‘Leave the Door Open‘ ha sido uno de los éxitos más improbables de 2021. Para empezar es tremendo baladón, y no de Adele, sino que su carga de intensidad y brilli-brilli lleva en realidad a los tiempos de Babyface, Toni Braxton, Boyz II Men, Jodeci… y de aquel artista que ya se llamaba Silk y sonaba más o menos igual (aunque cantaba mucho peor). ‘An Evening with Silk Sonic’ se centra en el sonido de ‘Leave the Door Open’ cuando no en el funk de James Brown o Parliament, que para algo Bootsy Collins es el artista invitado en el disco, con resultados desiguales.
Silk Sonic es el dúo formado por Bruno Mars y Anderson .Paak. ‘An Evening with Silk Sonic’ supone el primer lanzamiento largo de Peter Hernandez desde que ganó el Grammy a Álbum del año por ‘24k Magic‘ y, aunque Anderson .Paak sacó disco en 2019, su proyecto con Bruno le está reportando los mayores éxitos comerciales de su carrera. Juntos celebran el R&B y el soul de los años 70 y las baladas «cheesy» de los 80 y 90 y reproducen todos estos sonidos en sus temas sin mayor misterio. El resultado es equivalente a ver Soul Train y la MTV al mismo tiempo: un pastiche nostálgico de los buenos.
Pasado el tiempo es posible afirmar que ‘Leave the Door Open’ es una canción dramática excelente, un clásico, y sin duda la obra maestra de este disco. También es un homenaje a ese vibrante soul de Filadelfia que parece haber servido de base para la composición de otras canciones incluidas en el largo como ‘Put on a Smile’, menos convincente. La pista final, ‘Blast Off’, también parece nacer del mismo lugar, pero es mucho más sensual, y termina con una coda épica que es puro «fin de gala».
El álbum es corto, tanto que a veces su secuencia le juega un poco en contra. Y no porque la rumoreada colaboración con Beyoncé, ‘Sweet Thing’, no esté incluida. Una de las pistas es una intro en la que Bootsy Collins anuncia la llegada de Silk Sonic, pero deja un extraño sabor de boca que la canción siguiente sea ‘Leave the Door Open’, una balada, pues el disco pasa del «hype» a la bajona. ‘Skate’, el animado segundo single, de tintes disco, no aparece hasta el final, y algunas de las pistas quedan claramente por detrás de los mejores, como la mencionada ‘Put on a Smile’ o la funky ‘777’ protagonizada por Anderson .Paak.
El autor de ‘Ventura’ se vuelve a poner el disfraz de James Brown en una de las mejores canciones del disco, el funk descarado de ‘Fly as Me’, tan retro que Brandon canta desde un «Monte Carlo de 1977»; pero Silk Sonic se crecen, sobre todo, en las baladas y medios tiempos. ‘Leave the Door Open’ aparte, la noventera ‘Smokin’ Out the Window’ es el divertido retrato de dos perdedores que untan a su chica a regalos pero que, al final, se quedan a dos velas. Y ‘After Last Night’ es la obligada balada «horny» del disco: por ella pasan Thundercat pero también el espíritu de las baladas de Janet Jackson o Aaliyah y un buen solo de guitarra, tan apasionado como seguramente esperas.