El Festival de Cine de San Sebastián cerró este sábado su 69ª edición, marcada por las restricciones del COVID y por varias polémicas, pero también por una estupenda cosecha de películas. JENESAISPOP estuvo allí desde el primer día hasta el último, y te contamos cómo ha sido, y a qué películas hay que estar atentos.
El Festival se abría con ‘One Second’ de Zhang Yimou. Había mucha curiosidad después de que su espantá de la Berlinale de 2019 (justo antes de la pandemia) provocase sospechas de censura por el régimen chino. Para sumar más casualidades, en San Sebastián se llegó a suspender su rueda de prensa. La película es un regreso de Yimou a un cine más personal tras encadenar varias superproducciones de Hollywood, contiene varios dardos a la Revolución Cultural de los 60 y a la corrupción institucional, mientras nos cuenta la historia de unos personajes que, por distintas razones, consiguen encontrar rayos de luz a través del cine, aún sin pretenderlo. Justo antes de la proyección, se estrenó también ‘Rosa Rosae‘, un cortometraje de Carlos Saura que mostraba distintas imágenes sobre los niños de la Guerra Civil mientras escuchamos a Labordeta.
Pudimos ver en Sección Oficial el regreso de varios pesos pesados de nuestro cine, entre ellos la primera serie de Alejandro Amenábar: ‘La Fortuna‘, que podrá verse en Movistar desde este viernes, gustará a quienes quieran abstraerse con esta historia de historias e intrigas internacionales (también en el reparto, con Stanley Tucci y T’Nia Miller, muy en boga tras ‘Years and Years‘ y ‘Bly Manor’), pero decepcionará a quienes echan de menos al primer Amenábar tras sus últimas producciones. Daniel Monzón puede repetir el éxito en taquilla de ‘Celda 211’ y ‘El Niño’ con ‘Las leyes de la frontera‘, de la que habrás oído hablar estos días por la banda sonora de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba. Aunque su “cine quinqui revisited” no funcione siempre igual de bien, es de alabar su apuesta por caras menos conocidas, porque el trío protagonista formado por Marcos Ruiz, Begoña Vargas y Chechu Salgado es sin duda lo mejor de la película.
En el otro lado de la balanza (nunca mejor dicho) tenemos ‘El Buen Patrón‘, en la que vuelve a juntarse el tándem Fernando León de Aranoa y Javier Bardem, de nuevo con magníficos resultados, aunque el tono no pueda ser más distinto al de ‘Los lunes al sol’. Muchas sorpresas tiene que haber en los meses que le quedan a este año para que Javier Bardem no se lleve el Goya a mejor actor por este Blanco que es desde ya una de las grandes interpretaciones de su carrera (y mira que eso son palabras mayores). Menos acertado está el regreso de Paco Plaza tras la sensacional ‘Verónica’ (para el que esto escribe, la mejor película española de 2017). La unión con Carlos Vermut, lejos de sumar, da un resultado bastante fallido en ‘La Abuela‘, llena de buenas ideas que no terminan de funcionar. Una sensación parecida deja ‘Distancia de rescate’ de Claudia Llosa, que no obstante sorprende como apuesta de Netflix por su carácter alejado de lo manufacturado. Icíar Bollaín entrega un acercamiento correcto -en todos los sentidos- a la historia real de la víctima de ETA Maixabel Lasa en ‘Maixabel‘, con unos estupendos Blanca Portillo y Luis Tosar pero especialmente, y ojo que se viene Goya revelación, Urko Olazabal. El toque hollywoodiense de la edición lo puso Jessica Chastain, que va a por el Oscar no matter what con ‘Los Ojos de Tammy Faye‘, absolutamente diseñada para ello.
Este año había enorme expectación con las llamadas “perlas”, las películas de la sección Perlak que ya se han presentado en otros festivales, y no es para menos. El mindfuck de la primera noche con ‘Titane’ de Julia Ducournau (‘Crudo’) fue curioso: la ganadora de la Palma de Oro en Cannes es desde luego una de las películas del año, y la sensación de mal rollo constante desde esa primera escena a ritmo de The Kills es constante. La propuesta de su compatriota Céline Sciamma en ‘Petite Maman’ no puede ser más distinta: la directora de ‘Retrato de una mujer en llamas‘ usa aquí la intimidad y el minimalismo para crear una historia preciosa con dos niñas a las que te quieres comer todo el rato, y llena de detalles como es habitual en ella (ese momento del coche y los riskettos).
Desde luego quien tiene un estilo marcado es Wes Anderson, que despliega todo su arsenal en ‘The French Dispatch‘, por cuyas historias cruzadas desfilan (aguantemos la respiración) Tilda Swinton, Angelica Huston, Adrien Brody, Frances McDormand, Timothée Chalamet (la historia de estos dos es con diferencia la más lograda), Benicio del Toro, Léa Seydoux, Bill Murray, Edward Norton, Willem Dafoe, Saoirse Ronan, Jeffrey Wright, Owen Wilson, Liev Schreiber, Christoph Waltz, Cécile de France, Elisabeth Moss o Rupert Friend. Otros gigantes que pudimos ver fueron Paul Verhoeven, que vuelve a acertar con la divertidísima reflexión sobre la religión, el placer y el poder de ‘Benedetta‘, o Paolo Sorrentino, con más aciertos que equivocaciones en la “’Dolor y Gloria‘ hetero” que supone ‘Fue la mano de Dios‘, película que podría lanzar al estrellato a su protagonista Filippo Scotti (como curiosidad, en ese pase se pudo ver a C. Tangana, gran admirador del director italiano).
La principal aportación española a las Perlas fue ‘Competencia Oficial’, de Gastón Duprat y Mariano Cohn, un entretenidísimo juego meta con Penélope Cruz, Antonio Banderas y Óscar Martínez entregadísimos al mamarrachismo (para bien). Penélope se llevó la Copa Volpi de Venecia por dos interpretaciones tan distintas como son su Lola aquí y su personaje de ‘Madres paralelas’, y es bastante probable que también se lleve el Goya, dando una imagen memorable si además Bardem se lleva el otro Goya a interpretación principal. Bastante más pausado es el ritmo de las dos películas de Ryusuke Hamaguchi
que pudieron verse en el Festival: la coral y más ligera ‘La rueda de la fortuna y la fantasía‘ y la aclamadísima ‘Drive my Car‘, un relato no apto para todo el mundo pero cuyas tres horas recompensan enormemente si consigues entrar en su intensidad. También están de enhorabuena los fans de Sean Baker: el director de ‘The Florida Project’ y ‘Tangerine’ vuelve a firmar otro peliculón con ‘Red Rocket‘, que empieza ya pasada de vueltas a ritmo de N’SYNC y sorprende con la genial interpretación de Simon Rex, perfecto en ese retrato patético, turbio y de-alguna-manera-tierno de su protagonista. En cuanto a la “película sorpresa” de esta edición, fue la esperadísima ‘Spencer’ de Pablo Larraín, donde el director nos sumerge en un mundo casi onírico para mostrarnos el estado de Lady Di (espléndida Kristen Stewart) en sus últimas navidades junto a la familia real.Pero no todo es Sección Oficial y Perlas: había otras “perlas” en distintas secciones del Festival, y desde aquí destacamos cuatro de ellas. Hay quien calificará a ‘Sedimentos‘ como “el ‘Vestidas de azul’ de nuestra época”, y aunque suene a sacrilegio por lo histórico de aquel documental, no les falta razón. Adrián Silvestre entrega un magnífico trabajo que sabe sacar lo mejor de sus seis mujeres protagonistas, simplemente dejando que interactúen entre ellas y se permitan sacar sus luces y sus sombras. Tan emocionante como divertido, ‘Sedimentos’ debería ser una de las cintas nominadas al Goya a mejor documental de este año (si no la ganadora). Estructura de documental tiene a ratos la gamberra ‘Bad Luck Banging or Loony Porn‘, que aquí han traducido como ‘Un polvo desafortunado o porno loco’, ganadora del Oso de Oro en la Berlinale, y que ofrece una mirada ácida a los efectos de la globalización y la influencia del fascismo en la sociedad rumana.
De otra locura, ‘The Cabin in the Woods‘, salió Fran Kranz, que ahora debuta en la dirección con la estupenda ‘Mass‘, un duelo interpretativo en el que sobresalen Martha Plimpton, Ann Dowd y Jason Isaacs. Pero sin duda la gran joya de Nuevos Directores, y para mí una de las joyas del Festival en sí, es ‘Aloners‘. La coreana Hong Sung-eun entrega una obra tan imperfecta como genial y certera sobre la incomunicación en el momento de la Historia en que más conectados estamos, cuya protagonista (Gong Seung-yeon, para quitarse el sombrero) trabaja, como no podía ser de otra manera, de teleoperadora en un centro de atención al cliente.
Y terminamos hablando, claro, del palmarés. Es común que la Concha de Oro a mejor película se la lleve un título que despierta odios y pasiones por igual (‘Beginning’ el año pasado), o incluso uno que no despierte nada en particular (‘Pacificado’ hace dos años), pero no tanto que la película no haya gustado a prácticamente nadie: ‘Blue Moon’, de Alina Grigore, estaba la última en las votaciones paralelas de la crítica, y costaba encontrar a una sola persona que la defendiese, pero algo debió ver el Jurado que el resto de los mortales no. Menos hubiese sorprendido el galardón a Mejor Película para ‘As in Heaven‘, que sí se llevó Mejor Dirección para su directora Tea Lindeburg y mejor interpretación principal para Flora Ofelia Hofmann, ex aequo con nada más y nada menos que Jessica Chastain por ‘The Eyes of Tammy Faye’. El Festival eliminaba este año la distinción de género en este premio, decisión en su momento cuestionada no solo por el esperable sector rancio, sino por asociaciones feministas que señalaban la (todavía muy presente) diferencia en el número de papeles “importantes/premiables” que se ofrecen a actores y a actrices, y el riesgo de que la mayoría de premios fuese solo a hombres por esta razón. De momento no ha sido así, y además por partida doble, dando la simbólica imagen de una adolescente danesa compartiendo premio con una de las mayores estrellas de Hollywood. Se unían a este poderoso mensaje que también acabasen en mujeres los galardones a mejor dirección (la mencionada Lindeburg), el Premio Especial del Jurado para Lucile Hadzihallilovic por ‘Earwig’ y, ojo, a mejor dirección de fotografía para Claire Mathon por ‘Undercover’. El Premio a Mejor Interpretación de Reparto tuvo sabor patrio al llevárselo compartido el elenco de ‘Quién lo impide’ de Jonás Trueba (galardonado además con el Premio Feroz Zinemaldia), y también fueron premiados artistas tan respetados como Jane Campion (Premio Sebastiane para ‘The Power of the Dog’), Céline Sciamma (Premio del Público para la magnífica ‘Petite Maman’), Gaspar Noé (Premio Zabaltegi por ‘Vortex’) o Terence Davies (Premio del Jurado a Mejor Guión por ‘Benediction’).
Concha de Oro: ‘Blue Moon’ de Alina Grigore
Concha de Plata a la Mejor Dirección: Téa Lindeburg por ‘As in heaven’
Concha de Plata a la Mejor Interpretación: Flora Ofelia Hofmann por ‘As in heaven’ y Jessica Chastain por ‘Los ojos de Tammy Faye’
Concha de Plata a la Mejor Interpretación de reparto: Elenco de ‘Quién lo impide’
Premio del Jurado al Mejor Guión: Terence Davies por ‘Benediction’
Premio del Jurado a la Mejor Fotografía: Claire Mathon por ‘Undercover’
Premio Especial del Jurado: ‘Earwig’ de Lucile Hadzhihalilovic
Premio del Público: ‘Petite maman’ de Céline Sciamma
Premio del Público a la Mejor Película Europea: ‘Between two worlds’ de Emmanuel Carrère
Premio Zabaltegi: ‘Vortex’ de Gaspar Noé
Premio Sebastiane: ‘The Power of the Dog’ de Jane Campion
Premio Horizontes Latinos: ‘Noche de fuego’ de Tatiana Huezo
Premio Nuevos Directores: ‘Unwanted’ de Lena Lanskih
Premio TCM de la Juventud: ‘Mass’ de Fran Kranz
Premio Feroz Zinemaldia: ‘Quién lo impide’ de Jonás Trueba
Premio Irizar al cine vasco: ‘Maixabel’ de Icíar Bollaín
Premio Cooperación Española: ‘Noche de fuego’ de Tatianaza Huezo