No lo pudimos ver en WARM UP, pero no íbamos a perdernos su cita en La Riviera por Sound Isidro. Sin un disco entre su colección, rusowsky lleva desde 2019 abriendo nuevos caminos en el pop nacional y su sold out del viernes, el segundo de la semana, encapsuló todo esto y más.
Con el productor DRUMMIE apoyando en la parte técnica, Ruslán recibió a los asistentes envuelto en un outfit completamente rojo en cuya sudadera se podía leer: «CAN’T EAT CHICKEN». Desde este primer momento, el madrileño mostró su excepcional control del público con un remix hecho exclusivamente para meter hype. «Now bitch, shut up, I love it when you take it like» se repetía entre los gritos y saltos del público. Esto también servía como advertencia: el estilo de rusowsky no es tan chill como puede parecer. «A ver esos culos», soltó antes de ‘brujita’.
El set mezclaba canciones canon de su discografía con otras de Soundcloud, las cuales aseguró que no iba a volver a cantar. Aunque estas eran las más desconocidas para los asistentes, se bailaron igual, sirviendo como interludios entre las obras clave. Estas, por otro lado, cobran una fuerza tremenda en vivo y, exceptuando algunos temas de relax como ‘pikito’ («Se acabó la fiesta») o ‘CELL’
, uno de los momentos más íntimos de la noche, todas están pensadas para que el bote no cese. Sobre todo, gracias al gran protagonismo de los bajos.Siempre he considerado a rusowsky un productor antes que un cantante, pero tras verlo en vivo ya no me queda tan claro. Prácticamente, no existe ninguna diferencia en su voz con las versiones de estudio. En las canciones más melódicas brilla totalmente. ‘LOTO’ fue uno de los puntos altos de la noche. rusowsky se ató la guitarra acústica y se colocó al frente de lo que parecía una formación de mariachis junto a los músicos Omar Alcaide y Juan Arance. Imposible no sentir escalofríos. Por si fuera poco, él mismo tocó la parte en la que se rinde completamente al corrido mexicano.
El rusowsky colega también apareció, invitando en múltiples ocasiones a sus compañeros del sello idkrusia. TRISTÁN! apareció para ‘CELL’ y la eufórica ‘GOOFY’, y mori se unió a la fiesta final con la mutante ‘VALENTINO’, que además provocó un gran pogo final. Ralphie Choo provoca grandes pasiones allá donde va, siendo a la vez el que más veces salió y el que recibió más vitoreos. Ralphie y ruso son pura química y es precioso verlos interactuar en el escenario. Al terminar ‘GATA’, Ralphie salta encima del otro y se engancha a su cuerpo con las piernas. Ambos, en la vanguardia de la música española.
A lo largo de la escasa hora que estuvo rusowsky en el escenario, mostró todas sus personalidades. El rusowsky hype, el instrumentista, el colaborativo, y hasta un momento tecno que no me sorprendió para nada. Las dos canciones en las que puso más énfasis fueron ‘So So’, en la que aceleró la percusión, y ‘mwah :3’, que se nota que es su tema más candente actualmente. Le dio un aire profundo tocándola él solo en un piano de cola y la volvió a cantar, ya con todos sus elementos, a modo de gran final.