‘PUTA‘ fue un disco excepcional que merecía una reinterpretación excepcional. El que fuera elegido como mejor álbum de 2021 por nuestra redacción y también premiado con varios galardones en la última ceremonia de los Premios MIN es ahora revisitado por algunos artistas de nuestro país.
La obra maestra de Zahara sobre el maltrato, el acoso, el bullying y los abusos contenía un mensaje universal, por lo que su nuevo elenco no se podía ceñir al underground. Pese a que la artista continúa enfrascada en la autoedición y la total independencia, por aquí pasan tanto totales desconocidos como PRETTY PRETTY 2000, que convierte el spoken word de ‘Ramona’ en un reggaetón, como los mismísimos La Oreja de Van Gogh, que respetan el carácter pop de ‘médula’.
A Delaporte, que interpretan en solitario la desolada ‘TAYLOR’, y a María José Llergo, que se queda ese trago de canción llamado ‘SANSA’, corresponden otras reinterpretaciones más o menos fieles. También a Rodrigo Cuevas, que simplemente embellece ‘DOLORES’ en compañía de la Agrupación Musical Ubetense; y a Alizzz, que se enamoró de ‘berlin U5’ en la primera escucha y ejerce aquí más de cantante y amigo («Zeta, te confieso que he caído de nuevo») que de co-productor.
El resto es una aventura total, cuando no un desvarío, para bien. Carolina Durante, cuyo ‘Cayetano’ salía en ‘joker’, transforman este tema en un punk pop marca de la casa. Lo mismo hacen las emergentes shego con ‘MERICHANE’, con un espíritu más lo-fi. Y lo mejor llega con el disco 2, de remezclas, presentado en LP aparte como si fuera un maxi de los años 90.
A la ida de olla del misteriosx PRETTY PRETTY 2000, que ha llevado la historia de ‘Ramona’ al perreo -y no al de Ms Nina sino al de Arca-, terminando de llenar de humor lo que fue en su momento un enfrentamiento traumático con una portera, se suman otras remezclas. Perarnau IV -antes conocido como MUCHO y productor del ‘PUTA’ original- se regodea en las posibilidades germanas de «Berlín».
Marcel Bagés -que arrebató el Premio Ruido a Zahara con su trabajo junto a Maria Arnal- remezcla ‘TAYLOR’ en clave ruidista como para demostrar que no hay rencor. Y Cora Novoa se extiende más allá de los 8 minutos con una versión de ‘flotante’, mi personal debilidad en el álbum primigenio en su exhibición de lo egoísta que es nuestro concepto del amor. La original ya era una locura total dividida en partes, y esta versión se sirve de esa desestructura para sumar electro, una ambientación muy Caribou y un piano más lennoniano.
Son muchos los artistas que colaboran en ‘REPUTA’, a menudo con la voz de la propia Zahara, que aparece como para recordar que esto no deja de ser un disco suyo. Y no solo porque los textos sean su historia o porque aparezca su tema inédito ‘la hostia de Dios‘. Nos decía Christina Rosenvinge en cierta ocasión que se estaba hablando demasiado de las letras de ‘PUTA’ y muy poco de su fascinante producción. Y ‘REPUTA’ es la confirmación -si es que la necesitábamos- de que Zahara hace tiempo que no es una cantautora, sino una artista plenamente confortable en registros más punk y guitarreros y también más electrónicos. Una artista que se puede deconstruir de cualquier forma y que por cierto ha vuelto a mimar, como pocos, la edición física. El vinilo de ‘REPUTA’ prescinde de caja pero no de letras, anécdotas, dedicatorias, encarte… elevando de nuevo todo el conjunto a la categoría de «imprescindible para coleccionistas».