Música

Saint Etienne / I’ve Been Trying to Tell You

Seguramente este fin de semana hayas topado en algún informativo, red social o periódico con las imágenes de las Torres Gemelas siendo derribadas hace justo 20 años. Al mismo tiempo se ha publicado este viernes el 10º disco de Saint Etienne, y no es casualidad. El trío recordado por una docena de top 40 conseguidos en Reino Unido durante los años 90 y principios de los 2000, y también por una posterior colección de temas que no corrieron tanta suerte aunque lo merecieran, es igualmente conocido por su ambición documental y por sus intereses políticos.

Como hastiados de su suerte en el pop del siglo XXI, Saint Etienne recuperan el carácter más experimental y ambiental de obras pasadas como ‘Sound of Water’ (2000) en un nuevo álbum que se recrea en los sonidos entre 1997 y 2001 con una intención muy concreta. La de recordar una época de «excepcional optimismo» y relativa felicidad cuando Tony Blair llegó al poder, un tiempo que ahora el crítico Simon Price describe en la nota de prensa que ha escrito para presentar este largo «como una edad de oro perdida, un periodo de ingenuidad, delirio y estupidez, con el millón de sombras que caben en medio».

Para ilustrar aquellos años, Saint Etienne han elaborado este disco a través de samples, a menudo nada evidentes, todos extraídos de la época citada. Y ni siendo el primer disco de Avalanches una referencia expresa, han recurrido a clásicos reconocibles de vez en cuando. Al contrario. Es una canción bastante perdida de Natalie Imbruglia lo que sostiene el single ‘Pond House’. En ‘Little K’ se han basado en un tema del único disco de la modelo, actriz y presentadora irlandesa Samantha Mumba, y no en su hit, sino en el último track de aquella obra. The Lightning Seeds están en la formación de ‘Penlop’; ‘Music Again’ se basa en un top 10 olvidado de 1999, ‘Love of a Lifetime’ de Honeyz, top 10 en las islas británicas; y quizá el tema referenciado más popular sea ‘Raincloud’ de Lighthouse Family, pero su protagonismo es muy limitado en la parte más bailable de ‘Fonteyn’, la segunda.

Lighthouse Family eran desde luego un dechado de felicidad, optimismo y buen rollo en aquel histórico 1997, si bien ‘I’ve Been Trying to Tell You’ conoce diversas tonalidades de grises. Su sonido es onírico porque Saint Etienne han querido apelar a la nostalgia y al mundo de los sueños, a través de sintetizadores y texturas que parecen situarse en un crucero mediterráneo, con un traje de baño como los que vemos en la portada.

Las sensaciones son agridulces cuando en los últimos instantes de ‘Music Again’ el lamento suena más bien a Radiohead, mientras ‘I Remember It Well’ entronca más que nada con el post-rock del que también se hablaba tanto a finales de los años 90. Seguramente durante la escucha de este disco, más dinámico de lo que esperabas, pienses en ‘Yeah Yeah Yeah’, esa enciclopedia que Bob Stanley escribió sobre el pop moderno, pero es esta vez Pete Wiggs quien acapara sobre todo los créditos de producción.

Es la primera vez que los tres han trabajado en remoto, enviando ideas y grabaciones a través del mail, algo que ya pensaron antes de la pandemia, y es esa combinación la que crea momentos tan mágicos como ‘Little K’, el recuerdo de ese chill en el que también sonaban Tricky y dub (‘Fonteyn’), aquel viejo mundo en el que algo como ‘Avenue’ podía alcanzar el top 40 de las listas de éxito.

‘I’ve Been Trying to Tell You’ se cierra con ‘Broad River’, un tema de «shoegaze balearic» resultante de ese gran trabajo en equipo: fue idea de Bob samplear a Tasmine Archer, fue Pete quien lo produjo y es la dulce voz de Sarah Cracknell la que lo remata con esa outro que suspira «un amor como este, un amor como este de nuevo…» El álbum, que se presenta junto a una película, parte de la idea de la desesperanza, pero Saint Etienne al menos nunca nos la quitaron.

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Publicado por
Sebas E. Alonso