El estreno de ‘Barbie’ está siendo el fenómeno del verano, incluso superando expectativas. Una recaudación de 300 millones de dólares doblando en tan solo un fin de semana su presupuesto total; cines atestados a todas horas como hacía tiempo que no se veía; gente vestida con complementos rosas merodeando las salas… Hasta la vicepresidenta del gobierno de España decidió ir a ver la película durante la jornada de reflexión de unas elecciones generales, convirtiendo en mensaje político el discurso de igualdad que contiene la cinta. Una cinta que no sería lo mismo sin su banda sonora, pues la música es imprescindible en ‘Barbie’, al mismo tiempo que algunas de sus piezas son totalmente comprensibles fuera del guión.
En ‘Barbie The Album’ la música es fundamental desde el primer segundo. Si la muñeca es uno de los mayores artefactos pop de la historia, su banda sonora tenía que asociarse al mundo del pop a lo grande, y los nombres que aparecen en las 17 pistas no se andan con chiquitas. Lizzo se queda el tema de apertura y presentación (‘Pink’, una forma de vida más que un color), Dua Lipa el que va a ser definitivamente el macrohit del proyecto, por mucho que ‘Dance the Night’ no sea más que la innecesaria segunda parte de ‘Levitating’; y después aparecen en el elenco del disco valores como Billie Eilish, Charli XCX, Tame Impala, Pink Pantheress y un inabarcable etcétera. Una fantasía.
Si ‘Dance the Night’ se crece dentro del metraje por su buena integración, como comentaba nuestro crítico de cine Fernando García, hay que hablar también de la genialidad que supone poner a Ice Spice y a Nicki Minaj rapear sobre ‘Barbie Girl’ de Aqua. El tema de los daneses llegó a ser denunciado por Mattel en su momento por violar «copyrights» y haber convertido su muñeca en un «objeto sexual», pero aquello terminó en nada y fue icónico igual, así que pelillos a la mar. Por su parte, Nicki… siempre quiso ser una muñeca.
En el entorno festivo o divertido de la cinta también queda muy bien ’Speed Drive’ de Charli XCX y funciona OK el tema de esos expertos en viajes llamados Tame Impala, de transición entre Barbieland y el mundo real, pese a que sobre el papel su producción sabía a poco. Alguna versión de ‘Journey to the Real World’ debería durar más de 1 minuto y 27 segundos. A su lado, el glam de Ryan Gosling con ‘I’m Just Ken’ se hace bastante larguito.
La gran ganadora de todo esto vuelve a ser Billie Eilish, que ya saliera airosa de su aportación a James Bond, y aquí ha entendido perfectamente lo que había que contar: la crisis existencial de Barbie, su miedo a la muerte, en la preciosa ‘What Was I Made For?’. Un nuevo Oscar podría ser suyo por esta delicada pieza con la marca de la casa. Nadie mejor que ella para interpretar el gran momento emotivo de la cinta.
Entre los temas que ganan sentido viendo la película, destaca ‘WATATI’ de Karol G con Aldo Ranks. En la banda sonora no encaja tanto de repente un corte latino, pero en el guión sirve para introducirnos por primera vez en “el mundo real”, con cierta sorna. En el mundo de plástico de Barbieland suena pop rosa manufacturado. En el mundo real, perreamos.
Con menos protagonismo en esta historia, pero más o menos eficiencia destacamos ‘Angel’ de Pinkpantheress, que sorprende en un registro más folk, o incluso celta, el pop infalible de Ava Max, el simpático tema de Dominic Fike o el cierre del disco con ‘Barbie Dreams’ de FIFTY FIFTY, que suena como una actualización de algún hit de Janet Jackson. Un poco fuera de onda por aquí, pero una canción excelente, es ‘Home’ de HAIM, una producción flotante que al final se eleva, y que justifica su presencia por su connotación feminista: “Crees que lo sabes todo sobre mí, pero yo me conozco mejor / No soy la chica que espera solo para que la pisoteen”.
Con canciones mejores y peores (Sam Smith y The Kid LAROI no se han comido mucho la cabeza), ‘Barbie The Album’ no es solo un bonito complemento rosa, sino un buen disco sobre el que la gente está volviendo tras degustar la película, y al que muchos ya se habían aproximado incluso sin haberla visto. Un producto tan pensado que incluso las viejas canciones que se han incorporado en el metraje pero no aparecen en el disco (Cyndi Lauper, Spice Girls, Matchbox 20) tienen su mensajito.