Hace unos días, en una conversación sobre el nuevo disco de 070 Shake surgió la siguiente reflexión: «¿No es como un ladrillo?». Y la verdad es que, después de escucharlo varias veces, creo que no hay mejor palabra para describir el sonido de ‘You Can’t Kill Me’, para bien y para mal. El segundo trabajo largo de Danielle Balbuena es contundente y robusto como un bloque de hormigón gris en el que a priori cuesta profundizar pero que, una vez cortado con una amoladora por la mitad, sus bellas capas se dejan entrever.
Más industrial que su predecesor ‘Modus Vivendi’, el nuevo disco de 070 Shake, juega a mezclar estas producciones barrocas con una sensibilidad fina en sus letras. Está claro que la artista pertenece a la escuela de Kanye West y no se esconde de ello.
Si escuchas el tracklist en el orden en el que está confeccionado, el álbum te mete de lleno en su propia atmósfera de estímulos sonoros constantes que van prácticamente solapados de canción en canción. ‘Web’ funciona a la perfección como intro enérgica de esas que te dejan bien arriba para después desencadenar en una ‘Invited’ que ya comienza a introducir más cambios de ritmos y percusiones mientras la voz continúa bastante distorsionada.
‘History’ y ‘Medicine’ son las siguientes, dividiendo a la primera en dos partes y metiéndole bien de esa solidez que comentábamos a la segunda. La verdad es que, llegados a este punto de excesivo mazacote, se agradece que sea el turno de ‘Skin And Bones’, el tema más friendly del disco y, como era de esperar, el más reproducido. A pesar de que también contiene su final más experimental y oscuro, la canción es la más accesible para los que no sean fans de 070 Shake y apunta a ser una de las mejores del año.
Mike Dean, uno de los productores habituales de gigantes del hip-hop y del rap, firma varios de los temas de este disco como la anteriormente mencionada o ‘Body’, la única colaboración, junto a Christine and the Queens. Una producción más sensual y ligera de lo habitual en el catálogo de la de Nueva Jersey que mantiene a Héloïse Letissier un tanto en la sombra para finalmente tirar de unos sintetizadores que la acercan a The Weeknd.
Aquí es justo cuando la fórmula 070 Shake comienza a flojear y a entrar en un terreno fanganoso: el aburrimiento. A pesar de la bailable ‘Cocoon’, canciones como ‘Blue Velvet’, ‘Wine & Spirits’ o ‘Come Back Home’ nos muestran a una Danielle más desnuda y humana que peca demasiado del momento bajón. Está bien enseñar nuevos registros vocales e instrumentales que nos alejen un poco del concepto fábrica de cemento y nos acerque a guitarras acústicas o instrumentos de cuerda, pero quizás con uno o dos temas hubiese sido suficiente.
Nos acercamos al tramo final del disco y encontramos otro de los puntos débiles de este trabajo. Puede que la intención de Balbuena haya sido ir de mayor a menor en cuanto a intensidad o potencia sonora, pero en ese caso un tracklist más corto le hubiese sentado mejor. ‘Vibrations’, ‘Purple Walls’ y ‘Stay’ no son malas canciones, pero suenan algo repetitivas y huelen a descartes.
Menos mal que el cierre nos hace terminar con un exquisito sabor de boca. 070 Shake tira de raíces dominicanas para interpretar ‘Se Fue La Luz’, una canción con partes en español que nos devuelve a la artista en su mejor forma. Una especie de carta de despedida a una relación del pasado que clausura por todo lo alto este ‘You Can’t Kill Me’ con unas trompetas épicas que transmiten una madurez musical poco habitual. Hay paja de más presente en este disco, pero es por canciones como esta última que no debemos perder la pista a esta joven artista de tan solo 25 años. No lo decimos solo nosotros: A Madonna y Fred Again.. les ha faltado tiempo para arrimarse.
070 Shake estará actuando en España este fin de semana, el viernes 23 de septiembre en Barcelona (Sala Apolo) y el sábado 24 de septiembre en Madrid (Sala La Paqui).