El viral del mes no ha sido el de David Bisbal -bueno, también- sino el de Bb trickz. Su hit ‘Missionsuicida‘, que samplea la sintonía de ‘Ley y orden’, ha provocado un alboroto considerable en redes desde su lanzamiento no hace ni dos semanas. Sus alicientes van más allá del sample pues, además de la pegada que tiene su beat de drill machacón a lo Ice Spice, la letra no puede contener más mala baba, tanta que el ex de Bb trickz «casi se suicida», tanta que su rival es «más fea que la parte de atrás de una nevera». Ni Azealia Banks en su época tuitera (mentira, Azealia en Twitter era insuperable).
El don de Bb trickz para soltar barras inolvidables como quien no quiere la cosa era evidente en su primer single, ‘Bambi’, en el que ya avisaba de que «no era squirt, era pis». Su novio también salía escaldado porque «se cree rapero pero lo que es un mamahuevo». Cuando además los temas llegan con beats tan frescos como el de ‘Missionsuicida’, es fácil entender por qué esta joven rapera barcelonesa cuenta ya entre sus «followers» de Instagram a Rosalía o a Bizarrap, o por qué C. Tangana acaba de citar una de sus frases en Twitter. Y no es que Belize Kazi -este es su nombre real- les necesite a ellos cuando sus referencias son más estadounidenses que otra cosa: los nombres de GloRilla, Flo Milli o Playboi Carti (el de ‘Whole Lotta Read‘) vienen a la cabeza sin pensar demasiado.
«Voy a la playa enseñando las tetas porque soy europea» es la frase en cuestión. Este tipo de barras soltadas como sin pensar («me iba al paki a robar») abundan en ‘Trickstar’, el EP que Belize ha publicado este lunes al mediodía de manera random (o no). La de las tetas es graciosa, la de «te follaste a Yung Beef, ahora tienes el sida» más bien de dudoso gusto (más de lo esperado). Aún así, el sample de ‘We Have Love’ de Amnesty construye otro hit cristalino de Bb trickz.
La espontaneidad de Belize es evidentemente su mayor baza y los beats de big brick, dittybroker, n3ro y 28stockston, frescos como la menta, sirven de perfecto complemento a sus letras, sobre todo porque el tipo de drill que exploran es bastante más melódico de lo esperado. La base de ‘Sentimental’ trae florituras típicas de las slow jams del R&B, pero Bb trickz le clava sus típicas frases lapidarias, algunas dirigidas a un novio sin blanca que recibe patéticamente bizums de su madre, otras en celebración de sí misma cuando admite, como poseída por Bad Gyal, que «no sé qué me ven, soy una hija de puta, mi toto sabe a fruta».
El talento instintivo de Bb trickz, así como su típico flow arrastrado, más narrativo que rítmico, le lleva a ‘Lo siento mamá’ a entregar una especie de autobiografía recitada en la que cuenta que su padre se «pinchaba» mientras ella nacía en el Hospital del Mar y «salía de un coño literal», además sin que la letra ni la producción ni el delivery vocal de Bb trickz admitan una gota de drama: el personaje vacilón de ‘Missionsuicida’ no se va a ningún lado.
En un estilo musical parecido a ese drill melódico antes citado, ‘Treachory’ reincide en esa mezcla de malicia y humor de Bb trickz («no te enamores de mí, eso es mala idea / si quieres una perra fiel, búscate a una fea») y sobresale gracias a su cambio de beat final, que introduce unas percusiones grabadas como en la lejanía que aportan una breve pero gloriosa sorpresa al conjunto del epé. ‘Dices que’ es el corte menor -aún agradable- que concluye este breve proyecto que no da tanta continuación al «punch» de ‘Missionsuicida’, pero que trae una nueva ola de frescura al hip-hop español. A la vez, Bb trickz regala nuevos momentos memorables que solo podían salir de su puño y letra.