglos de cuerda y metales, Geike que parece que se vaya a arrancar a cantar ‘All Mine‘ en su estribillo… Todo un caramelito; como gustosa entra también ‘Thinking About You’, punteada por una guitarra saltarina y el aire entre los Cardigans y los Belle & Sebastian más devotos de los sesenta. Y, claro está, ‘The Wrong Place’.
Pero a partir de aquí los belgas no pueden evitar caer en la monotonía cuqui. El arranque de ‘Belgium in the Rain’ ya lo hemos escuchado demasiadas veces; ‘Lift Me Up’ es un tema de blue eyed soul que no puede sonar más sofisticado ni más sobado. Temas bonitos, sí, pero muy parecidos. Aquí nada se excede, nada se desata. Las letras no logran escapar del tópico del manual del desamor: “all this time / I thought I loved you / But I was wrong”, entona Geike entre orquestaciones James Bondianas en ‘One Big Lie’, por ejemplo. Quizás cabe destacar la atmósfera inquietante y dramática que sí logran conseguir en la algo beatleniana ‘Circus’ o los aires de spaghetti western de ‘Full Moon Duel’.
‘Hidden Stories’ es un disco ideal para aquellos que buscan ante todo confort y compañía en la música. Como muy bien explicaba Sebas en su artículo sobre la banda, fuimos bastante fans de Hooverphonic en unos años en que aún nos dejábamos deslumbrar por el brillo de todo lo que oliera a trip-hop y a melodrama elegante. Ahora, con perspectiva, pueden parecernos un tanto vacuos. Pero hay que agradecer el oficio de Geike, Alex Callier y Raymond Geerts que, a pesar de todo, logran escapar de la pastelada insípida. Como reza una de sus canciones, ‘Belgium in the Rain’: “You’re like Belgium in the rain / A little sad / But you smile whenever I stay” (“Eres como Bélgica bajo la lluvia. Un poco triste, pero sonríes cada vez que me quedo aquí”).