Primavera Sound Madrid cerraba su jornada más multitudinaria en la Ciudad del Rock de Arganda del Rey, habiendo resuelto los problemas de acceso al recinto del día anterior. No se conocieron atascos para llegar a ninguna hora de este sábado. Sin embargo, se agravaron las dificultades para la vuelta.
Según la organización, cerca de 90.000 personas se reunieron en el recinto entre el viernes y el sábado, la mayoría este último día, y los problemas para volver a Madrid, a 30 kilómetros, fueron visibles. La hora de espera del viernes en las colas de las lanzaderas a Méndez Álvaro, Plaza Castilla o el Cívitas, se convirtió en más de 2 horas de espera en la madrugada del sábado al domingo, el mismo tiempo que tardamos en conseguir un taxi a la civilización.
La artística y la logística una vez dentro del recinto, como en la jornada anterior, fue espectacular, eso sí. El cartel tuvo una clara ganadora: Rosalía. Pese a que muchos dudasteis (ver comments) de su condición de cabeza de cartel de este festival, ni Kendrick Lamar ni mucho menos Depeche Mode lograron convocar a tantos decenas de miles de personas -y tan atentos- en la explanada entre los Escenarios Santander y Estrella Damm.
El espectáculo ‘MOTOMAMI Tour‘ que Vila ya presentó en arenas del año pasado aparece muy pulido, y las cucamonas de Rosalía a la cámara mantienen al público expectante durante 1 hora y media, pese a haber dado comienzo a las 2.10 de la madrugada. Parece que su concierto solo consiente hits cuando empieza con ‘Saoko’, ‘Bizcochito’ o ‘La Fama’, pero también se permite temas más experimentales como ‘De aquí no sales / Bulerías’ o ese icónico ‘Hentai’ al piano.
Además, en los últimos meses se han sumado nuevos singles como ‘Beso’ y ‘Vampiros’ (‘Despechá’ ya lo estaba), ‘LLYLM’ o una versión de ‘Héroe’ de Enrique Iglesias. ‘TUYA’ aún no aparece y Tokischa no se pasó por ‘Linda’ pese a que estaba por allí y de hecho había cerrado su set con la misma canción. Tokischa sí se pasaría, en cambio, por el concierto de Bad Gyal, como os contaremos mañana.
El momento en que Rosalía se lanza al público para hacerle cantar los fragmentos de Bad Bunny de ‘LA NOCHE DE ANOCHE’ o el paso del piano al baile de ‘CANDY’, la breve recuperación de ‘MALAMENTE’, el añadido del sped up de ‘DESPECHÁ’ o el cierre con una ‘CUUUUuuuuuute’ cada vez más radical permanecerán tiempo en nuestra memoria. Hemos podido ver a pocos artistas españoles en este Primavera Sound, pero al fin y al cabo ha estado la mejor en carisma, voz y montaje. Una artista con todo el magnetismo de las grandes.
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era Caroline Polachek. La cantante nos hizo temblar por una posible cancelación de su set, pues después de Primavera Sound Barcelona perdió la voz y llegó a tener que cancelar un concierto como telonera de The 1975 en Irlanda. Polachek hizo alusión a este incidente, también nos aseguró que el Primavera era su «festival favorito» del mundo, y sobre todo se entregó al máximo en la defensa de su álbum ‘Desire, I Want to Turn Into You‘.El álbum suena casi al completo y más o menos en orden, sin miedo a que las primeras 4 canciones del repertorio estén entre sus 4 mejores: ‘Welcome to My Island’, ‘Pretty In Possible’, ‘Bunny Is a Rider’ y ‘Sunset’, esta última dedicada a España por motivos evidentes, deslumbran con los músicos que acompañan, el volcán de fondo y sobre todo el encanto y la voz flexible de Polachek. No es ‘Sunset’ el momento más orgánico del concierto, de hecho su guitarra suena enlatada, pero los detalles son más perceptibles en ‘Oceans of Tears’.
De otros discos se escogen cortes como ‘Pang’ o de cierre el viral ‘So Hot You’re Hurting My Feelings’ -por supuesto no suena nada de Chairlift ni otros proyectos- creando una sensación de magia que te lleva a otro lugar. Me pasé medio concierto pensando en Madrid como si fuera una tierra lejana y yo estuviera en una fantasía de isla y no en Arganda.
Quizá por el entorno medio underground en que nos encontrábamos, Måneskin no actuaban en ninguno de los dos escenarios grandes, sino en el Amazon Music, y compitiendo en tiempo con gigantes como Calvin Harris. Pese a todo, convocaron a una buena multitud y se vio a más y más gente acudir corriendo desde que enfilaron la 3ª canción, ‘ZITTI E BUONI’, con la que ganaron Eurovisión.
Pero aún les quedarían muchísimas bazas, como esa ‘BLA BLA BLA’ en que Damiano se tiraría al público, sus trucos de ir quitándose ropa hasta quedarse en topless o su desafío a las normas. El carismático líder de Måneskin defendió en casi perfecto castellano su recuperación del clásico de los 60 ‘Beggin»: «Nos dicen que esta canción no es tan buena pero nos importa un culo». En la última parte del show, ‘I WANNA BE YOUR SLAVE’ y ‘Kool Kids’ mantuvieron los ánimos arriba entre banderas LGTB+. No revolucionaron el rock’n’roll, ni siquiera pondría mucho la mano en el fuego por que Måneskin sean realmente un grupo de rock’n’roll, pero desde luego tienen un gran sentido del espectáculo.
Publicaremos más crónicas de este sábado en Primavera Sound este lunes.