Música

Jon Batiste / WE ARE

En algún momento de la noche de los Grammys, una imagen de Stevie Wonder en una vieja ceremonia se cruzó en mi pantalla. Eligiendo a Silk Sonic para abrir la ceremonia de 2022, dando dos victorias tan importantes al proyecto de Bruno Mars y Anderson .Paak y eligiendo ‘WE ARE’ de Jon Batiste como disco del año, la Academia ha lanzado todo un órdago en cuanto a nostalgia de tiempos pasados. Tiempos en que la organización tenía mejor grado de popularidad. Tiempos en que premiaban a pioneros y clásicos como Carole King, Simon & Garfunkel, Fleetwood Mac y sobre todo Stevie Wonder.

Stevie Wonder ganó el Grammy a Álbum del Año 3 veces en 4 años, en concreto por ‘Innervisions’, ‘Fulfillingness’ First Finale’ y ‘Songs in the Key of Life’. Y Stevie es uno de los artistas mencionados expresamente en ‘WE ARE’, junto a Nat King Cole, Wu-Tang Clan, Ella Fitzgerald, Billie Holiday o Louis Armstrong. A propósito de «Satchmo», por cierto, este disco pretende ser un homenaje a los músicos de Nueva Orleans a lo largo de los tiempos.

La bienvenida al álbum es un tema en el que Jon Batiste se acompaña de la banda de su instituto, ya que de aquel St. Augustine han salido varios artistas, atletas y políticos. «El gueto está lleno de estrellas», dice el texto. Además, entre los músicos también aparecen su padre, su abuelo y otros familiares en representación de tres generaciones «Batiste». A continuación, en ‘TELL THE TRUTH’ toca la batería James Gadson, quien ha trabajado para Bill Withers y tocado en los discos clásicos de Jackson 5. El concepto de ‘I NEED YOU’ es llevar el sonido de «Little Richard y James Brown a una canción de pop actual». De ahí su mezcla de contrabajo y recitados medio rapeados. Más tarde, uno de los interludios se compone de la voz de su amiga Mavis Staples hablando de lo que para ella representa la libertad.

Porque por supuesto la temática social empapa ‘WE ARE’, cuyo título es pura autoafirmación. La misma ‘WE ARE’ nació hace ya 2 años tras unas protestas por las muertes de George Floyd y Breonna Taylor. Si ‘CRY’ «llora» es «por la pérdida de la inocencia, por la lucha de los inmigrantes, por llevar a la cárcel a personas por error». ‘I NEED YOU’ protesta contra la explotación. ‘WHATCHUTALKINBOUT’ plantea que aunque Jon Batiste no tenga «las formas de 2-Pac», tampoco nadie «le va a poder parar».

Y he aquí la clave de la propuesta de Jon Batiste, lo que tiene de academicista. No están aquí las formas revolucionarias de un Kendrick Lamar. Sus primeros discos de jazz, su experiencia en vivo y en televisión le sirven para entregar una propuesta ahora pop impoluta, asentada en singles vibrantes y bonitas baladas como ‘SHOW ME THE WAY’. Por el contrario, no presenta muchos argumentos como propuesta premiable que no hayamos oído antes en boca de Outkast o Janelle Monáe, quien acumula un total de 0 Grammys entre 8 nominaciones.

‘WE ARE’ es un álbum agradable y bienintencionado, que además cuenta con su concepto. Al menos hasta que se decidió realizar una edición deluxe con remezclas, extra y los principales singles en primer lugar, contaba una historia de aprendizaje «coming of age», tratando el paso a la vida adulta. Con constantes referencias a lo que nos enseñaron nuestros padres y los maestros que llegaron antes de nosotros. Terminando con ‘Sing’ como cierre de una especie de musical, en la línea de su trabajo en Hollywood. Es solo que la propuesta sería más atractiva en los tiempos de su debut, cuando descubríamos a Sharon Jones o a su colega Leon Bridges. En plena crisis de identidad, extraña esta voluntad de la Academia por querernos llevar a los 70… o a 2006.

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Publicado por
Sebas E. Alonso
Tags: jon batiste