Los festivales con jornada de domingo normal, de 6 de la tarde a 6 de la mañana, parecen diseñados ya solo para los y las más valientes, y los lowers están entre ellos. El cansancio era visible desde primera hora de la tarde y no tanta gente como el sábado acudió en un momento temprano. El llenazo ya sí fue evidente antes de la medianoche, cuando actuaban Primal Scream y Delaporte.
La noche la comenzamos en nuestro caso con el bonito concierto de Sen Senra, cada vez con más tablas sobre el escenario, equilibrando poco a poco su timidez y sus cualidades de frontman, con las que hizo cantar a su público muchas de sus muy conocidas canciones. El repertorio del artista es excelente y la buena acústica desplegada -sobre todo si sabías evitar una posición desde la que se escucharan otros escenarios- lograba que conectaras con una voz y unos textos preciosos. ‘Wu Wu’, ‘Sublime’ y ‘Tumbado en el jardín viendo atardecer’ estuvieron esta vez entre los mejores momentos, que culminaron con la minimalista ‘Ya no te hago falta’, en la que Cristian rasgó unas pocas notas de su guitarra eléctrica, mientras otra sonaba desde algún otro lugar.
En plena coincidencia horaria con Sen Senra, uno de los artistas de moda en el panorama pop, Morreo llenaban el Escenario Radio 3, repasando en formato cuarteto las canciones de su debut y anticipando alguna nueva como la reciente ‘Mosquito’. Pude verles hacer un par de temas, justo mis dos favoritos, que interpretan seguidos, ‘Soy un rayo’ y ‘Pesadilla pop’, sonando más chillones, enérgicos y festivaleros y menos Brincos que en el estudio. Como si en directo dieran prioridad a la celebración y a la generación de vibraciones, y no tanto a la búsqueda de las armonías perfectas.
Cientos de noches Primal Scream levantaron muertos en festivales cuando sonaba ‘Swastika Eyes’, pero no fue el caso de este domingo en el Low, y eso pese a que la canción fue la primera del repertorio de la banda de Bobby Gillespie. Presumíamos a este muy crecido tras el éxito de crítica de su muy recomendable biografía, pero todo lo contrario: nunca le habíamos visto tan apagado y estático sobre el escenario. La versión rock de ‘Swastika Eyes’, mucho menos tecno y por lo tanto menos bailable que las dos incluidas en ‘XTRMNTR’, fue todo un bajón, anticipo de un set demasiado sosegado y tranquilo, que no era lo que esperábamos de Primal Scream.
Aunque bien sabéis que por aquí hemos defendido discos como ‘Green Light‘ (2013), ya hace 6 años de su último álbum, ‘Chaosmosis
‘ y el grupo va necesitando una renovación de algún tipo. Su concierto se basa demasiado todavía en el recuerdo a ‘Screamadelica’, esto es, ‘Come Together’, ‘Loaded’ y ‘Movin’ On Up’, seguidas y con su coro de góspel sobre las tablas, y a su término adiviné que el concierto iba a acabar con ‘Country Girl’ y ‘Rocks’. ¿Nada nuevo que ofrecer? ¡Vamos, Bobby, que no sois los Stone Roses!Al mismo tiempo que Izal realizaban su concierto de despedida durante una larga temporada en que se van a alejar de los escenarios, Esnorquel DJ (Monterrosa, el podcast ‘¿Puedo hablar?’) los contraprogramaba con una sesión de DJ en la zona VIP Pool que era la antítesis de lo que encontramos en el repertorio de Izal. Una sesión de música pop sin complejos de ningún tipo en la que no podían faltar ni Yurena ni la sintonía de ‘¿Qué apostamos?’. También este tipo de cosas forman parte de la experiencia lower, como es obvio, y esta sesión con la gente bailando en bañador, medio empapada de agua, medio empapada en sudor, abanico en mano, también forma parte de la historia de este año.
Fue difícil salir de allí dentro pero lo conseguimos para ver el enésimo concierto de la temporada de Alizzz. Ese disco con el que es tan fácil conectar desde que se abre con lo de «vamos a buscar, tiene que haber algo más» de ‘Todo me sabe a poco’. Un gran concierto de pop-rock en el que enseguida despunta la versión de ‘Amanecer’ sin Rigoberta Bandini, y que se cierra con 3 hitazos consecutivos como fueron la versión de ‘Antes de morirme’ en clave pop-rock, ‘El encuentro’ sin Amaia pues esta había actuado el día anterior y finalmente ‘Ya no siento nada’ como no podía ser de otra forma. Eran hits generacionales -de la de hoy, y de la de ayer- desde que se publicaron y se están asentando cada día más a raíz de estar apareciendo en todos los festivales.
Parece mentira que a las 4 de la madrugada de la noche del domingo al lunes quedaran ganas de mover un pie, pero como Alizzz, Mujeres están en festivales para insuflarnos toda la energía que nos pueda faltar y su concierto fue un hit tras hit, de los de no parar de pegar botes. ‘Un sentimiento importante’ representó, in crescendo, la resurrección de muchos asistentes, mientras ‘Tú y yo’ fue puro pogo desde el principio. En resumidas cuentas, el grupo, aparentemente siempre de un humor estupendo, volvió a representar sobre las tablas sus dos máximas: rock y amistad.