
Pues eso, que mientras USA siga haciendo telenovelas de médicos, Telecinco tendrá material para rellenar su parrilla. El último engendro perpetrado es ‘MIR’, que por su descarada imitación de la serie estrella de la temporada en yanquilandia, podrían haber llamado ‘Anatomía de MIR’ y así ahorrarnos el disgusto de tragarnos el producto. Y ojo, no echéis la culpa a la productora o a los guionistas, que por lo visto el proyecto estaba en los planes de la cadena amiga antes del estreno de Grey y, visto el éxito, fueron los ejecutivos de Telecinco los que pidieron la ya temida adaptación del producto.
¿Y cómo se adapta? Pues de la manera más cutre. En vez de chica protagonista ponemos un chico con barbitas, que así pillamos público femenino y homosexual. Que sí, que es muy mono el muchacho, pero su personalidad y su constante jactación de que escribe un blog lo hacen insoportable. ¿Qué más? ¡Ah, sí!, contratar actores de ‘Al Salir de Clase’ para rellenar el reparto haciendo exactamente el mismo papel que hacían hace diez años. ¿Suficiente? Pues no. Estrellas, queremos estrellas. ¿No salía Amparo Larrañaga de borde en la serie ‘Periodistas’? Pues le ponemos una bata, reciclamos las frases de aquel personaje y listo. Ya tenemos a la nueva Alicia Borrachero del hospital. Que por cierto, no la contrataron porque ella no quería venirse a la nueva serie. No así su compañero Dávila, que aburrido de dirigir las urgencias se viene a pediatría y de paso engancha a los fans de ‘Hospital Central’. Pero todavía nos queda algo. ¿Por qué ve la gente ‘Anatomia de Grey’? Pues por el guaperas, está claro. Pero ahora que lo menconamos aquí no tenemos a nadie como Patrick Dempsey, así que llamamos al argentino que hacía y se creía tío bueno en ‘Ana y los siete’ y seguro que nadie notará la diferencia. Ya está. A emitir. Pues lo sentimos, pero sí la notamos. 3.



El mundo se prepara para Mika (no confundir con 
No se puede ser tan drama queen. No sólo podemos dedicarnos a sufrir la disolución de 


Au Revoir Simone, trío formado por dos amigas que se conocieron en un tren de Vermont a Nueva York y otra más que se uniría a la banda después, recibe su nombre de una película de Tim Burton. Hace poco el trío se ha dado el gustazo de tocar en la presentación del libro ‘Catching the Big Fish’ de David Lynch y en marzo publicará su segundo disco en Europa, ‘The Bird of Music’, del que pueden oírse los dos singles, ‘Sad song’ y ‘Fallen snow’ en su 






Y tan increíble. Acaba el prime-time del viernes y la telebasura acampa a sus anchas en nuestra pantalla. Mira que no me parece mal que la cola del novio de Ana Obregón tenga sus 15 minutos de gloria (aunque para más… no sé yo si da); que me entretiene buscar a conocidos entre la gente pillada follando en el campo o en la playa (el día menos pensado saldremos alguno que otro); que el morbo de los documentales de cámara oculta se puede disfrazar de interés general…, pero es que lo del programa de Telecinco, ‘Esto es increíble’, presentado por Carolina Cerezuela, sucedáneo de ‘Impacto TV’, incomoda más que leer estos días en España un periódico de ideología contraria, que ya es decir.

!!! (también conocidos como Chk chk chk, a pronunciar «chik chik chik») pasará a la historia por ocupar uno de los primeros lugares en cualquier organización alfabética, tener uno de los nombres más molones y por haber potado en el escenario del Primavera Sound hace un par de años.
Clint Eastwood se pasa prácticamente al docudrama con ‘Banderas de nuestros padres’, donde recrea los días previos y las semanas posteriores a la batalla de Iwo Jima, que dio lugar a la fotografía más famosa de la II Guerra Mundial y a una de las 


Hace unos días creo, no sé, que me colaron 
Ya está aquí, ya ha llegado y yo lo quiero cuanto antes en mis manos. En la Keynote de Steve Jobs de la feria Macworld de este año, por fin se ha presentado algo que llevaba meses (e incluso años) en la rumorología de los maqueros: el iPhone.
‘Lycanthropy’ (2003): Tanto su nombre, Patrick Wolf; como el de su disco, ‘Lycanthropy’, daban buenas pistas sobre su proyecto. Nacido en Irlanda, aunque residente en Londres, Patrick compuso este álbum entre los 11 y los 18 años. ‘Lycanthropy’ es un disco con un gran componente infantil, en el que las letras parecen cuentos, y la música, tan pasional, folk y tan de fábula, nos lleva por los caminos turbulentos y traumáticos del descubrimiento del mundo. Un mundo casi siempre lleno de desesperanza y tragedia (‘The childcatcher’ parece hablar sobre la pederastia), que, no obstante, convierte al personaje en un verdadero paradigma de la ternura. Imprescindibles ‘Bloodbeat’ y