Texas están sacando disco cada 4 años, así que cabría exigir un poco más a la banda que supo evolucionar desde ‘Southside’ (1989) a ‘White on Blonde’ (1997). Sin ser mal disco, sin ser el peor álbum de su carrera, pues tal mérito continúa perteneciendo a ‘Red Book’ (2005), ‘Hi’ no termina de ser ese puñetazo en la mesa que ponga en valor el legado de la banda. Después de dos álbumes de los de Sharleen Spiteri que no estaban mal, ‘The Conversation’ (2013) y ‘Jump on Board’ (2017), este es el tercero con el mismo resultado, incluso aunque la aproximación sea diferente.
Esta vez el punto de partida no ha sido alguna colaboración con Richard Hawley y Bernard Butler o simplemente hacer las mejores canciones posibles al margen del estilo. Esta vez han buceado entre unas sesiones olvidadas y descartadas de su obra maestra ‘White On Blonde’. En ellas se han inspirado para componer nueva música y eso se nota, pues muchas de estas composiciones nos llevan a aquellos tiempos.
Wu-Tang Clan aparece en un remix del nuevo single ‘Hi’ como antes en un remix del clásico ‘Say What You Want’, ‘You Can Call Me’ tiene un riff que recuerda también a ‘Say What You Want’, y te das cuenta de que las canciones pululan definitivamente por los Texas del siglo XX cuando ‘Hi’ tiene un algo a ‘Summer Son’ y ‘Moonstar’ a ‘Prayer for You’.
Sin embargo, donde viejas joyas de su carrera como ‘Black Eyed Boy’ o ‘Put Your Arms Around Me’ encerraban «middle eights», desarrollos, puentes o finales trabajados, estas otras canciones suenan holgazanas, con la repetición como único recurso para adherirse a tu memoria. Es el caso de ‘Just to Be Liked’, que como ‘Moonstar’ cuestiona el uso que hacemos de internet, o de ‘You Can Call Me’, que al final se conforma con repetir muchas veces «You mean everything to me».
‘Mr Haze’, con su sample de ‘Love’s Unkind’ de Donna Summer y su referencia nada velada a ABBA («gimme, gimme, gimme») debería haber sido o bien más RuPaul’s o bien más sutil, quedando en un camino intermedio nada interesante. En este largo, más que en los singles, Texas parecen cómodos en las canciones modestas, lo cual suele pasar cuando te resistes a compartir créditos con las personas adecuadas para rematar buenas ideas. Aquí, y contra todo pronóstico, Texas ofrecen canciones monas cuando se aproximan al bedroom pop sin renunciar a clásicos tipo Ben E King (‘Dark Fire’), al indie pop tipo Smiths/Drums (‘Look What You’ve Done’) y al rock sin apellidos (‘Sound of My Voice’). Ojalá un disco entero por ese camino.