En algún momento de 2016, Julien Baker, Lucy Dacus y Phoebe Bridgers se conocieron y se hicieron amigas de inmediato. Fruto de esa amistad y esa química surgió boygenius, con un magnífico EP homónimo grabado en apenas cuatro días en 2018. Ninguna de ellas imaginó en un principio que se fuese a convertir en un punto de inflexión tan importante en sus respectivas carreras, pero aquel humilde proyecto no fue suficiente para saciar el entusiasmo que había despertado.
Tras 6 años con la incógnita de si iba a haber más boygenius o se quedaría en anécdota, las cantautoras vuelven a unir fuerzas y retoman el supergrupo con su álbum debut, ‘the record’. A estas alturas, las tres en solitario ya han alcanzado cierto estatus acomodado en la escena indie rock (y un poco más allá, incluso), por lo que las expectativas eran aún mayores.
Cualquier miedo a la decepción que pudiese haber se disipa rápido con la primera pista ‘Without You Without Them’, una oda a la amistad cantada en conjunto a capela que muestra que algo mágico sucede cuando sus voces se juntan. Pese a que varias canciones del álbum fueron escritas por separado y formen parte del estilo de solo una de sus miembros, hay siempre una sensación de cohesión y trabajo en equipo.
En ‘$20’, guiada por unos exquisitos riffs de guitarra, Julien Baker canta sobre luchar hasta el final por sus ideales, incluso si esto supone perderlo todo. Hacia el final de la canción, Phoebe Bridgers añade su sello gritando de manera similar a su icónica y catártica ‘I Know the End’.
La siguiente en la secuencia, viene precisamente de esa era: la cantante californiana acababa de terminar ‘Punisher’ y mandó un mensaje a sus compañeras con la letra de ‘Emily I’m Sorry’ y la pregunta de “¿podemos volver a ser un grupo otra vez?”. La canción trata sobre la actriz de doblaje Emily Bannon, con quien tuvo una relación poliamorosa junto al comediante Chris Nelson. Por estilo, podría encajar perfectamente en su mencionado disco en solitario, pero Baker y Dacus añaden unas preciosas armonías vocales y convierten la intimidad de la canción en una experiencia colectiva. De forma similar funciona ‘True Blue’, que sigue la estela nostálgica del tercer largo de Dacus, ‘Home Video
’, y cuenta con unas de las melodías más inmediatas y mejor construidas del proyecto.La sección media es la más colaborativa, donde el estilo individual de cada una converge con una fluidez milagrosa. Lo que hace tan especial a boygenius es que nadie es más importante que nadie: las líderes son las tres. Esta falta de ego y el profundo respeto y admiración entre ellas da lugar a joyas como ‘Not Strong Enough’, situada justo a la mitad de la secuencia, que embelesa desde el principio con sus preciosas guitarras jangle pop y su emocionante progresión, culminando con un maravilloso quiebre en la voz de Dacus al cantar el último estribillo. O la rockera ‘Satanist’, que también ofrece un sonido excitante para la banda, que se aventura en sonoridades más duras y oscuras: un registro en el que Baker se siente particularmente cómoda.
Las canciones del trío -juntas y por separado-, tienen la cualidad de despertar emociones que creías dormidas con la intensidad y turbulencia de un terremoto, pero con una simpleza punzante. Ya sea mediante desgarradas declaraciones de amor (“You could absolutely break my heart / that’s how I know we’re in love”, en la potente balada ‘We’re in Love’), duras confesiones de desamor (“I can walk you home and practice method acting / I’ll pretend being with you doesn’t feel like drowning”, en ‘Cool About It’) o bromeando sobre citas trascendentales de Leonard Cohen («I am not an old man having an existencial crisis / at a Buddhist monastery writing horny poetry / but I agree», en ‘Leonard Cohen’), sus letras siempre encuentran un camino para hacer poesía desde sitios inesperados.
En ‘the record’ conviven el sarcasmo con la gravedad y la mundanidad con lo profundo. Pero lo que sobrevuela por encima de todo es un entrañable sentido de la amistad. Saber que, pese a que las relaciones interpersonales no siempre son sencillas, no hay nada como rodearse de gente que te entiende y que te impulsa a ser tu mejor versión. Como dicen en ‘True Blue’, “It feels good to be known so well”.