Conocimos a _juno, el proyecto paralelo de Zahara y Martí Perarnau IV, como un dúo de electrónica minimalista, que nacía en una habitación de hotel de Barcelona. Su segundo disco también parte de la misma ciudad; solo que el mundo ha cambiado. La portada de ‘_BCN747’ vuelve a mostrarnos a los artistas en la intimidad de su cama, casi en cueros en la contra, pero el relato ya no es tanto marital como sociopolítico.
Inspirado por diversos viajes por el mundo de los dos artistas, este segundo disco de _juno retrata el fin del mundo, si acaso los restos que nos ha dejado el capitalismo, siendo abiertamente crítico con este sistema económico. Lo cual no implica que ellos mismos no se incluyan como parte del problema. Una de las canciones más ilustrativas al respecto es ‘_anikillación’, que canaliza su ira a través de un lenguaje violento: «dicen que has violado las reglas de la industria / pero sigues tragando hasta la última gota / el sistema siempre se corre en tu boca».
Los «zombies» de esta canción tienen continuidad con las «plagas invasoras» y «edificios que caen como libros abatidos» en la siguiente canción, ‘_La Biblioteca Nacional’. ‘_SCLHR’ retrata las barricadas ardientes de las revueltas de Santiago de Chile, mientras ‘_Los Feliz’ se sitúa en Hollywood y ‘_Cuando llegué yo ya estaba aquí’ empieza preguntando «¿ya estamos muertos, Martí? (…) ¿Es este nuestro limbo?». El penúltimo tema del álbum sitúa a Zahara y a Martí en una «rave infinita siempre a punto de amanecer», pero en la que nunca amanece por completo. Se sitúa en Londres y de ahí el nombre del último tema, LHR, las siglas del aeropuerto de Heathrow.
Musicalmente, _juno han canalizado sus vivencias con una música desolada y tranquila, que en el último tema del álbum recuerda mucho a Radiohead tanto en su primera como en su segunda parte, pero en realidad se han inspirado más en la técnica «sidechain», que tanto caracterizó a los Low de ‘Double Negative’. De un lado, en cada canción han procesado un único elemento en lugar de añadir capas (bien haya sido una guitarra, bien haya sido un Prophet). De otro, han jugado con el «negativo», lo que no oímos. Tanto Low como The Smile, Four Tet y Dixon (‘_Steffen Berkhahn’) aparecen en los agradecimientos del disco.
Es esa técnica lo que unifica unas canciones en realidad bastante diversas. Es una sorpresa que ‘_BCN747’ se abra con guitarras y distorsiones. La mayoría del álbum -6 canciones- ha sido compuesta a piano con los dos autores tocando a la vez -les ha inspirado ver a los Beatles en ‘Get Back’ crear a la vez para hacerlo ellos también-, si bien paradójicamente son las producciones que más se alejan del piano, las que resultan más memorables. Explica el disco y el porqué de la ausencia de singles promocionales hasta antes de ayer ese verso de ‘_SCLHR’ que dice «¿quién es mi dueño hoy? Dime a quién pertenezco / Si les doy mi canción, cuánto de mí conservo»; pero no será esta canción la más recordada de este álbum.
Tal mérito se encuentra entre ‘_anikillación’, agresiva, de alguna manera una especie de ‘MERICHANE‘ anticapitalista; ‘_La canción que no vas a hacer hoy’, una letra en negativo bastante imaginativa, una narración de cosas que NO han pasado; y un divertimento 80’s llamado ‘_Por algo será’, inspirado en un sample de un tema de Rufus T. Firefly que reprodujeron a la velocidad incorrecta. Su estribillo «quiéreme, dices / Amén, repites / Escúchame, suplicas / Perdón, pides» es directo como los singles de la etapa industrial de Depeche Mode.
Toda esta paranoia e ida de olla de disco se enriquece, como todo lo que toca Zahara, con un cuidado extremo por el producto físico que enriquece el conjunto: la galleta del vinilo muestra una foto de Martí en la cara A y una foto de Z en la cara B, el LP incluye un libro con un texto en el que explican qué libros han inspirado ‘_La Biblioteca Nacional’ y un montón de fotos con imágenes realizadas en los viajes con cámaras analógicas. Y si les pides una instantánea para Instagram al entrevistarles, te entregan una de esas cámaras para que la foto que uses de ellos siga el mismo patrón estético. Los títulos aparecen al revés en la edición física seguramente en relación a su huida de los estándares de la industria y a la citada influencia de Low.