Los islandeses GusGus, entre las figuras más relevantes de la electrónica internacional, llegan a su 11º álbum con coartada conceptual. En ‘Mobile Home’ tratan de dibujar un «mundo futuro y distópico que ha sido tomado por las máquinas», lo cual como todos podremos adivinar les sirve para reflexionar sobre temas como la «soledad, la rebelión, la ciencia ficción, el hedonismo, el placer y el enfado», como se explica desde el prestigioso sello Kompakt.
Los sintetizadores del colectivo de Daníel Ágúst Haraldsson y Birgir Þórarinsson son idóneos para una banda sonora de un mundo en el que no quede nada excepto la frialdad del prójimo a una pantalla pegado, y además ahora se les une Margrét Ran, la cantante de VÖK, que aporta un contrapunto interesante en algunos temas como voz principal o a los coros. Ahí están la buena aceptación del single ‘Higher’, en el que ese pasado al que apela la letra nos atormenta con una lluvia de sintetizadores; y de ‘Our World’, otro tema que interesará a todos los seguidores del trabajo conjunto de Robyn y Röyksopp.
Después, ‘Mobile Home’ agradecería ser una obra más compleja en su interés conceptual. Esto no es una obra distópica llena de artistas como aquella monumental de Janelle Monáe, sino más bien una modesta en la que la temática principal solo es evidente en ‘Love Is Alone‘, otra de las colaboraciones de GusGus junto a John Grant; o ese momento de ‘Our World’ en el que la letra habla de la necesidad de la aprobación de los demás. Pero en verdad, las inquietudes líricas y sonoras de ‘Mobile Home’ no distan tanto de las que se han dejado caer por otros discos de los islandeses.
Sin temas tan destacados como en el anterior disco fue el excelente ‘Lifetime’, que ni siquiera fue el single principal de ‘Lies Are More Flexible‘; el álbum transcurre tranquilo y sin sobresaltos, pero también sin descuidar en ningún momento la calidad y el buen gusto que siempre han caracterizado a los autores de ‘Arabian Horse’. La efervescente ‘Simple Tuesday’ todavía funciona como muestra de su faceta más pop; ‘Flush’, de su buen hacer a los instrumentales, que en este caso en la estela de Kraftwerk (etapa ‘Radio Activity’), cierra el álbum en plan contemplativo.