Inauguramos un ciclo de entrevistas exprés con artistas que estén entre disco y disco. Los primeros en pasar por él son Templeton, que nos adelantan que podrían sacar un EP antes de que acabe el año con su nuevo material. Mañana domingo 12 de mayo, por la mañana, actúan en el ciclo de Conciertos Guau Guau en el Teatro Conde Duque de Madrid. Contesta Santi.
Un año después de ‘El murmullo‘, ¿qué valoración hacéis de él? Tanto a nivel creativo (si cambiaríais algo), como de recepción entre vuestros fans (¿ha gustado más que el primero?), como de autoedición (¿repetiréis?).
‘El Murmullo’ es un disco con el que todos nos quedamos muy contentos. Hay gente a la que le gusta más el primero, y muchos a los que les gusta más este. Independientemente de eso, para nosotros supuso un paso adelante muy importante en cuanto a ser conscientes de lo que éramos capaces de hacer como músicos. Además, nos sirvió para comprobar que podíamos montárnoslo igual o mejor que con una discográfica. No sabemos cómo editaremos el próximo material… No nos cerramos a trabajar con una discográfica, simplemente tienen que ofrecer algo que merezca la pena. Y no hablo de dinero. Me refiero a encontrar una discográfica que crea en Templeton tanto como nosotros mismos.
¿Tenéis nuevas canciones grabadas o preparadas que seguro serán usadas en un lanzamiento oficial? ¿En qué línea irán?
Javi y yo tenemos decenas de maquetas en las que hemos ido trabajando cada uno por su lado. Hace unas semanas hemos hecho una puesta en común y las sensaciones han sido muy muy buenas. Hemos hecho una preselección y ya estamos pensando en grabar unas cuantas este verano para publicar un EP antes de terminar el año. Sobre cómo sonarán… Tenemos permanentemente en la cabeza la palabra «simplificar».
¿Tenéis algún otro proyecto en mente, tipo vídeo, single, split, bolos, etc?
Ahora queremos que la prioridad sean las nuevas canciones. Es lo que mejor nos viene como banda y como amigos. Nos resulta muy pesado quedar en el local sólo para ensayar repertorios. Acabamos odiándolo. Hacer canciones es lo que renueva la ilusión. Cuando tengamos las canciones terminadas ya pensaremos en vídeos, singles y demás.
Hace un par de semanas tocasteis en un festival sobre el vino, ahora en un concierto para niños. Son dos escenarios distintos pero relacionados (conciertos de día, al menos en el del vino os tocó casi por la mañana). ¿Mola más tocar por la mañana que por la noche?
Nosotros somos nocturnos por naturaleza. Si podemos elegir preferimos por la noche. Es cuando suelen pasar las cosas que más nos gustan.
En este año habéis desarrollado algunos proyectos paralelos de miembros del grupo: split de Betacam con Anntona, la colaboración de Álvaro en Harbinger, el disco de Rusos Blancos, en Hora de Aventuras… ¿cuál os ha hecho más ilusión, de cuál estáis más orgullosos?
Supongo que cada uno tenga su opinión en esto. Lo que está claro es que es muy importante tener ilusiones fuera del grupo. En el último año, además de girar con la banda, Álvaro ha logrado su sueño de ser dibujante profesional de cómics, Javi ha estado a tope con Betacam y Rusos, Brian y Sara están construyendo un estudio alucinante, Pablo Z ha montado una hamburguesería súper guay en Torrelavega, Gonzalo ha formado un bonito hogar y yo he estado muy volcado con las canciones de Hora de Aventuras… Todos son motivos de alegría y orgullo pero, personalmente, lo que más ilusión me hace es pensar en lo que haremos en común con las nuevas canciones.
Los daneses Reptile Youth han sido noticia recientemente por dos motivos. Por un lado sustituyen a Capital Cities en el Santander Music Festival, que cuenta entre su cartel con Keane y L.A., entre otros, y se celebra durante los 3 primeros días de agosto. Y por otro encabezan también la próxima edición de PalmFest, que se celebra entre los días 11 y 13 de julio en l’Hospitalet de l’Infant (Tarragona), con las actuaciones de gente como Corizonas, Marina Gallardo, Islandia Nunca Quema, Headbirds y An der Beat.
En su Facebook incluyen una descripción de la revista Spin que debió de gustarles y que niega que sean daneses para situarles en Brooklyn como seguidores de bandas post-punk como The Rapture, Radio 4 y Gang of Four. Su debut incluye singles como ‘Speedance’, ‘Be My Yoko Ono’ o ‘Shooting Up Sunshine’, que les dan ciertas posibilidades entre los fans de gente tan dispar como los Killers, The Darkness y Justice.
Nos decía Park Chan-Wook en una entrevista que había escogido el guión de ‘Stoker’ para hacer su primera película en inglés porque tenía pocos diálogos. Que su dominio del inglés no era el suficiente como para sentirse cómodo dirigiendo una historia en la que lo hablado fuera el pilar esencial de todo el tinglado.
Y eso, que en otro sería entendido como un handicap total, se ha convertido en manos del director coreano en una ventaja para centrar sus esfuerzos en hacer lo que mejor se le da: servirse exclusivamente de imágenes y sonidos para entregar un filme de factura sensorial tan total que el espectador no sólo ve, sino que también siente, toca y saborea lo que ve en pantalla. Y sólo por eso ya se le perdona que bajo tan exquisita factura no haya una historia a la altura de la puesta en escena.
Tampoco hace falta matar al guionista. Chan-Wook buscaba una excusa para dirigir el homenaje a Hitchcock que siempre soñó, y encontró en el perverso y algo enrevesado libreto de Wenworth Miller el mejor vehículo para ponerlo en marcha. Un actor cuyo nombre habría bastado destacar en el cartel, cuando todavía creíamos que ‘Prison Break’ era la mejor serie de la historia, para vender la película. Pero por suerte para su recién estrenada faceta de guionista el hype por su cuerpo tatuado pasó, así que para bien o para mal, es el Miller escritor y no el interpretativo el que se lleva a casa las flores o los palos. Dependerá de quién le haga el regalo.
Y es que reconozco que para los que no consigan entrar en el anabolizado y perfecto universo estético de Chan-Wook, este ‘Stoker’ de intriga y maldad subrayadas les parecerá un producto nada digno de su carrera como director de culto. Algo así como un intento más de Hollywood de jugar a ser raritos sin arriesgar demasiado.
Pero para el resto os aseguro que contemplar a Mia Wasikowska convertirse en lo que se convierte, ver a Nicole Kidman haciéndonos recuperar la fe en ella, y sentir cómo Matthew Goode nos derrite sin saber cómo ha llegado a pasar es una experiencia digna de ser vivida a oscuras y en pantalla bien grande para no perder detalle. De hecho, todo está en los detalles. 7,3
Pasados unos meses desde la agria polémica que provocó la cancelación de uno de sus conciertos por la inclusión de una versión de un himno falangista en su repertorio, aún es imposible quitarse de la cabeza la extrañísima belleza de lo grotesco creada por Reserva Espiritual de Occidente en su disco de debut, publicado a finales del año pasado. El grupo lleva en funcionamiento una década con diferentes formaciones, pero no ha sido hasta ahora cuando ha lanzado su primer vinilo largo oficial, tras haber subido un par de canciones a Bandcamp. En este paso definitivo, la banda de Svali Wayne ha dejado algo de lado sus influencias industriales para entregarse a una rara mezcla de folclore experimental con banda sonora.
A ese folclore pertenecen la percusión de ‘Tatenokai’ y, mal que nos pese, ‘Primavera’, aquí convertida en algo que alguien podría confundir con un «guilty pleasure» -atención a la voz de Svali- pero que, no sé si decir «por suerte», en su segunda mitad se convierte en un retorcido amasijo de ecos y vientos tipo apocalipsis que no pueden ser sino interpretados como una metáfora de lo que esa canción implicó para miles de personas. Era cuestión de tiempo que este tema tuviera una deconstrucción vanguardista dentro de la música pop como desde el primer momento la tuvo en otras artes como la pintura.
Pero en ‘La noche blanca’ hay más pistas para ubicar las intenciones del grupo. El corte tres tiene la repugnancia de usar un sensual saxo y de abrir la letra con un dulce «oh, pequeño ángel» para hablar de ‘Chitakilo’, el asesino en serie de la URSS que mató a varias niñas. Y el disco se cierra con un recitado sobre la muerte cargado de «vísceras» y «carne abundante sobre las brasas» que también da ganas de vomitar, conformando definitivamente el primer disco de la historia que me da vergüenza que me oigan escuchar mis vecinos.
Samples de películas, sobre todo vientos y también acordeones ayudan a Reserva Espiritual de Occidente a culminar un disco así de interesante. Y lo es, al margen de polémicas, además de por sus logros musicales y por el modo de retorcer lo que todos conocemos, porque ‘La noche blanca’ no es un panfleto político ni social que nos dice lo que tenemos que pensar sobre un hecho histórico o un suceso terrible perpetrado por un ser humano. Simplemente porque retrata, mediante la música, que la realidad da más miedo que lo que la mejor película de terror podrá sugerir jamás.
Reserva Espiritual de Occidente tocan por primera vez en Barcelona (Miscelánea) este 11 de mayo y el 15 lo volverán a hacer en Madrid por San Isidro.
Calificación: 7,8/10 Lo mejor: ‘Primavera’, ‘Chikatilo’, ‘Tatenokai’ Te gustará si te gusta: Dead Can Dance, Ornamento y delito, Vainica Doble, el cine de terror Escúchalo: Bandcamp
Después de su odisea personal, que incluyó hasta un cambio de personalidad, Frankmusik tiene preparado su nuevo disco, ‘Between’, para este 2013. Tras la publicación de un EP el año pasado, ahora presenta el primer sencillo de este disco, que podríamos considerar el «segundo debut» del artista. ‘Chasing Shadows’ es la canción elegida para presentarlo, una balada de corte electrónico y aires épicos en la que Frank no pone límites a su falsete. El videoclip para el tema enlaza con el anterior para ‘Maps’, cambiando los espacios abiertos por edificios abandonados y el color por el blanco y negro.
Hay que reconocer que este año “los académicos” han tenido buen ojo. De las cinco nominadas a la mejor película de habla no inglesa, tres son notables: ‘Un asunto real’, ‘Kon-Tiki’ (¿la estrenarán?), ‘Rebelde’; una sobresaliente: ‘No’, y otra excepcional: ‘Amor’.
Por su argumento, ‘Rebelde’ es la que más recelo me provocaba. ¿Otra mirada occidental, como de observador de la ONU, sobre un conflicto bélico en el África subsahariana? ¿Otro ‘Diamantes de sangre’ o ‘El jardinero fiel’? Ni mucho menos. El canadiense Kim Nguyen no oculta su fascinación por la cultura africana, por sus rasgos más “salvajes” y su tradición animista (esa mezcla de guerra y brujería es uno de los aspectos más interesantes de la película), pero no se acerca a ella de forma maniquea, superficial o tremendista, ni con ese habitual barniz de condescendencia colonialista. Partiendo de lo particular para ir a lo general, el director no intenta explicar un conflicto en toda su complejidad, sino narrarlo y que éste se explique por sí mismo.
Por momentos, observar a la conmovedora protagonista de ‘Rebelde’ es como estar viendo a la ‘Rosetta’ de los Dardenne luchando por su vida en África. La cámara se pega a su piel, a su castigado cuerpo de niña-soldado, y nos hace partícipes de su terrible experiencia. No es un filme de denuncia bienintencionado, es una emotiva historia de supervivencia de la que surge la denuncia.
Pero ‘Rebelde’ también es una película algo desequilibrada y de caligrafía irregular. Hay en ella una desaliñada mezcla entre ciertos clichés del cine de autor más radical (convertidos ya en una fórmula más) y una tímida voluntad documentalista (el viaje en moto por las aldeas, la visita al refugio de albinos) que entorpecen un poco el conjunto y le restan uniformidad y personalidad.
Pero eso sí, el impacto dramático se mantiene. Dentro de ese subgénero que se suele denominar “cine solidario” (que cuenta con su propio circuito de festivales), plagado de películas comprometidas pero dramáticamente inanes, ‘Rebelde’ destaca por su indudable capacidad para ir más allá de lo previsible, para trascender la típica terapia lava-conciencias para espectadores occidentales. 7.
Después de haber asistido a cientos de conciertos y haber aprendido algo sobre las mejores formas para aparecer sobre un escenario ante tus fans, no pensé que pudiera sorprenderme el arranque de ningún show. Lana del Rey, en una sala modesta para una «superestrella» como es La Riviera de Madrid, con capacidad para algo menos de 3.000 personas, no podía romper demasiado los esquemas, pero siempre hay algo mejor que cualquier parafernalia, y en este caso fue un comienzo con un tema como ‘Cola’, que implica que toda esa masa de gente va a corear a gritos y a la vez, junto a la artista, la frase «my pussy tastes like Pepsi Cola». ¿Qué podía salir mal después de eso?
Lejos, completamente olvidados, quedan los días en que ‘Born To Die‘ salía al mercado y recibía varapalos de la crítica especializada -nunca en nuestro site, desde luego-. Lejos también aquellos días en que se ridiculizaba la actuación de la cantante en Saturday Night Live inundando la red de gifs e imitaciones muy bastas. Apenas un año después Lana del Rey ha reforzado su imagen inspirada en la época dorada de Hollywood, se ha creído su personaje si es que este puede ser concebido fuera de ella misma, ha cerrado un conjunto estético creíble, vendible y atractivo, y todo ello ha sabido transmitirlo en su set, que, por cierto, con la tontería y contando sólo con un disco y medio, es más consistente que muchos, desprendiéndose de ‘Blue Jeans’ y ‘Born To Die’ seguidas en tercer y cuarto lugar; y dejando ‘Ride’, ‘Summertime Sadness’ y ‘Video Games’ para el final, con curiosidades intermedias como ‘Blue Velvet’, una versión de ‘Knockin’ On Heaven’s Door’ o el tema para la banda sonora de ‘El gran Gatsby’.
En directo nadie debería esperar una Del Rey practicando coreografías elaboradas o planeadísimos movimientos; pasea con elegancia más que baila -provoca delirios cada vez que se toca la falda- mientras se enciende un cigarro («sé que no puedo fumar, pero necesito uno», indicó en castellano antes de dar tres caladas y apagarlo después de ‘Ride’) o deja cantar alguna frase a sus fans. Ese esfuerzo por conectar con el público, sobre todo con las primeras filas, es la única pega que se le podría poner a un show que no resplandeció como lo habría hecho en un teatro, pero sí sonó más que correcto gracias a un técnico decente, al buen estado de su voz y a una banda de casi diez músicos -cuarteto de cuerda femenino incluido-. Además, cuando no llegabas a oír a la cantante, sepultada por los histéricos, vestía bastante una puesta en escena que pegaba especialmente en esta sala «Riviera», a la que Lana sumó un par de palmeras más, candelabros y leones, delante de las proyecciones de sus conocidos y comentados videoclips, junto a algún sencillo pero vistoso montaje extra.
¿Es una obviedad el titular de esta crónica? ¿En qué mundo nos movemos? ¿Recordamos que marcas como H&M han hecho más por Lana que la cutrez de una radiofórmula que se ha negado a pinchar sus canciones incluso en Reino Unido y Estados Unidos? Mientras la banda interpretaba un reprise eterno del último tema, ‘National Anthem‘, esa canción que mi vecino no deja de cantar a capella de pe a pa cuando cree que nadie le escucha, ella firmaba de todo en las primeras filas y recibía regalos. Fueron 15 minutos en los que no podía dejar de pensar: «¡qué llana es!». Algo que sólo se piensa de las que no lo son en absoluto. Fue lo mismo que cuando Nancy Sinatra se bajó del escenario de un teatro de la Gran Vía para entonar ‘These Boots Are Made For Walking’ entre el público y con las luces encendidas. Esa es la liga a la que apunta Lana. It’s a fact. Kiss, kiss. 8,5.
Standstill habían anunciado que presentarían su nuevo espectáculo ‘Cénit’ en varios festivales, como es el caso del Low Cost, el BBK, el Arenal Sound, etcétera (en su web comentan que también el Dcode, de momento de fechas desconocidas). Sin embargo, aún no habíamos escuchado ninguna canción del disco ‘Dentro De La Luz, que se publica el 28 de mayo en CD, vinilo y edición digital con la distribución de Sony tras haberse autoeditado.
Radio 3 ha estrenado en su web tres de las canciones: el breve tema que abre el disco, ‘Que no acabe el día’; y las tranquilas pero también con ganchos claros ‘Adiós, madre, cuídate’ y ‘¿Puedo pedir?’. Produce el álbum Ricky Falkner, con las guitarras de Piti Elvira y la percusión de Ricky Lavado. Así queda el tracklist.
1. Que no acabe el día
2. Conjuro de todos los tiempos
3. Adiós, madre, cuídate
4. Tocar el cielo
5. Pequeño pájaro
6. Nunca, nunca, nunca
7. ¿Puedo pedir?
8. Me gusta tanto
9. Vuela, extranjero
10. Si vieras
11. La vasa de las ventanas
12. Un sitio nuevo
Ya está en marcha el concurso de maquetas del Día de la Música 2013, que se celebra el 21 y el 22 de junio en Madrid con las actuaciones de grupos como Spiritualized. El concurso recibe el nombre de New Fresh Generation by Nivea Soft. Mediante esta iniciativa, Día de la Música y Nivea ofrecerán al grupo ganador la oportunidad de tocar en la nueva edición del festival y grabar un disco en el Red Bull Studio Madrid de la Nave de Música del recinto. El plazo para participar en el concurso comenzó ayer y durará hasta el próximo 3 de junio.
El público podrá votar sus propuestas preferidas y optar a un premio de 2 abonos y alojamiento para asistir al Festival. De entre las propuestas seleccionadas por el público y las seleccionadas del resto de inscritos el jurado, compuesto por miembros de Día del Música, de Nivea, y por Virginia Díaz (Radio 3), Luis J Menéndez (Mondosonoro) y Gemma del Valle (Subterfuge), se elegirá al grupo ganador. Podéis ver toda la información aquí.
El vídeo de presentación es una obra de la prestigiosa productora Canada (Klaus & Kinski, Christina Rosenvinge, El Guincho), esta vez con la colaboración de Anni B Sweet. No puede ser más evidente su seña de identidad…
Hace poco os contamos que Dizzee Rascal tiene nuevo disco por fin y que verá la luz tan pronto como el próximo 24 de junio. De ese ‘The Fifth’, porque será el quinto, se extrae ya el primer sencillo oficial, para el que ha contado con Robbie Williams. De primeras teníamos que pensar que de esa unión no podía salir nada malo, y estábamos en lo cierto. Este ‘Goin’ Crazy’, en el que Williams tiene un protagonismo tan grande que algunos pensarán que es un tema suyo con Rascal y no al revés, cuenta con todas las papeletas para convertirse en un éxito. Se estrena acompañado de su videoclip, en el que ambos artistas circulan por Londres en unos vehículos especiales. Atención a la reivindicación a Megaupload de Robbie.
Os recordamos que Dizzee actuará en el FIB, donde ya arrasó hace un par de años.
Otra interesante apuesta salida de Suecia, pero eso no es ninguna novedad. La banda The Royal Concept es un cuarteto que ha publicado un par de EPs -el último el año pasado- tras haber definido su nombre actual acortando el anterior: The Concept Stockholm’s Royal Concept.
Este año al fin publicarán un disco de debut del que hasta ahora se conoce más bien poco. El grupo, que se encuentra estos días en el estudio trabajando en él, afirma que es un alivio poder escaparse y visitar nuestro país. Y eso hará esta noche en el Razz Club en Barcelona. Suponemos que entre las canciones que sonarán se encontrará este ‘On Our Way’ que estrenaron hace unos días y que les ha valido comparaciones con Phoenix, Fun. y The Killers. Lo mismo que su mayor éxito hasta el momento, ‘Gimme Twice’, cuyo vídeo ya ha sido visto 300.000 veces en Youtube.
El año pasado fue Jamie Cullum el que se encargó de vendernos cerveza con unos anuncios en los que le acompañaban algunos artistas de nuestro país. Este año, San Miguel apostará porque sea Mika quien releve a Cullum como protagonista de su campaña veraniega y como intérprete de la canción del spot. Aunque el anuncio definitivo se estrenará próximamente, por ahora podemos ver un clip que recopila imágenes de Mika en Barcelona, el pasado mes de abril durante la grabación de la campaña.
Mallorca Rocks confirma nuevos nombres para su festival indie de las Baleares en este verano: Biffy Clyro, Beady Eye, The Courteeners y Professor Green se incorporan a una programación en la que ya estaban confirmados Franz Ferdinand, The Vaccines, Ellie Goulding o Dizzee Rascal. Os dejamos con el calendario tal como va y tal y como lo hemos recibido en nuestro mail, por supuesto con los meses en inglés, por si os quedaban dudas sobre el target de todo esto.
04 JUNE FIESTA DE APERTURA CON JAKE BUGG | FINDLAY
11 JUNE RIZZLE KICKS | AMPLIFY DOT
18 JUNE THE VACCINES | PALMA VIOLETS
25 JUNE BASTILLE | THE OTHER TRIBE
02 JULY PROFESSOR GREEN
09 JULY TINIE TEMPAH
16 JULY BEADY EYE | TEMPLES
23 JULY BIFFY CLYRO
30 JULY CHASE & STATUS
06 AUG POR CONFIRMAR
13 AUG EXAMPLE LIVE | REDLIGHT DJ SET | DOORLY
20 AUG ELLIE GOULDING
27 AUG DIZZEE RASCAL | DOORLY
03 SEPT POR CONFIRMAR
10 SEPT FRANZ FERDINAND
17 SEPT FIESTA DE CLAUSURA CON THE COURTEENERS
Grises han publicado uno de los discos más vitalistas y disfrutables de este año, ‘No se alarme señora, soy soviético‘. Este sábado 11 de mayo lo presentan en Moby Dick, Madrid, dentro de una gira que ha incluido fechas como el SOS 4.8 y que más adelante les llevará al Polifonik Sound, Patana Fest, Festival de los Sentidos y Les Paul. Detalles, en Facebook. Hablamos con Eñaut, cantante.
Una de las cosas que más llama la atención del disco es que después de toda la energía que transmite termine con una canción como de bajona, ‘Los murmullos’. ¡Es como si todo el entusiasmo mostrado fuera un autoconvencimiento frustrado! ¿En el fondo sois unos pesimistas sin remedio como indica vuestro nombre?
Bueno, en la vida real sí que somos un poco más pesimistas pero al fin y al cabo, como alguien dijo, “un pesimista no es más que un optimista bien informado”, por lo que en el fondo seguimos siendo optimistas. Siempre nos gusta acabar los discos con un tema diferente, más atmosférico, que nos deje margen para jugar e investigar, de esos que en un principio parecen temas de relleno pero que en el estudio son los que más libertad te permiten para soltar tus paranoias. En su día ‘Los murmullos’ era una canción muy optimista, demasiado, por lo que le dimos la vuelta y la convertimos en una canción casi ambiental.
La verdad es que cuando escuché el disco no recordaba cuál era el single y tengo serias dificultades para recordarlo unos meses después. Personalmente mis favoritas son ‘Cactus’ y ‘Despierto’, pero los singles son ‘Después de todo’ y ‘Wendy’. ¿Tuvisteis muchas dificultades para elegir, teniendo en cuenta que además sois un montón en el grupo?
Tampoco somos un montón, ¡somos cinco! ¡pero sí que tuvimos diferencias! No sabíamos bien con cuál empezar a dar guerra, con ‘Cactus’, ‘Despierto’ o ‘Wendy’, y al final optamos por este último, así que el single oficial fue ‘Wendy’. ‘Después de todo’ fue solo un adelanto que lanzamos en diciembre, como regalito de Navidad, pero no hicimos ni vídeo ni nada.
‘Wendy’ es un nombre muy poco común en España, ¿está dedicado a alguien concreto, imagino, pero si no, cómo llegasteis a él?
El tema trata sobre el paso de la vida y de cómo vamos cambiando y olvidándonos de lo que éramos. Era una letra que tenía mucho que ver con la historia de Peter Pan y por eso usamos a Wendy, para hacer referencia a aquello.
¿Cómo surgieron los coros infantiles tipo coral en ‘Despierto’? ¿Qué voces hay detrás? Da la sensación de que las voces dobladas y los coros son muy importantes para vosotros…
Nos gusta la sensación de que haya mucha gente cantando, ese rollo envolvente que se consigue y la sensación de coreo que le da. Habíamos escuchado la banda sonora de ‘La delgada línea roja’, en concreto la canción ‘Jisas Yu Holem Hand Blong Mi‘ y supimos enseguida que era algo así lo que queríamos para ‘Despierto’. Anteriormente alguien del grupo comentó que podría quedar bien y esto fue lo que nos convenció. Ahora faltaba lo difícil, buscar niños que quisieran cantar en nuestro disco y para ello Amancay se puso manos a la obra y enseguida les enseñó la canción a un grupo de niños que asistían a clases de danza en nuestro pueblo. Fue toda una experiencia meter a todos ellos en el estudio, una auténtica locura ya que ninguno de ellos era cantante.
Usáis también teclados muy potentes, muy «llenaestadios», ¿consideráis muy importante en Grises la creación de un «muro de sonido»? Hay cierto horror vacui en vuestras producciones…
Bueno, el primer disco estaba más vacío y en este queríamos conseguir la sensación envolvente que le damos a los directos con los sintetizadores. Nos gusta que suene lleno, potente, con muchos arreglos y que en cada escucha vayas encontrando nuevos sintetizadores y detalles.
Soléis hacer vídeos bastante llamativos, ¿el de ‘Wendy’ es uno de los que más orgullosos estáis o cuál recordáis con más cariño?
Creo que el vídeo al que más cariño le tenemos es ‘Parfait’; nos quedamos muy contentos porque va totalmente acorde a la canción. Además trabajamos con Josu Torrealday y Aitor Guerrero, nuestro fotógrafo de siempre y un compañero suyo; fue toda una experiencia, están como cabras y nos hacen meternos en sitios donde no deberíamos estar, por lo que grabar el vídeo se vuelve bastante interesante. Aparte de eso, gracias a ellos descubrimos unos parajes impresionantes en Francia.
¿Cuál es el siguiente que barajáis?
Estamos pensando en volver a trabajar con ellos y hacer el vídeo de ‘Cactus’ para verano.
Vuestra música me traslada muchísimo a la adolescencia, aunque no sé si eso será un elogio para vosotros o todo lo contrario. ¿Era vuestra intención hacer un disco vitalista, enérgico, bailable… o creéis que vuestro mensaje es algo más profundo que un Carpe diem?
El mensaje en sí es más profundo pero todos se quedan con lo del Carpe diem, que tampoco está mal pero hay más cosas detrás. En realidad lo que queremos expresar es que no tienes por qué darte por vencido en la vida; en nuestra rutina diaria vemos a muchos amigos que han dejado de soñar, que se han rendido al tiempo y a nosotros lo que nos preocupa es ver que eso pase, queremos seguir luchando por nuestros deseos, sin pensar que somos demasiado viejos para tenerlos y queremos animar a la gente a que siga soñando, que no se dé por vencida. En ese sentido no creemos que sea malo que te recuerde a la adolescencia, incluso está bien retroceder hasta la niñez y sentir esa magia y libertad e intentar que cuando regreses a la actualidad sigas gozando de eso.
Creo que está más o menos claro cuáles pueden ser vuestras referencias internacionales, ¿pero en el pop español, qué grupos os gustan más o a cuáles, en estilo, no por amistad, os sentís más próximos?
Grupos de aquí, sobre todo, seguimos a Delorean y a We Are Standard, entre otros, y en ciertos aspectos sí que nos sentimos próximos a ellos. De los que cantan en español nos gustan mucho El Columpio Asesino, Triángulo de Amor Bizarro, Love Of Lesbian…
¿Quién es la señora que se ha alarmado de que no seáis soviéticos?
No sabemos su nombre pero seguro que se pegó un buen susto cuando vio caer del cielo a Yuri Gagarin con su traje espacial.
El título del disco tiene un punto de humor, pero no por ello deja de resultar político. Al margen del lugar del que viene, ¿no tiene nada de «en el mundo del indie hay que ser rojo sí o sí»?
Para nosotros no tiene nada que ver con la política, es una frase anecdótica del cosmonauta Yuri Gagarin y su aterrizaje forzoso. Es más una referencia al espacio, y a la superación personal.
Habéis actuado en el SOS y os esperan otros festivales, ¿ha habido alguna actuación festivalera que os haya marcado especialmente?
Nos marcó mucho el primer festival donde tocamos, el Tremendo Pop. Fue impresionante la subida de adrenalina y la muy buena respuesta del público ante un grupo al que no conocían casi ni en su casa. Después de aquello ha llovido mucho y han caído numerosos festivales pero aun así siempre recordamos cómo nos impacto ver a tanta gente en el Arenal Sound a las 8 de la tarde cantando nuestras canciones. Siempre es agradable tocar en festivales y siempre pasa algo interesante que nunca olvidas.
¿Qué canciones del disco anterior seguís tocando y cuáles creéis que nunca dejaréis de tocar porque nunca os aburriréis de ellas?
Ahora mismo en nuestros conciertos largos seguimos tocando bastantes, básicamente todas menos ‘Polaroid’, que hace mucho que nos aburrió. Creo que en un futuro nunca faltarán ‘Plástico Eléctrico’, ‘Parfait’ y ‘El Hombre Bolígrafo’, aunque nunca se sabe.
El productor, DJ y remezclador James Holden publica su nuevo álbum el próximo 17 de junio, bajo el nombre de ‘The Inheritors’. Una semana antes llegará el single ‘Renata’, junto a remixes de Daphni (Cariboy) y Steve Moore (Zombi). La versión sin remezclar de la canción ya está en Soundcloud.
El WTF del día viene protagonizado de nuevo por la absurda tensión entre dos trabajadoras de TVE: Anne Igartiburu y Mariló Montero. Todo empezó cuando Mariló realizó una tensa entrevista a la presentadora de los II Premios UFI, en la que le preguntó si se sentía «oxidada» para su nuevo programa, a la postre un fracaso de audiencia que ha de ser retirado la semana que viene.
Mariló mandó todo su apoyo a Anne, pero la noticia hoy es que esta, anoche en ‘+Gente’, confundió «al asesino de Mari Luz Cortés» con el «asesino de Mariló». Imaginad lo bien que se lo están pasando «las redes».
Mientras se siguen esperando noticias del segundo disco de estudio de Eliza Doolittle tras su debut homónimo, la cantante ha decidido seguir sacando partido a su colaboración con el grupo de moda Disclosure, que ha alcanzado el top 10 en Reino Unido. En su canal de Youtube ha aparecido esta versión reducida que ella misma interpreta al piano en solitario.
Landa era el landismo y tan consciente de este logro era que incluso presumía de ello cuando el género era mirado con desprecio por aquellos que, restando el valor que en su contexto tuvo, ignoraban que este cine que durante los sesenta y setenta dio de comer a muchos intérpretes fue también el origen de toda una generación de actores que, liberados del yugo del cliché turístico, siguieron dando grandes momentos que hoy son historia.
La vergüenza no ha sido nunca el sentimiento adecuado para enfrentarse a estos años. Landa tenía razón y por eso él defendía películas como ‘Vente a Alemania, Pepe’, ‘Manolo La Nuit’ o ‘Cateto a babor’, títulos que además de convertirle en género le permitieron demostrar después que, lejos de caer en el encasillamiento, guardaba dentro talento suficiente como para dejar con el corazón encogido al más recto de los críticos.
Y así lo hizo cuando en plena transición José Luis Garci le ofreció el papel principal en ‘El crack’ (1981), filme que le sirvió para cambiar a un registro más maduro y de paso adentrarse en un cine más serio que le hiciera ganarse por fin ese aplauso intelectual del que ya disfrutaban antiguos compañeros de reparto como José Sacristán, José Luis López Vázquez o Concha Velasco.
Claro que él, aunque tarde, podría decirse que lo hizo casi mejor que ellos, ya que de aquella generación del cine de suecas, playas, tetas y paletos es el único que puede presumir de haber ganado un premio de interpretación en Cannes junto a Paco Rabal por ‘Los santos inocentes’, la adaptación cinematográfica que Mario Camus hizo en 1984 de la obra de Delibes que hoy, todavía, nos sigue poniendo los pelos de punta. Y no es sensiblería barata de obituario, sino una verdad como la que nos escupía esta historia tanto en su original literario como en su versión fílmica.
Y no fue esa la única cinta “seria” en la que Landa participó. Tampoco la única que le dio premios. Se puso a las órdenes de Berlanga en ‘La vaquilla’ (1985) y de José Luis Garci, además de en la ya mencionada ‘El crack’ y su continuación ‘El crack II’ (1983), en otras películas como ‘Historia de un beso’ (2002), ‘Canción de cuna’ (1994) o ‘Luz de domingo’ (2007), la última que filmó antes de su retirada definitiva del mundo de la interpretación.
Fue José Luis Cuerda el responsable de ponerle en bandeja los dos Goyas ganados por hacer de Bartolomé en ‘La marrana’ (1992) y, por supuesto, por dar vida al Bandido Fendetestas en ‘El bosque animado’ (1987), personaje que nos hizo entender a los niños de los 80 que aquel señor tan gracioso que salía en las pelis de la tele persiguiendo a rubias en Benidorm (entonces cualquier playa era Benidorm o Torrevieja) también era un buen actor, aunque a esa edad no podíamos explicar qué significaba exactamente eso. Simplemente lo sentíamos, así de primaria era nuestra conexión, o al menos la mía, con el actor.
Conexión que se reforzó con los años más allá de los límites del cine, concretamente en la televisión, cuando series como ‘Lleno, por favor’ eran comentadas por toda España al día siguiente de su emisión. En esa época para un actor de cine aquello se entendía como caer muy bajo, mientras que hoy no hay estrella que no mataría por tener su propia serie en el primetime de cualquier cadena. Los mayores no sé, pero insisto que de niños, o de preadolescentes, aquello no nos importaba lo más mínimo. Si algo te gustaba era bueno y no había más tu tía. Y a Landa, de cascarrabias dueño de gasolinera, no podías dejar de quererlo.
Precisamente por esto me preocupa que, como toda gran estrella que se va mayor y casi apagada, su imagen pase incompleta a la generación que sólo le ha conocido dando aquel incoherente discurso en 2007 cuando recogía su Goya honorífico en una de sus últimas apariciones públicas. Entonces sabíamos que se nos iba, y él, para evitar preocuparnos, o simplemente por esa vergüenza de la que nunca hizo gala, pasó sus últimos años postrado en una silla por culpa de un ictus sin permitir siquiera que sus amigos más cercanos le vieran.
Alguien lo decía en Twitter al poco de conocerse la noticia y no se puede explicar mejor lo que muchos sentimos ahora. “Se murió Paco Rabal y ahora fallece Alfredo Landa. En este país de Santos Inocentes sólo va a quedar el señorito”. Por eso nos gusta tanto el cine y los que lo hacen, porque allí, a diferencia de en la vida real, los buenos no solo viven, sino que también ganan.
Justo cuando empezábamos a pensar que la canción de Mariah Carey con Miguel molaba, llega el vídeo para recordarnos de quién es todo esto. Joseph Kahn (Eminem, Katy Perry, Lady Gaga) dirige a ambos primero en moto y luego en un garaje en el que todo se limita a ver los contoneos de Mimi. ¿Verdad o autoparodia? Eso sí, no será porque la letra de la canción no nos lo advirtió…
Un autotuneado «baby, baby, baby, baby» puede que no fuera el estribillo de Vampire Weekend que habrías apostado que canturrearías durante horas cuando la banda debutaba con un disco homónimo que sigue sonando totalmente fresco cinco años después. Eran aquellos tiempos en que se hablaba mucho de la moda afroindie, pero olvídate de géneros. De la misma manera que James Blake, con su segundo disco, ha dado un paso adelante que le lleva mucho más allá del dubstep, la banda de Ezra y Rostam sólo se define ya por su propio sonido con este disco que resulta mucho más sólido que ‘Contra‘.
‘Modern Vampires of the City’, además, no supone un cambio tan radical como para espantar a sus seguidores. De hecho, contiene aún una serie de canciones muy dignas de ser colocadas en la misma estantería que ‘Cousins’, ‘A-Punk’ o ‘Mansard Roof’. ‘Unbelievers’, la primera que quisieron presentar en directo, es un interesante corte en el que se preguntan por el destino con un trasfondo pesimista, sobre una base rítmica tan característica como siempre. Esto último también puede decirse de la trepidante ‘Finger Back’ y su aroma rock’n roll (aunque sólo sea por la letra). ‘Step’ es una bonita balada que contiene referencias a distintas décadas de la historia del pop en América (toma una letra del rapero YZ, sampleada por Souls of Mischief en su demo ‘Step To My Girl‘, que a su vez también sampleaba una versión de ‘Aubrey‘ que Grover Washington Jr había tomado de la banda setentera Bread), para terminar sonando casi tan a clásico como ‘Let It Be’. Y el disco se abre con ‘Obvious Bicycle’, que seguramente encantará a los que veneren el lado más intimista y emocionante del grupo (‘I Think Ur A Contra’).
Pero ni siquiera estas destacables canciones son las mejores de este álbum. Ese privilegio va para las juguetonas ‘Diane Young’ y ‘Ya Hey’, dos temas en los que las voces altamente tratadas y manipuladas dejan algunos de los momentos más curiosos y divertidos de su discografía. Y por supuesto Vampire Weekend no es ese grupo enganchado a unos aparatos electrónicos para darse un baño de modernidad o hacer el mamarracho. El grupo ha tenido siempre cierta ambición intelectual y sabe utilizar los recursos para desarrollar su mensaje. No es casualidad que Rostam nos explicara que ‘Diane Young’ trata la voz para que esta a veces parezca de un hombre joven y otras de un hombre viejo. El paso del tiempo y la preocupación por hacerse mayor es una constante en las letras de este disco y, si este tema concluye con un clarísimo «nadie sabe lo que traerá el futuro / dicen que es malo hacerse mayor / vivo mi vida demasiado deprisa / sabes que me encanta el pasado porque odio el suspense», en una explosión final tan rabiosa que hace al final de ‘Cousins’ parecer una tontería; también en ‘Don’t Lie’ o en ‘Finger Back’ se vuelve sobre lo mismo de formas más o menos evidentes («no quiero vivir así, pero no quiero morir», dicen en la última).
En relación, ‘Ya Hey’, con sus múltiples referencias religiosas, y también en sintonía con la trotante ‘Worship You’ (y con el tipo de coros épicos que aparecen de vez en cuando en el disco), contribuyen a llenar las canciones de escondrijos y recovecos sobre los que volver en los próximos meses, recordando historias tan inesperadas como la del explorador Henry Hudson que acabó muriendo abandonado en la bahía que él mismo había descubierto en el siglo XVII.
Siempre ha habido algo majestuoso en las composiciones de Vampire Weekend. ¿Recordáis ‘M79’? Lo insólito es que ese algo siga intacto tantos años después, ahora con trucos que van del hip-hop a lo clásico y apenas notándose que están ahí. Un tercer disco grande que les sitúa cada vez más cerca de Radiohead, a quienes tanto citan, y cada vez más lejos de gente como Bloc Party. ¿Dónde están Franz Ferdinand?
Calificación: 8,6/10 Lo mejor: ‘Diane Young’, ‘Ya Hey’, ‘Worship You’, ‘Finger Back’ Te gustará si te gusta: Beck, ellos mismos, los grupos que se superan disco a disco Escúchalo: iTunes
El trío The Lonely Island, del que ya os hemos hablado, publicará su nuevo disco, ‘The Wack Album’, el próximo 10 de junio. Entre los colaboradores encontraremos a Justin Timberlake, Lady Gaga, Pharrell Williams, Billie Joe Armstrong de Green Day, Kendrick Lamar y Adam Levine de Maroon 5. Precisamente estos dos últimos eran los protagonistas del primer sencillo extraído del disco, aquel ‘YOLO’.
Antes de la publicación del álbum, cada miércoles sacarán videoclips, canciones y lo que se les ocurra. Lo primero que nos llega es un vídeo para un tema titulado ‘Spring Break Anthem’ que toma el formato de una serie de sketches para Funny Or Die, protagonizados por el cómico Zach Galifianakis, que conduce un programa de entrevistas llamado ‘Between Two Ferns’. El clip comienza con una introducción impagable, a modo de entrevista con James Franco. El resto del clip no se aleja mucho del estilo de este trío salido del Saturday Night Live. En medio de imágenes de borracheras, chicas enseñando las tetas y desfase sin fin, aprovechan para insertar imágenes de Franco, Galafiankis y Edward Norton casándose cada uno con un miembro del trío.
Fue precisamente otro título con nombre de animal el que nos enseñó hace casi 30 años que asuntos tan serios como la Guerra Civil podían convertirse en comedia sin que la crítica se perdiera por el camino. Claro que ‘La vaquilla’ tenía a Luis García Berlanga al mando, mientras que esta mula, lastrada por el sobrepeso de cuatro años de problemas acumulados, se vanagloria de ser la primera película anónima de la historia. La primera que se firma así al menos. Y eso se palpa en todos los planos del filme.
Es verdad que ‘Manolete’ se llevó, y con razón que para eso las estrellas eran Penélope y Adrien Brody, toda la prensa sobre los recientes rodajes desastrosos en nuestro país. Pero este filme que ahora por fin llega a los cines no se queda atrás en lo que a problemas se refiere para poder ver la luz del día. Para empezar, su director original, el británico Michael Radford, abandonó en 2009 el rodaje a cuatro días de la claqueta final por sus diferencias con los productores, algo que obligó a buscarle un sustituto que no ha querido firmar la película y cuya identidad nadie revela. Después, una lucha en los tribunales entre los productores españoles y británicos impidió que se estrenara hasta que se decidiera quién se quedaba con los derechos de la película. Y por si fuera poco el Ministerio de Cultura la mantuvo secuestrada durante dos años incapaz de concederle una Calificación por considerarla “lesiva”. ¿Alguien da más?
La verdad es que ante tanta dificultad acumulada cabe preguntarse si no hubiera sido mejor que alguien hubiera interpretado las señales y hubiera dejado la cinta en un sótano alimentando su leyenda de maldita. Sobre todo porque qué necesidad hay de ver otra peli sobre la Guerra, dirán esos pesados que injustamente opinan que el cine español se divide en dos géneros: la Guerra Civil y los travestis. Pero no sería justo este destino.
Sobre todo porque es evidente que gran parte del equipo hizo lo que pudo para salir ileso del naufragio, y ese esfuerzo debe ser visto aunque la crítica no sea favorable. Mario Casas, al menos, puede estar tranquilo, ya que su interpretación con acento andaluz resulta no solo creíble, sino entrañable y sincera, además de aguantar sin caerse la presión de mantener sobre sus hombros el peso de todo el proyecto sin necesidad de quitarse la camiseta. Vamos, que no hay razón para seguir diciendo aquello de «qué sorpresa que el chaval actúa bien», sobre todo sabiendo que esta película se rodó varios años antes de que le cogieran para participar en ‘Grupo 7’, su mejor papel hasta la fecha. Normal que María Valverde, su compañera de reparto y actual pareja, se enamorara de él.
De hecho puede que ese romance sea lo único bueno que podemos sacar de la experiencia. Y es que esta historia basada en el libro de Juan Eslava Galán tenía mucho a su favor para convertirse en algo digno de ser recordado (aquí no hay buenos ni malos, al menos entre los soldados rasos). Pero un guión fallido, un montaje incoherente, una música que molesta y una textura con mucho grano lo ensucian todo tanto que nada puede brillar demasiado. 3,5
¿Os acordáis de cuando iban a actuar R.E.M. en España pero no pudieron venir y les sustituyeron The Cure? Bueno, da igual. Preparaos para una sustitución igual de mítica.
Por razones ajenas a MAZ Basauri (Vizcaya), Najwa es baja en el concierto que el viernes 17 de mayo iba a ofrecer junto a Catpeople en el Social Antzokia. Desde el management de la artista se ha comunicado que la banda ha decidido suspender su actuación de forma unilateral al considerar «que los recientes cambios sufridos en el seno de la misma le impedían llevar a cabo el espectáculo que había sido contratado para el MAZ». Según el comunicado oficial, tanto organización como management han intentado llegar a un nuevo acuerdo en otro formato pero, finalmente, no ha sido posible.
Para suplir la baja de Najwa se ha contratado a dos nuevos artistas: Joe Crepúsculo y Chico y Chica. A Joe Crepúsculo y a Chico y Chica les seguirán Catpeople, que sólo darán 2 conciertos en 2013.
No obstante, habrá devolución de entradas para los seguidores de Nimri.