Taylor Swift continúa en pleno proceso de regrabaciones para ser dueña de su música. De esta forma, la artista está revisitando la música de su pasado y volviendo a recorrer aquellas eras. Hoy, la artista ha escrito una nueva página con el lanzamiento de ‘1989 (Taylor’s Version)’, el álbum que la catapultó a la fama. Y ha aprovechado para sincerarse sobre lo que sentía cuando salió el disco original en 2014.
En un extenso prólogo al inicio del libreto de letras que viene con el disco físico, Taylor Swift ha explicado la importancia de ‘1989’ en su carrera musical cuando tan solo tenía 24 años: «Decidí reinventarme por completo». Sin embargo, la artista explica que aquella época no fue fácil para ella y también reflexiona sobre la sexualización que sufrió por parte de los medios de comunicación.
«En los años anteriores me convertí en el blanco del «slut shaming» (tildada de puta), cuya intensidad y ejecución serían criticadas y denunciadas hoy en día. Las bromas sobre mi cantidad de novios, el menosprecio a mi composición como si fuera un acto depredador de una psicópata que estaba loca por los chicos, los medios alimentando esa narrativa. Tenía que detenerlo porque estaba empezando a doler», confiesa.
Además, añade que «quedó claro para mí que no podía tener citas casuales o incluso tener un amigo con el que salir». «Si me veían con él, se daba por hecho que me acostaba con él. Así que renuncié a salir con chicos, a tener citas, a flirtear o a cualquier cosa que pudiera ser utilizada como arma contra mí por una cultura que afirmaba creer en la libertad de la mujer, pero que me trataba constantemente con los duros códigos morales de la época victoriana», continúa.
Como respuesta a aquella situación, Taylor Swift escribió ‘Blank Space’, una sátira en la que interpreta al personaje que sentió que los medios habían escrito para ella. Casi una década después de su lanzamiento, hoy la artista publica ‘Slut!’, un descarte del disco que no sacó en su momento porque se decantó en su lugar por ‘Blank Space’.
El nuevo tema, que finalmente ve la luz, presenta a Swift asumiendo el rol de «puta» que parte de la sociedad le había asignado en aquel entonces. «Y si me dicen puta, sabes que podría valer la pena por una vez», canta descaradamente, dispuesta a ser llamada de esa forma siempre que sea por salir con el indicado.
Pese a ello, la artista recuerda con cariño ese momento de su vida: «Había mucho que no sabía, y mirando atrás veo las cosas buenas. Esa época estuvo marcada por el tipo correcto de ingenuidad, hambre de aventuras y libertad que no había saboreado antes».