Los singles que presentan el 19º disco en solitario de Iggy Pop, su regreso al punk, no nos han ofrecido su versión más inspirada. Cúlpale a él o a su escudero en este caso, el joven de 32 años Andrew Watt, que ha trabajado lo mismo para Morrissey y Elton John que para Justin Bieber, Selena Gomez y Miley Cyrus. Después, vas sumergiéndote en las historias, en las letras, en las anotaciones a pie de página que ha realizado Iggy Pop para Apple Music y te tienes que reír. Así sí, ‘EVERY LOSER’ termina siendo un álbum de lo más divertido, que nos habla de cuáles son las inquietudes del artista a sus 75 años y nos deja ver cuál es su visión del mundo actual.
Iggy Pop nunca ha dejado de ser un torbellino escénico al que atender en macrofestivales. En la última década se ha merendado escenarios tan dispares como los de Primavera Sound, FIB o Mad Cool. Sus discos de estudio, en cambio, cedían terreno a la vida adulta. ‘Après’ en 2012 incluía versiones de Gainsbourg o Cole Porter, su entrega de 2016 -aquel maldito año- recibía el ilustrativo nombre de ‘Post Pop Depression‘ y en 2019 publicaba un disco de ambient y jazz llamado ‘Free’. ‘EVERY LOSER’ es otra cosa desde que comienza con ‘Frenzy’, en concreto con la frase: «tengo polla y dos cojones, ya es más que todos vosotros».
El desafío de Iggy Pop al mundo en frases como esta y otras de la misma canción como «dame una oportunidad antes de que me puto muera / mi mente está a tope cuando me debería retirar» es el de rememorar el vigor de los Stooges a principios de los 70. El rock loco de ‘Modern Day Ripoff’ se quiere mirar en ‘Raw Power’ o ‘Funhouse’, mientras su letra se jacta de seguir «pateando culos» y amenaza: «cuando esté acabado, todavía estaré buscando diversión».
‘Strung Out Johnny’ habla de adicciones usando el arquetipo de «Johnny» como «joven universal»; e incluso hay un tema llamado ‘Neo Punk’ en el que ironiza sobre el devenir de la palabra «punk», entre trajes de Gucci y desconocimiento musical, lo cual él mismo considera un triunfo. Ese «I don’t have to sing, I got publishing, I’m a neo punk» resumiría tantas carreras…
El artista nos habla sobre su devoción por Miami y por Donovan en ‘New Atlantis’ y vuelve a ofrecer su visión sobre las redes sociales -como ya hizo por ejemplo en el tema de 2016 ‘In the Lobby’- en ‘Comments’. Ha descubierto Iggy Pop que no hay término medio medio en estas plataformas y solo encuentra gente que le considera «o genial o un pedazo de mierda». No es brillante, aunque sí curioso, quizá incluso perturbador, escuchar a esta leyenda entonar en la outro: «Sí, busco un compañero del alma en esos comentarios».
Comprobado qué quiere decirnos, cabe preguntarse qué hay de lo musical entre un sinfín de colaboradores, pues a los músicos de estudio Duff McKagan (bajo), Chad Smith (batería) y Josh Klinghoffer (guitarras y teclados) se han sumado un montón de estrellas. De manera significativa, Taylor Hawkins tocó antes de morir en ‘Comments’ y la final ‘The Regency’, pero además aparecen Stone Gossard de Pearl Jam (‘All the Way Down’) y Travis Barker de Blink 182 (‘Neo Punk’), entre otros miembros y ex miembros de Jane’s Addiction y Red Hot Chili Peppers. Más relevante que su mano y la de Andrew Watt, al que lo mismo parece darle estar produciendo a un «Stooge» que a Pixies, Hole o Bon Jovi, de nuevo las anécdotas de Iggy Pop: «teloneé una temporada a Pearl Jam, pero a sus fans no les interesé para nada: solo querían ver a Pearl Jam». El divertidísimo frontman que conocemos de los escenarios, al habla.
Más acertado en las aproximaciones post-punk, sobre todo en la espléndida melodía de ‘Comments’, que en la forzada balada ‘Morning Show’, que habla sobre tener que poner buena cara cuando estás deprimido; Iggy Pop completa el disco con un par de transiciones, una de las cuales se inspira en Andy Warhol. Tuvo este la idea de hacer canciones con Iggy recitando noticias random leídas en el periódico y Andrew Watt no se podía creer que hasta ahora la idea no se hubiera llevado a cabo. Eso es ‘The News for Andy’, y suena como un spot grabado en clave de humor: tiene su aquel. Dice en un momento la letra de ‘All the Way Down’ que «los Dioses en el cielo tienen petróleo, mientras el resto de nosotros simplemente hierve»… pero no está nada claro que Iggy Pop no esté realmente entre los primeros.