Las coincidencias se repiten. En el debut de Virginia Feito, ‘La señora March’, el espíritu literario de Shirley Jackson sobrevolaba la novela como un espectro en una casa encantada. ¿Y quién compró los derechos para adaptarla al cine? Elisabeth Moss, quien acababa de interpretar a la novelista en el biopic ‘Shirley’, producido por ella misma.
En ‘Victorian Psycho’ (Lumen), su segunda novela, Feito -conocida en España como la “madrileña que escribe en inglés”- se inspiró en Margaret Qualley para componer a su psicópata protagonista. No en cuanto al físico, mucho más corpulenta en la novela, sino en su baile volviéndose loca del famoso spot de Kenzo dirigido por Spike Jonze. ¿Y quién va a protagonizar la adaptación, producida por A24 y dirigida por Zachary Wigon (‘El templo’)? Pues sí, la hija de Andie MacDowell, en la que será su siguiente película tras el bombazo de ‘La sustancia’.
Y, apretando aún más el corsé de las coincidencias… ¿no tiene el filme de Coralie Fargeat más de un punto de contacto con la novela de Feito, en cuanto a su tono satírico, explosión gore y reformulación en clave femenina de un arquetipo clásico del género de terror?
‘Victorian Psycho’, cuyo estreno de la versión cinematográfica podría coincidir temporalmente con la adaptación que está realizando Luca Guadagnino del ‘American Psycho’ de Bret Easton Ellis, es una mezcla muy hábil y entretenida de multitud de referentes: de la literatura victoriana (tanto Dickens y las Brontë como la novela sensacionalista, a la que imita incluyendo ilustraciones como se hacía en la época), a Ottessa Moshfegh y sus célebres descripciones escatológicas; del sentido del humor, personajes y recursos narrativos (guiños cómplices al lector) de series como ‘Fleabag’ o ‘Killing Eve’ (yo pensé en Jodie Comer continuamente), a, obviamente, el relato en primera persona –y, por lo tanto, poco fiable- del “american psycho” Patrick Bateman.
“Estamos a principios de otoño, el frio no se ha hecho esperar, y dentro de tres meses todos los habitantes de esta casa estarán muertos”. Quien habla es la institutriz protagonista. Feito no esconde las cartas. Desvela el final. Lo que importa es el camino hasta llegar a él: una inmersión entre gótica y grotesca en la mente de una psicópata tan desalmada como divertida.
‘Victorian Psycho’ es un atractivo pastiche de terror que, aunque esté vestido con ropajes victorianos, no esconde su espíritu pulp y alma posmoderna. Una truculenta y muy disfrutable vuelta de tuerca (hablando de institutrices y terror), conscientemente anacrónica, de los relatos protagonizados por psicópatas. Deseando ver la película…