La mejor noticia que deja el nuevo disco de Stereolab es que el sonido de la banda londinense sigue sorprendiendo 15 años después de ‘Chemical Chords‘ (2008). ‘Hologram On Metal Film’ es el disco de un grupo que sigue haciendo lo mejor que sabe hacer, y que lo hace con maestría.
‘Hologram On Metal Film’ también es una sólida colección de canciones: Stereolab están en un estupendo estado de forma. El disco recorre su mapa habitual de referencias krautrock, rock psicodélico, lounge, space age o cocktail jazz, y las cruza con nuevos destellos de música disco y electrónica lo-fi. El disco es un banquete de texturas -los instrumentos incluyen guitarras, pianos, teclados, marimbas, metales, largo etcétera- y se rinde a la pulsión progresiva de Stereolab. Durante su travesía, deja un reguero de caramelos que el oyente no puede evitar perseguir hasta llegar a misteriosos lugares.
El expansivo regreso de Stereolab puede tener que ver con que el líder Tim Gane ha trabajado recientemente en bandas sonoras como la de ‘In Fabric: Vistiendo la muerte’ (2018). Las producciones son tan cambiantes como la de ‘Melodie is a Wound‘, un frenesí prog, motorik, bossa, lounge y decenas de cosas más, que se supera gracias a una coda espectacular en la que cabe un solo de saxofón rabiosamente free jazz. ‘Immortal Hands’ evoca las fantasías «exóticas» de Les Baxter, y su segunda parte pasa de la música disco al glamour 60s en un pestañeo.
El alma de ‘Holograms On Metal Film’ es psicodélica, pero aunque Stereolab sigue divirtiéndose al construir capas y capas de sonido, en este álbum cada instrumento suena perfectamente definido por separado. En la fusión de lounge, krautrock y jazz de ‘Vermona F Transistor’ brillan especialmente los metales; las flautas de ‘Flashes from Everywhere’ son una delicia; el festín de la instrumental ‘Electrified Teenybop!’ remite a los viajes sónicos de Yellow Magic Orquestra, y el psych-pop de ‘Aerial Troubles’ y la melancólica ‘Transmutted Matters’ es ligero y ameno: Stereolab en su mejor versión.
La política actual inspira las letras de Laetitia Sadier, que denuncian la «ignorancia», el «odio», las «narrativas que buscan separarnos» o incluso la «economía de la guerra». Su voz, además, ha ganado profundidad con los años. «Yo pertenezco a la tierra, yo digo no a la guerra» es una de las rimas contenidas en el disco, interpretada en francés. En contraste, los textos de «Holograms» invitan a mantener la espiritualidad y abrir ese «corazón que solo ve amor». Aunque se reconoce existir en un mundo sumido en el caos, ‘Holograms on Metal Film’ es una explosión de color.
La magia de ‘Holograms On a Metal Film’ está en la efectividad de sus variadas y decididas ideas. La ensoñadora ‘Colour Television’ no necesita más que un simple tarareo para quedarse pegada al cerebro. ‘Mystical Plosives’ debería ser más que una intro, ya que su composición no puede ser más intrigante. Y las dos partes de ‘If You Remember I Forgot How to Dream’ «exploran sin miedo» la faceta de Stereolab más apegada a la canción francesa y a la fusión de electrónica y pop.
La travesía retrofuturista de ‘Holograms On Metal Film’ tiene el enorme mérito de ser, además, una de las más amenas y accesibles de su carrera. Seguro que el bajista valenciano Xavi Muñoz, ya miembro oficial de Stereolab después de que empezara a tocar en las giras de Stereolab y de Sadier en solitario, es parcialmente responsable de ello. Este es el disco de un grupo que sigue teniendo una química única.